Toros
Mal empieza la semana al que ahorcan en lunes y un piquero fue desmontado al iniciar el festejo. Foto: Jorge Barrera/ESTO
23 de agosto de 2010
Rayó en una charlotada, en la México
- Horacio Soto Castro
Por la integración del cartel para esta novena novillada ya se mascaba que algo no encajaba, aunque se señaló que podría resultar interesante. Este festejo en la Plaza México fue sin orden ni concierto, disímbola totalmente, rayando en una charlotada de pueblo que además para los aficionados resultó maratónico con cuatro horas encerrados en esa mole de cemento soportando un fuerte viento frío y estuvo más surtida esta plaza que el tianguis más popular. No faltó quien calificara el festejo como una mala capirotada o un tambo de tamales de sabores y colores. Diferentes.
Se lidiaron ocho astados de tres ganaderías distintas: Villa Carmela, San Martín y Juan Ortega, de juego irregular y mal presentados de pinta y de tonelaje. Algunos dieron la impresión que iban a ser buenos, pero por la infinidad de trapazos que soportaron no se pudo ver su desempeño.
Repetimos que el festejo resultó larguísimo, tedioso y de bostezo por momentos y el público se divirtió a su manera, sobre todo con muchos recordatorios familiares para el juez. Hubo un concierto de avisos y nuevamente los trofeos auriculares desaparecieron.
En la lidia del quinto novillo de nombre Mendocino, se fracturó la pata derecha trasera después de ser picado y reinó la confusión y pasaba el tiempo sin que se supiera qué iba a suceder. Oficialmente como marca el reglamento un novillos en esas condiciones no se puede devolver a los co-rrales y se le tiene que dar muerte en el ruedo. Como hubo la confusión el juez ordenó que se matara en el ruedo y lo tenía que hacer el matador en turno, cosa que no sucedió, pues ya se había acordado que lo apuntillaran porque iba a ser difícil devolverlo al corral. Y así fue y salió el reserva para sustituir al muerto.
Desde que hizo el despeje de cuadrillas empezó la de malas al ser derribado de su cabalgadura uno de los picadores que sorprendió a los asistentes, que mejoraron con mucho la entrada.
Sería largo y tedioso describir todo el festejo con detalles, pero diremos a grandes rasgos que el rejoneador Emiliano Gameros con una fina cuadra de caballos, pero nuevo aún, le tocó un novillo de Villa Carmela, muy aplomado y poco pudo hacer de tantas vueltas que dio. El caballista se esforzó. Pitos al toro y salió al tercio con división de opiniones.
La agraciada Lupita López también se esforzó, pero no estuvo a la altura de otras tardes, aunque sí tuvo buenos detalles en el segundo. En el primero se vio desorientada, insegura y con muchas precauciones. Luego vino el que devolvieron y en su segundo muchos muletazos sin nada relevante y escuchó un aviso.
Michelito Lagravere también se empeñó en hacer su toreo para triunfar. Fue volteado feamente en un ayudado sin nada que lamentar. No estuvo muy certero a la hora de matar y escuchó un aviso. En el otro estuvo mejor con capa y muleta y dejó una estocada que no fue de efectos y escuchó dos avisos. Palmas al novillo de San Martín y prácticamente se robó la vuelta y le cayeron encima con muestras de descontento.
Lo más torero de la tarde lo hizo el francés Thomas Cerqueira, pero para su mala fortuna en sus dos novillos el viento sopló con mayor fuerza y no pudo redondear su labor. Estuvo mal con la espada y escuchó un aviso en su segundo.
Se lidiaron ocho astados de tres ganaderías distintas: Villa Carmela, San Martín y Juan Ortega, de juego irregular y mal presentados de pinta y de tonelaje. Algunos dieron la impresión que iban a ser buenos, pero por la infinidad de trapazos que soportaron no se pudo ver su desempeño.
Repetimos que el festejo resultó larguísimo, tedioso y de bostezo por momentos y el público se divirtió a su manera, sobre todo con muchos recordatorios familiares para el juez. Hubo un concierto de avisos y nuevamente los trofeos auriculares desaparecieron.
En la lidia del quinto novillo de nombre Mendocino, se fracturó la pata derecha trasera después de ser picado y reinó la confusión y pasaba el tiempo sin que se supiera qué iba a suceder. Oficialmente como marca el reglamento un novillos en esas condiciones no se puede devolver a los co-rrales y se le tiene que dar muerte en el ruedo. Como hubo la confusión el juez ordenó que se matara en el ruedo y lo tenía que hacer el matador en turno, cosa que no sucedió, pues ya se había acordado que lo apuntillaran porque iba a ser difícil devolverlo al corral. Y así fue y salió el reserva para sustituir al muerto.
Desde que hizo el despeje de cuadrillas empezó la de malas al ser derribado de su cabalgadura uno de los picadores que sorprendió a los asistentes, que mejoraron con mucho la entrada.
Sería largo y tedioso describir todo el festejo con detalles, pero diremos a grandes rasgos que el rejoneador Emiliano Gameros con una fina cuadra de caballos, pero nuevo aún, le tocó un novillo de Villa Carmela, muy aplomado y poco pudo hacer de tantas vueltas que dio. El caballista se esforzó. Pitos al toro y salió al tercio con división de opiniones.
La agraciada Lupita López también se esforzó, pero no estuvo a la altura de otras tardes, aunque sí tuvo buenos detalles en el segundo. En el primero se vio desorientada, insegura y con muchas precauciones. Luego vino el que devolvieron y en su segundo muchos muletazos sin nada relevante y escuchó un aviso.
Michelito Lagravere también se empeñó en hacer su toreo para triunfar. Fue volteado feamente en un ayudado sin nada que lamentar. No estuvo muy certero a la hora de matar y escuchó un aviso. En el otro estuvo mejor con capa y muleta y dejó una estocada que no fue de efectos y escuchó dos avisos. Palmas al novillo de San Martín y prácticamente se robó la vuelta y le cayeron encima con muestras de descontento.
Lo más torero de la tarde lo hizo el francés Thomas Cerqueira, pero para su mala fortuna en sus dos novillos el viento sopló con mayor fuerza y no pudo redondear su labor. Estuvo mal con la espada y escuchó un aviso en su segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada