20 enero 2008

CITA DE LA SEMANA


Ve siempre con la frente alta, el paso firme y la mirada serena. ¿Quién podrá entonces resistirte?

Browning

Olé Eloy

¡Olé, Olé, Olé... Eloy, Eloy, Eloy..! 19/01/2008
por Alfredo FLOREZ (Enviado)
Mañana. Fotos de la Corrida de León

León, Guanajuato, 19 de enero.- Primera corrida de feria León 2008 y primer gran triunfo de los tres matadores que actuaron esta tarde en el ruedo de la plaza de toros “La Luz”, donde salieron a hombros los matadores Eloy Cavazos y Alejandro Amaya, tras cortar dos orejas y rabo y dos orejas respectivamente y aunque sin cortar orejas por las fallas con la espada, el matador francés Sebastián Castella salió a pie pero acompañado con el coro de ¡Torero, Torero!, tras de haber realizado dos grandes faenas. La tarde se anunció como despedida del maestro de Guadalupe, Nuevo León Eloy Cavazos y fue en realidad una entrega y comunión del publico que hizo así poco más de tres cuartos de entrada y el maestro Eloy que ha tenido una gran actuación, escuchando el inusual coro de aficionados que cantaron eso de ¡Olé, Olé, Olé... Eloy, Eloy, Eloy!, además de porras sin faltar el consagratorio grito de ¡Torero, Torero!. Que tarde de toros además, con tres toros de vuelta al ruedo y petición de indulto de uno de ellos, toros de la dehesa de Arroyo Zarco que se dejaron torear y dejaron que los tres matadores deleitaran a un público entregado con los espadas que dieron inicio a la Primera gran feria taurina del año.

Una tarde que en verdad fue para dar envidia a quienes no estuvieron presentes, dado que los tres matadores realizaron faenas dignas de cualquier coso del mundo taurino. El maestro Eloy formo dos faenas a su estilo, siempre toreando con verdad y con gran afición y aunque a su primero, cosa extraña en él, lo pincho y no obtuvo premio alguno, en su segundo se superó y le forjo una faena ya no del tipo cavacista como suele decirse, si no como si quisiera obtener un título de maestría en tauromaquia, que desde ya hace años conquistó y que ostenta con dignidad. Como si fuera un novillero tras de ver que su pupilo Alejandro Amaya había cortado dos orejas y Castella realizado gran faena sin corte de orejas, Eloy se fue a recibir a su enemigo con larga cambiada de hinojos y luego realizó su toreo variado y con gran temple por ambas manos, hasta cobrar un estocadón que hizo rodar sin puntilla al toro y las orejas y el rabo fueron a su manos, en escena que hemos visto muchas veces en este gran maestro. El coro, no cesaba entre las golondrinas que tuvieron que alargarse una y otra vez y el público entregado coreaba ese nuevo, Olé, Olé, Olé... Eloy, Eloy, Eloy. Vaya ambiente.
Y que decir de los alternantes, dignos de la despedida de Eloy, Alejandro Amaya bordo el toreo en su primer enemigo al que le saco faena de gran largueza y temple por ambos lados, viéndose en un sitio que ya va cuajando en un gran torero, con sello personal y con proyección a las alturas, siempre a la mínima distancia y cobrando gran estocada para cortar las dos primeras orejas, las que prendieron la mecha para que se “picaran” sus alternantes. Al final salida a hombros tras de despachar s su segundo enemigo con el que también estuvo en torero, pero que el toro fue el menos potable y poco se dejo sacar en cuanto a número de pases y mostrando algo de debilidad.

Y el francés Sebastián Castella ha caído de pie en este ruedo con tres sendas faenas, mismas que malogro con la espada, que si no, hasta hubiera sumado por lo menos una cuatro orejas e incluso algún rabo de acertar con los aceros. Que torero, que forma de armar sus faenas y que aguante, toreando no a la mínima distancia, si no en distancias increíbles que solo los que vimos lo hecho por Castella, lo podemos recordar de nueva cuenta corriendo el video de la imaginación en nuestras mentes. ¡Torero, Torero! Fue el grito aún a pesar de haber pinchado.

Al final salieron a hombros Eloy, Amaya y el ganadero Fernando Pérez Salazar, en tarde memorable.

(ver toriles.com)