08 mayo 2008

...echale ganas Addiel!!


El cronista taurino Addiel Bolio se encuentra en terapia intensiva

8 de abril de 2008/Redacción

En el área de terapia intensiva de la clínica Guadalupe en la ciudad de Aguascalientes, se encuentra el reconocido cronista taurino Don Addiel Bolio, debido a varias complicaciones cardiacas y renales que se el han presentado en estas últimas semanas. Don Adiel esta siendo atendido por el cardiólogo Juan Carlos Ramirez quien en la semana pasada le practicó un cateterismo del cual el señor Bolio salió bien de dicha intervención.

Posteriormente empezó a sentirse mal de salud después de haber narrado algunas corridas de toros del serial taurino de la Feria de San Marcos y el día de ayer volvió a ponerse grave por la tarde, por lo que tuvo que ser internado nuevamente de emergencia.

Los mantendremos informados sobre el estado de salud de Don Addiel Bolio esperando su pronta recuperación.

publicado en torsaguascalientes.com


Francisco Lazo


8 de mayo de 2008

Lorenzo y Luis

Dos toreros de categoría


Lorenzo Garza.- De genio vivo.
Foto: Archivo ESTO

AMIGOS, el 29 de julio de 1934 del siglo pasado, integraban el cartel novilleril en la Plaza de Madrid el español Cecilio Barral y los mexicanos Lorenzo Garza Arrambide y Luis Castro Sandoval "El Soldado", con astados de Gamero Cívico.

En el primero cayó herido Barral y el festejo quedó en mano a mano entre los coletas aztecas. En principio el público quedó desconcertado y no prestó de momento mucha atención a los sucesos posteriores en la arena, pero al ver cómo se arrimaban los novilleros mexicanos empezaron a corearles con fuerza y Garza y "El Soldado", dice la crónica, sostuvieron un duelo muy emocionante toreando cerca y con las características que más tarde habrían de convertirlos en dos de los ases de la torería mundial.

El público reaccionó favorablemente y aplaudió con calor los acontecimientos en el ruedo, tanto así que la empresa anunció que los repetiría en otro festejo en mano a mano lo que sucedió en dos ocasiones consecutivamente con éxitos tanto artísticos como económicos, pues la afición y públicos respondieron entusiastamente a la confrontación de los mexicanos.

El devenir de la fiesta habría de acentuar la competencia que tanto ha estimulado y apasionado al toreo en su historia, aunque en los últimos tiempos haya decrecido sensiblemente el número de grandes figuras en la torería mundial y por fortuna ahora se nota ya un nuevo movimiento que habrá de estimularla promoviendo el enriquecimiento de su elenco.

En efecto, el número de nuestros toreros de mayores posibilidades de sobresalir va creciendo otra vez y de un momento a otro podrán sumarse con aquellos que vienen sosteniendo el interés por el espectáculo.
Pero volviendo a Luis y Lorenzo hay que mencionarles nuevamente como dos toreros de clase y estilo emocionante en la arena, dos auténticos intérpretes del toreo y que con su intrepidez encendían pronto los entusiasmos y la pasión.

Si vivieran, Lorenzo estaría a las puertas de sus 100 años de vida pues nació el 14 de noviembre de 1908 en Monterrey, Nuevo León y practicó varios deportes entre ellos el boxeo antes de convertirse en un astro de los ruedos. Tomó su primera alternativa el 6 de agosto de 1933 en Santander, España, siendo su padrino Pepe Bienvenida y su testigo Antonio García "Maravilla" con toros de Celso Cruz del Castillo. Y renunció a esa alternativa para tomar otra el 5 de septiembre en Aranjuez de manos de Juan Belmonte y de testigo Marcial Lalanda, lidiando toros de D. Ángel Sánchez y confirmó en la Plaza El Toreo el 25 de noviembre del año siguiente con Jesús Solórzano y "Maravilla", enfrentando reses de Zotoluca.

Hace días recordábamos que el 3 de febrero de 1935 en la plaza El Toreo de la Colonia Condesa tuvo una tarde sensacional al quedarse solo con toda la corrida de San Mateo al resultar herido Alberto Balderas con quien sostenía un mano a mano, festejo en el que hubo petición de oreja y vuelta en los cuatro primeros y a los dos últimos les cortó las orejas y los rabos, saliendo a hombros de la plaza juntamente con el ganadero D. Antonio Llaguno. Lorenzo hizo honor al sobrenombre de "El Ave de las Tempestades" y falleció en la ciudad de México el 21 de septiembre de 1978.

