2 de octubre de 2013/
- Luis Ramón Carazo
Arturo Saldivar imprimiendo hondura y empaque a una faena de bella factura, ha logrado conmover con una faena inmortal a un gran toro de Jaral de Peñas en la plaza de toros Vicente Segura de Pachuca y la veremos en las repeticiones de los espacios taurinos en que seguramente nos desharemos en elogios para una faena construida con pasión, pausa y ritmo.
Olé por los pases que fue estructurando Saldivar caminándole con gracia a Avellano que era el equilibrio entre la codicia y una gran nobleza al embestir a la muleta con emotividad y prontitud y tanto con la izquierda como con la derecha, el torero dictó cátedra de bien torear para embelesarnos. A hombros se fue de la plaza Arturo y bien merecido tiene el toro el indulto, pues regresó a los corrales bajo el reconocimiento popular y de los taurinos que acostumbramos poner peros a ése homenaje.
Jaral de Peñas la ganadería fundada por el inolvidable Don Luis Barroso envió a Pachuca una corrida de toros, ni más ni menos. Una corrida de toros como las que siempre se deben lidiar en nuestro país, aquellas que deberían ser habituales tarde tras tarde; ni buenas ni malas -que eso dependería de cada ganadero, pero con categoría y emoción-. Sus hijos dedicados a la crianza en particular, Juan Pedro, ha seguido la línea trazada por Don Luis. Vaya también un saludo para Borja Domecq pues el toro amalgama el concepto de crianza español de Jandilla y Juan Pedro Domecq con el concepto mexicano de San Miguel de Mimiahuápam. Fijeza, emotividad en la embestida y bella lámina.
Una corrida de toros seria que lidiaran toreros cabales, cuál debería ser la constante, no aquellas escogidas con lupa por veedores afectos al toro light, que confunde poderío en los despachos con ventaja en el ruedo para salir a lidiar astados que generalmente dejan la duda sobre el concepto ganadero de su crianza, edad y presencia. Enrique Ponce está una vez más en un momento importante a casi ya 25 años de alternativa y El Payo sube como la espuma en cada actuación bien se ve que no necesitan del gato por la liebre tan común en nuestras plazas desafortunadamente.
El rito de la fiesta se guardaba rigurosamente en aquellos añorados tiempos que recuperó la corrida de Jaral de Peñas. Hasta, el público parecía otro. Había protestas si tocaban, aplausos también y, en fin seguimiento puntual y respetuoso de todas las facetas de la lidia, provocados por la seriedad del toro en la arena.
¿Exigen respeto las figuras cuando actúan? Pues ahí tienen la fórmula: presentarse con una corrida seria; torearla como lo hicieron Ponce, El Payo y Saldivar. Que así lo demostraron en auténtica tarde de toros, es un buen inicio de feria en la Vicente Segura para la empresa que encabeza Julio Uribe.
Antes, el sábado 28 de septiembre se lidió un muy buen encierro de novillos de Huichapan de Don Adolfo Lugo Verduzco y el que obtuvo una oreja fue Xavier Gallardo torero de Hidalgo, otra Arturo del Alba y dos Antonio Mendoza.
A las puertas de la temporada grande a iniciar el 27 de octubre con el cartelazo encabezado por José Mauricio con Talavante y Saldivar, toros de Barralva, es agradable relatar tardes así como la de Pachuca en las cuales uno sale de la plaza emocionado por el toreo, cuota que necesitamos los taurinos para hablar largo y tendido de una corrida de toros con nostalgia y cariño y congratularnos de nuestra afición.
Ése es el camino para pelear a favor de la fiesta auténtica, no la de bisutería que en ocasiones se nos quiere vender como la preferida de los grandes públicos. Y también doy como otro botón muestra la novillada de Santa Fe del Campo lidiada en Guadalajara el domingo pasado, el ganadero José Miguel Gutiérrez recibió el cariño del público tapatío y los novilleros Juan Pablo Llaguno, Christian Verdín y Antonio Mendoza, por fallar con la espada no lograron sacar provecho completo de un gran encierro aunque demostraron los tres tener patas para gallo, lo cual es la razón de ser de su proceso de formación.
¡Que un fin de semana como el anterior, sea de buen augurio para la fiesta en México!
