lascharlas de EL BARDO DE LA TAURINA

ARROYO SABROSO Y TORERO

Eran los años del progreso alemánista, década de los cuarenta y con ellos una tradición nacía, que era visitar allá en Tlalpan, el feudo de la familia Arroyo Aguirre, oriunda de Tulancingo Hgo. la que le diera nombre a la leyenda restaurantera y donde al fragor del trabajo se forjo Chucho Arroyo, hombre de una mano izquierda, mas templada que la de “El Ave de las Tempestades” con la que ha metido en la canasta, a todo aquel amante del bien comer y el buen libar, destacándose entre sus comensales presidentes de la republica, toreros, políticos, artistas y toda clase de luminarias como “Armillita”, “El Soldado”, “El Magnifico” “El Compadre”, sin olvidar a Cantinflas que tan buen torero fue, al igual que David Reynoso “El Mayor” y hablando de jilgueros, José Alfredo se hacia presente en las voces de Lola y de Lucha a la par del “El lujo de México” el incontenible Marco Antonio, que es hermano de casa y que decir de las estrellas de la pantalla de plata que tradicionalmente celebraban el pizarrazo final de las películas de la época aquí en Arroyo, donde al calor de los tequilas, los curados, la barbacoa, las carnitas, el chicharrón , el aguacatito, las tortillitas y la salsa borracha brindaban por el éxito de las cintas de aquellos días como “Torero” filmada en 1956 por Carlos Velo y que sirvió para afianzar la fama del “Berrendito de San Juan” Luís Procuna.

Chucho Arroyo, taurino como el que mas, pues si de pasarse el toro por la faja se trata lo ha hecho y si de hacer fiesta pa´ luego es tarde, vamos levantando una Plaza de Toros que originalmente se llamo Antonio Velásquez, e instituir una Temporada de Novilladas que en unos días estará siendo mozuela, pues el sábado venidero llegara al serial 18, al frente del cual se torna mandamás el empresario modelo Pepe Arroyo, joven visionario y apasionado por el surgimiento de la simiente de la Fiesta Brava que son los novilleros a los que entiende como ningún otro empresario y a los que no nada mas les brinda la oportunidad, si no que los guía con sabiduría, los desarrolla y los tiene funcionando como es el caso de Luís Conrado, a quien Pepe Arroyo, con ojo clínico, lo doto de novillos hasta hacerlos despegar a grado tal, que ya vuela camino a la idolatría, razón ésta que sumada a los 220 festejos que ha montado dando la oportunidad de mostrarse a trescientos novilleros de los cuales mas de cien han alcanzado la alternativa, motivo merecidísimo para rendirle un reconocimiento chipen a Pepe Arroyo el empresario, ganadero, aficionado práctico y forjador de toreros ¡Ah! y si de meritos se trata debemos sacar al tercio a Pablito Martínez y a Felipe Olivera, personajes que se fajan a lo lindo tras bambalinas pa´ que todo salga redondo.

Mención subrayada merecen los servicios galenos encabezados por el genio de la cirugía taurina mundial el medico militar Rafael Vázquez Bayod quien es una garantía cuando de salvarle la vida a los toreros se trata desplegando la mas avanzada tecnología de punta, que arranca con la laparotomía exploratoria, para luego manejar como el mas diestro la milagrosa “Pistola de Irrigación–Succión” con la cual lava, esteriliza, y revitaliza los tejidos heridos, con una maestría asombrosa y si a eso le sumamos la exactitud científica con la que aplica la antibiocoterapia, los anticoagulantes y los desinflamatorios para luego rematar con la técnica de sutura engrapada, pues no hay cornada que no quede reparada en tiempo record así que a exigirles a los novilleros que salgan a morirse en el ruedo pues ya saben que se podrán palmar de una cruda pulquera mal curada, pero jamás de una cornada mal atendida que para eso esta el “Resucitador Mágico” Dr. Rafael Vázquez Bayod.

Y ya se escucha el pasodoble mariachero y se ordena que se abra la puerta de los sustos, para que salten a la arena los cornúpetas jaliscienses de Rosas Viejas con los que Luís Conrado electrizará al tendido y paseará, las peludas las cuales esperemos le sean replicadas por el ecuatoriano Juan Francisco Almeida, por cierto una vez que sean despachados los dos primeros novillos, se abrirá una pausa para que el publico pueda zumbarse unas chelas bien elodias, botanear sabroso, cuchichiar la novillada ¡Ah! y otra novedad ya a lo largo de todo Insurgentes usted puede abordar el Metrobús que lo llevara hasta la puerta de la plaza así que demos rienda suelta al gozo, que si de toros se trata al mas alto nivel solo se da en Arroyo que esta si es una plaza viva ¡Que Dios reparta suerte!