En promedio de 498 kg. los Toros de "La Punta" aprobados

		10/12/2008
José Luis Angelino vendrá a por todas Ya quedaron reseñados y aprobados los toros de la ganadería de “La Punta”, propiedad de los señores Pedro y José I. Vaca Elguero, quienes tiene su dehesa en el rancho La Punta, ubicado en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco, toros que lidiarán en la onceava corrida de la Temporada Grande, los jóvenes matadores mexicanos José Luis Angelino, Christian Ortega y Fermín Rivera, repitiendo el primer espada y el terceo y se presenta el segundo en el cartel. Las características de los toros que lucirán su divisa en los colores Gris, Rojo y Oro, son las siguientes: 57, 518 Kg. "LIMONERO" NEGRO BRAGADO LISTON 67, 512 Kg. "DON MANUEL" NEGRO ZAINO 70, 475 Kg. "CAPUCHINO III" NEGRO BRAGADO 72, 508 Kg. "ANDALUZ" NEGRO BRAGADO 78, 483 Kg. "SOCIO" ENTREPELADO BRAGADO 86, 494 Kg. "PICHON" CARDENO BRAGADO Peso Promedio 498 Kg. Esta ganadería fue fundada en 1918 por los hermanos Francisco y José Madrazo García Granados, en el mismo lugar donde se encuentra la hacienda de La Punta, con 40 vacas de San Nicolás Peralta y 2 sementales, uno del Marqués de Saltillo y otro de Parladé, que le compraron al matador español Ignacio Sánchez Mejías. Un año después le compraron vacas y sementales a los hermanos Llaguno de la sangre San mateo. En 1925 decidieron deshacerse de todo lo que tenían y trajeron vacas y sementales de Gamero Cívico sangre (Ibarra Parladé)y luego vacas y sementales de Campos Varela, sangre (Vistahermosa) y en 1940 le agregaron dos sementales de Domingo Ortega y uno del Conde de la Corte. Su debut en la plaza México fue el 23 de enero de 1927 en el Toreo de la Condesa. A la muerte de don Francisco legó su parte a sus hijos Francisco y Carmen Madrazo Solórzano, intercambiando con don José la parte que tenían de La Punta con lo de Matancillas que ellos tenían y al fallecer don Francisco Madrazo Solórzano, un año después adquieren el rancho los hermanos Pedro y José Vaca Elguero que reinician la ganadería con vacas y sementales de Corlomé, que procedían de la misma sangre de La Punta y ellos a su vez le han metido sangre nueva para continuar el prestigio de la que fuera una de las más grandes ganaderías mexicanas.