Luis Castro "El Soldado" nació en Mixcoac de esta capital el 25 de agosto de 1912 y tomó la alternativa en El Toreo de la Colonia Condesa el 5 de marzo de 1933 apadrinado por Joaquín Rodríguez "Cagancho" y con el testimonio de David Liceaga con toros de Coaxamalucan y dio una vuelta al ruedo. Alcanzó otro doctorado el 24 de marzo de 1935 en Castellón de la Plana, España, con Rafael Gómez "El Gallo" y de testigo Lorenzo Garza con reses de doña Carmen de Federico, un cartel de lujo y el 2 de mayo del mismo año la confirmó en Madrid apadrinado por el mismo Rafael y con el testimonio de Marcial Lalanda con toro de D. Rafael Lamamié de Clairac.

Y de existir, Luis a la fecha tendría 96 años. Ambos toreros eran de recia personalidad y con su toreo emocionante apasionaron a los grandes públicos.

Publicado en el ESTO.

Garibay, a 10 mil metros de altura

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Luego del triunfo en Aguascalientes

Horacio Soto Castro

Ignacio Garibay se encontraba ya a 10 mil metros de altura. Efectivamente, pues venía en el vuelo procedente de Aguascalientes, pero también traía su estado de ánimo a esa altitud, o más, por el estupendo triunfo que obtuvo en la plaza Monumental con motivo de la feria de San Marcos.

Ya se sabe que Ignacio Garibay le cortó las dos orejas al toro número 417, Galán, con 453 kilos, luego de una faena de altos relieves, de temple y artística. Faena que era para ser premiada con el rabo, pero la actitud mezquina que ha mostrado el juez a lo largo del serial le impidió lucir los máximos trofeos. El público lo estuvo exigiendo, más que solicitando, y la autoridad se mostró impávida, pero le pegaron la enésima bronca.

La faena de Garibay fue completa, y como decíamos estuvo bañada por las festivas y alegres dianas de la banda de música, que por lo que se ve conoce más de toros que el juez.

Su labor de muleta fue excelente, primero con aterciopeladas verónicas y luego con lentas tafalleras, y con la muleta tuvo una estructura difícil de derrumbar, de una actitud prepotente. Siguieron las dianas en honor de Nacho por la variedad de suertes que ejecutó con gran plasticidad, y más que pinceladas eran paisajes completos, de los caros que se cuelgan en los museos.

La gente se volvió loca con lo que realizó Ignacio Garibay, la que considera el diestro la mejor que hace en esa plaza.

Afortunadamente el juez ordenó la vuelta al ruedo a ese Galán, que fue extraordinario, con todas las cualidades para ser pie de simiente de una ganadería con ambiciones. Bien cortado, bravo, noble, con fuerza, y emotivo, lo que se necesita para las faenas de antología.

Hace mucho tiempo que en la plaza Monumental, y en la feria, no se dan esos honores a toro alguno, hasta que vino Galán.

Dice el dicho y lo menciona Ignacio Garibay: "Toro bueno, descubre a torero malo. Y yo le hice lo que se le tenía que hacer, y bien hecho. Fue una faena que considero fue de rabo. Respeto la decisión del juez, pero no estoy de acuerdo con su proceder".

En realidad así fue un faenón que muy pocas veces se ven y más en ese coso, que mucho tuvo que ver el toro. "Sin toro no hay torero" dice otro dicho e Ignacio Garibay lo aprovechó al máximo.

"Lo entendí bien desde que salió -expresa Ignacio- y lo toreé bien. No hubo ventajas. Muletazos largos, con la muleta muy abajo y la faena iba a más. Le exigí mucho al toro porque no quería que se escapara el triunfo y él respondió, pero no tenía más pases. Y luego le di un estoconazo. Qué más quiere el juez para que se corte un rabo".

Nacho Garibay señaló que antes de empezar a torear a Galán, "pensé en que era una corrida muy importante, en una plaza importante y en una feria importante; consecuentemente que era una gran responsabilidad la que tenía y había que dar el mayor esfuerzo".

Ignacio ya tiene 8 años de formar parte del elenco de la feria taurina de San Marcos, pero "esta faena ha sido, sin duda, la mejor que he realizado y estoy muy contento por ello. Fue una faena especial, que no todos los días se puede hacer".

En su segundo toro quería asegundar, "pero al ejecutar las chicuelinas el toro se fue directo hacia mí y me dio un fuerte golpe, que me sacó el aire y ya no pude centrar. Fue un golpe muy fuerte y todavía me duele", y se toca la parte dolorida.

Ignacio Garibay tiene varias fechas y considera que la faena de Galán tendrá mucha repercusión en el medio taurino mexicano.

Publicado en el ESTO


Laura Reséndiz


...alma taurina atisbando las emociones detrás de una lente.


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