en la novena novillada en la Plaza México

Fueron de tres distintas ganaderias los astados  

(22 agosto 2010) 

• Alejandro Escárcega

En la novena novilada de la Temporada en la Monumental Plaza de Toros México el juez de plaza fué Don Jorge Ramos Sandoval, y los alguaclillos fueron el doctor Saúl Rivera y el licenciado Arturo Ramos y se lidiaron novillos de tres diferentes ganaderias, Villa Carmela, San Martín y Juan Huerta , por el rejoneador Emilio Gamero queé escucho silencio y los novilleros, los yucatecos Lupita López, que tuvo silencio en sus dos enemigos y Michelito Lagravere que saludó en el tercio y dió la vuelta en su segundo y el francés Tomás Cerqueira que escuchó silencio en sus dos enemigos, en un festejo sin lluvia y con algo de viento, pero qué duró cuatro horas.

Abrió el maratónico festejo con la entrada de costumbre el rejoneador Emiliano Gamero (usanza española gris y azul) con un astado de Villa Carmela, Fotógrafo, número 98, zaino y cornidelantero con 422 kilos, con cuatro cabalgaduras adiestradas a la alta escuela, para dejar cuatro rejones y cinco banderillas, un rejón de muerte y pie a tierra, dos descabellos, para escuchar silecio y pitos al novillo en el arrastre.

Lupita López (camote y oro) con el de San Martín, Amigo, número120, negro bragado meano y cornidelantero con 395 kilos, cinco verónicas en tablas, rematadas con una revolera y quitó por gaoneras. El novillo derrumbó al varilarguero César Morales. Le brindó a la matadora Raquel Martínez, para con a pañosa dar muletazos de tanteo del tercio a los medios y derechazos aguantando los derrotes del novillo, y con la toledana dejó una estocada caida para escuchar silencio y aplausos al novillo en el arrastre.

Con el astado de Juan Huerta, Mendocino, número 4, sardo listón bragado meano y cornivuelto tocado del derecho con 427 kilos, verónicas rematadas con una larga y al salir del puyazo se rompió la pata trasera derecha para ser cambiado por otro de San Martin, Soñador, número 188, entrepelado bragado caribello meano y cornidelantero con 397 kilos, al cual veroniqueó y quitó por fregolinas, con la pañosa, muletazos por alto y derechazos, naturales en la contraquerencia, dos estocadas con un aviso entreverado, para escuchar silencio.

Michelito Lagravere (azul rey y oro) con el novillo de Juan Huerta, Merenguero, número 42, cárdeno nevado bragado y cornidelantero con 400 kilos, capotazos y después de recibir dos puyazos, quite de Cerqueira por chicuelinas. Con la pañosa, derechazos en la puerta de arrastre, un molinete y al dar el derechazo fué cogido, levantandose sin verse la ropa para torear por naturales; con la espada tres pinchazos y una estocada con un aviso para saludar en el tercio y aplausos al novillo en el arrastre.

Con el burel de San Martín, Pilón, número 126, berrendo en cárdeno lucero calcetero y cornidelantero con 360 kilos, fué aplaudido al veroniquear; le brindó su faena a Pepe Chafik, la cual fué riñonuda en la puerta de arrastre, molestado por ráfagas de viento; mal con la toledana, estocad y seis descabellos con dos avisos entreverados para dar la vuelta al ruedo y aplausos al novillo.

El qué pasó de noche fué el francés Tomás Cerqueira (azabache y oro) con el de Juan Huerta, Debutante, número 32, negro nevado bragado y cornidelantero bizco del derecho con 392 kilos, larga cambiada de hinojos en tablas y de pie, verónicas: después de brindarle al cónclave capitalino, una faena con muletazos aguantando las descompuestas embestidas del astado, molestado por el viento del sur, estocada caida para escuchar sepulcral silencio.

Cerró el maratónico festejo con el novillo de San Martín, Pinturero, número 231, berrendo en cárdeno claro lucero calcetero y cornidelantero con 362 kilos, con el percal, verónicas y con la pañosa, muletazos sin eco en el tendido, un aviso desde el biombo de la autoridad antes de tirarse a matar; tres pinchazos y una estocada caida para escuchar silencio.

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