TOREROS CAMPIRANOS
Nunca he entendido el calificativo de ‘Aficionado Práctico’ con el que se denomina a esos toreros y torerazos ¡Figuras! Que le salen al ‘Chon lagañas! como le salen los otros que cobran por vestir el terno de luces, mientras que los ‘Toreros Campiranos’ lo hacen luciendo el traje de Campo o Corto que es también el que usan los profesionales para torear festivales y ambos llegan a usar el ‘Traje de Charro’ pero juro por mi ‘Santísima Muerte’ que son tan toreros los unos como los otros, así que vayamos desechando eso de ‘Aficionados Prácticos’ y ‘confirmémosles’ el título de ‘Toreros Campiranos’ que ellos se han ganado con su sapiencia, pasión, entrega, técnica, visión, maestría, enjundia conocimiento del toro y vocación torera apoyada por el valor para ejecutar el toreo.
Y para entender más objetivamente a los ‘Toreros Campiranos’ que también lo son de plaza monumental recordemos a ese figurón que lo es el maestro Eduardo Azcué quién ha escrito su nombre dentro de la Fiesta Brava con letras áureas desde aquella tarde de debut en la plaza de Ángel Isunza, luego a la par de sus hazañas entre las que se destacan haber lidiado a ‘Ladrillero’ y ‘Frascuelo’ que rebasaron las seis yerbas y la media tonelada y cuya bravura les dio el honor de padrear, Don Eduardo acumula sus gran amistad con personajes históricos como lo fueron Don Julián y Don Antonio Llaguno padres de la ganadería mexicana y que decir de la hermandad que le ligo con Don Romárico y Don Raúl González amos de Piedras Negras y desde luego con Rafael Montoya ‘El Malino’ rey de la legua y pa´ rematar como olvidar el torerismo que Lalo Azcué nos regalo aquella tarde en que roció la Plaza México con aroma a nardos, así que ante ejemplos tan contundentes vamos reconociendo a los ‘Toreros Campiranos’ y en particular al Patriarca ¡Ole y ole!
Y allá en la ganadería de El Batán entre toreros de luces y campiranos ese maestro de la cámara que lo es Tadeo Alcina que es quién con su lente le dio fama a un toro que saltó las tablas en la plaza monumental y husmeó por la barreras, dijo ‘Ahora la fiesta es otra’ en la que hay toreros de ‘Alto rendimiento’ el término es vanguardista pero también realista por lo que reconozco los méritos de ‘Los Harris Potters’ pero también creo que por esas comunas de disciplinas castrenses a granel de donde provienen los Tauromágicos, los toreros hoy se ensamblan en línea y ¡Si! son más regulares pero también han perdido romanticismo, hoy ya no huelen a ‘tabaco, vino y mujeres’ y por ello me quedo con las tardes del Tupinamba donde el humo del puro que fumaba el ‘Ave de las tempestades’ embrujaba de misticismo el ambiente y como no añorar las noches que se vivían en el Waikikí al lado de ‘El Soldado’ libando V.S.O.P. o que tal los amaneceres con ‘Manolete’ en la Casa de la Bandida impregnados de mujeres que ‘Vendían caro su amor’, ¡Si! los bohemios del toreo somos una especie en extinción, pero por ello en parte es que hace décadas que ya no tenemos un torero de arrebato al cual idolatrar y si muchos del ‘ya merito’ sin hambre y ambición, empresarios chipen pocos usurpadores por doquier, una crónica con el sello como las de ‘Don Difi’ o de Don Carlos León es un milagro, no admiramos los apuntes magistrales de Pancho Flores, ya no sabemos lo que es una narrativa con voz timbrada, académica, respetada como las de los maestros Alameda o Malgesto y las valerosas son desérticas, ya no vemos un personaje pinturero en el tendido como ‘El Jitomatero’ o ‘El Pato’, los boletos son un ‘méndigo’ pedazo de cartón y los carteles urbanos un recuerdo, leer una novela como ‘Más cornadas da el hambre’ o ‘El zopilote mojado’ ¡imposible! ¿Quién la va a inspirar?, vibrar con un nuevo pasodoble como ‘Novillero’ o ‘Silverio’ es un sueño guajiro, ya no corremos los domingos por El Redondel hoy la moda es lo insulso que se escribe en el ‘Twitter’ y lo peor con excepciones ¡Ya no hay Toros! hoy hay becerretes adelantados anabólicamente ¡Si! ‘hoy vivimos otra fiesta’ que se parece más a ‘La Fiesta del Chivo’ (Mario Vargas Llosa) la de dictadores, negocios, poder, corrupción, complicidad, engaños, favoritismos, servilismo, falsedad, decadencia, ¡Que pena!
