SANTA CLARA
El toreo es arte y es supremo cuando los grandes maestros están inmersos en él, como lo es el caso del genial Jorge Matchain, quien en una avalancha de arte desbordo sobre el lienzo la torerísima imagen de una pelea de bravíos toros, pintada ex profeso para los carteles mejor montados de la comarca que son los de de Santa Clara, mas lo sorprendente es el hecho de que esos mismos bureles de imponente trapío eran los que saltaron al albero para que los enfrentaran toreros verdad, ante un coliseo desbordante de euforia, lo que me lleva a pensar que la figura de Jorge Matchain como empresario es un oasis dentro de los retos que los nuevos tiempos requieren, méritos que desde luego deben de alcanzar a todos y cada uno los miembros de la junta organizadora y quienes han dado una lección de taurinísimo al reafirmar porque tienen convertida su festividad en la joya de las corridas aztecas, por lo que después de haber visto los torazos de San Martín que se lidiaron y que sirvieron para reafirmar la visión empresarial de los ‘Santaclareños’ quienes contrataron al torero que en muy poco tiempo será el vértice de la torería mexicana, desde luego que me refiero al tapatío Guillermo Martínez, del que no seré yo quien lo inciense pero si seré quien reafirme que este es el torero que ya llego y que fue quien apuntaló lo torero del festejo mayor el de la ‘Bilbaína Mexiquense’ lo que significo en sí ponerle la divisa de la bravura y la hombría a una fiesta que es símbolo de nuestra pasión por el arte, pero sobre todo por la libertad de gozar de ella.
SOBRIO ALUMBRAMIENTO
Se salió de la época de oro del toreo, como el de él propio que llega a alcanzar los ¡24 quilates! y es que desde el momento en que Paulo Campero se plantó en la arena tlalpeña apenitas ayer nos regalo una imagen torera, no de antaño sino de todos los tiempos, forrado de verde musgo, recamado en oro moro y acurrucado por rojas flores que desgranaba por doquier el capote de luces, se supo que estábamos ante un ‘Torero’ especie en extinción, de esos seres que sin ser de sangre azul son monarcas del arte de Birlibirloque, Campero es en sí la reminiscencia del torero de la legua que en el albero encuentra la consagración al arte mas puro que es el de detener el tiempo logrando que su orfebrería se vuelva intemporánea ¡Clásica!, así de sencillo así de complejo y es por ello que lo que emanó del espíritu paulista el último sábado en Arroyo no alcanzo a ser comprendido ni por todos, ni menos en su real dimensión y es que hoy día distinguir entre lo que maquilan los toreros de cliché y lo que esculpen los elegidos esta en arameo, así que no trataré de explicar la diferencia porque ya el evangelio esta escrito, tan solo susurrare a los taurinos, a los aficionados, al publico que estamos ante un torero que en su liturgia trae los pasajes con que predicaban Armillita, Garza, El Soldado, Arruza y que sin embargo no son iguales pues este Paulo Campero trae algo que se llama sello propio, hay que verlo con novillos señoriales que lo hagan subir al pulpito de los grandes predicadores del toreo donde aflore el temple y el valor y será ahí cuando nos toque el alma y estaremos confirmando que la tauromaquia es cuestión de grandes evangelizadores como Paulo, sexto en el rosario de los Campero, a quien ya llaman ‘El Apóstol’ ¿será por la bondad de su toreo, será por la pureza de su lidia, o por lo piadoso de su sonrisa? Quien sabe pero de que este Paulo Campero se va a sentar a cenar en la mesa grande, mas que un acto de fe, es un mandato divino
AGOSTO NEGRO
Durante este mes de agosto en el que el obituario taurino se aprieta con nombres como el de Don Jesús Muñoz ‘El Ciego’, Valente Arellano, Luis Procuna, Manolo Martínez, Don Francisco Madrazo, Joaquín Ortega Lima así como los españoles Ignacio Sánchez Mejías, Manuel Rodríguez ‘Manolete’ y José Cubero ‘Yiyo’ les recuerdo en su estado mortum y a los vivos les recomiendo se comuniquen a las oficinas de la Asociación de Matadores (1251-4405) en donde les informaran sobre el interesantísimo elenco de actividades culturales que en la casa de los toreros se celebraran a partir del mes de septiembre y cuya esencia estelar consistirá en un ciclo cinematográfico dedicado a los Pérez, Carmelo, Silverio y Nacho.
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