por: Héctor Budar
-VICENTE HONG-
Este día nos queremos ocupar de un torero, no por su importancia en la Tauromaquia que en realidad no la tuvo,
sino más bien por su exótica personalidad y me estoy refiriendo precisamente al torero de nacionalidad China
Vicente Hong, que un día como hoy pero de 1910 hizo su presentación en el Toreo de la Condesa.
Vicente Hong era nativo de Pekín, China, arribó a la ciudad de México siendo muy joven y la casualidad lo puso en
contacto con el simpático Torero Español José Romero “Frascuelillo”. Este viejo torero Andaluz del que se cuentan
infinidad de anécdotas al que podríamos equiparar con otro legendario personaje como lo fue Martincho el de
Guadalajara, de los que en su momento nos podríamos referir.
Frescuelillo a su llegada a México, se afincó en Orizaba, Ver. Allí conoció a León Prieto “El Señorito” a quien inició
y apoderó hasta convertirlo en Matador de Toros. El fue quien les dio las primeras clases de toreo a los hermanos
Arruza, que después pasaron con el Maestro Samuel Solís.
Así también inició a este Torero Asiático en la Tauromaquia; asegurándole que si aprendía a torear y tenía valor para
hacerlo, lo convertiría en millonario.
Hong se entusiasmo con la promesa de su maestro, resultando tan buen alumno que pronto empezó a dominar
el toreo de salón, del toreo simulado pasó a torear becerras.
Comercialmente era un atractivo para las empresas por lo que el 7 de Julio de 1910 se presentó como ya dijimos en el Toreo de la Condesa. Su actuación fue aceptable por su valor, sin dejar de reconocer que conocía la técnica, pero estaba escaso de experiencia.
Con el Cartel adquirido en esta corrida fue contratado en Celaya, León, Guadalajara y otras plazas más.
Desgraciadamente la Revolución lo obligó a interrumpir su carrera y se fue a vivir a Culiacán, Sin.
En 1913 decidió continuar y como nuestro país seguía en guerra, se marchó a España, hizo una temporada presentándose en Madrid y otras plazas importantes y volvió a su país (China) con algunos miles de pesetas que ganó en la península, permaneciendo en Pekín casi 10 años, pero el mal de montera lo perseguía y decidió volver a probar fortuna.
El 3 de agosto de 1924, actuando en Lima, Perú, resultó corneado y mientras era conducido a la enfermería, dicen que el asiático gritaba en su idioma. Volvió a Pekín y allí murió víctima de la tuberculosis.
En nuestro país hubo otros toreros de ascendencia China, más recientes, Enrique Wong de Torreón Coahuila, que cita Luis Espota en su novela y que llegó a torear en el Toreo de la Condesa y aquí en el Toreo de Puebla, alternando con el Poblano Armando Zeleny; Roberto Wong (no parientes) del D.F. y la China Veracruzana Esperanza Achi Mak que se anunciaba “Yok-Fa”. (Flor con aroma) según su dicho.
Esta es la fecha que hoy recordamos con el exótico Torero Chino.
Por favor, puede mandarme el fuente que Vicente Hong ha regresado al China y ha muerto alli.
ResponderEliminarGracias,
Paul Polansky