ALTERNATIVA
Por Gustavo Mares
La noticia que adelantó OVACIONES en este mismo espacio en torno a la posibilidad que tendrá la empresa de la Plaza México de confeccionar carteles con dos extranjeros y un nacional, convulsionó el medio taurino de nuestro país.
A tal grado que incluso este reportero, en un mismo día, recibió dos llamadas de la misma persona, primero asegurando que era una lectora del diario, una aficionada; poco más tarde diciendo que pertenecía a la Cámara de Diputados y que lo que se había publicado era casi casi un secreto de seguridad nacional.
Esas llamadas, grabadas por cierto, tienen más fondo y no es el simple hecho de “querer ampliar la información” sino que enemigos de la empresa capitalina han de estar retorciéndose del coraje, pues las autoridades, parece ser, se han dado cuenta de que el toreo es antes que otra cosa un negocio y que es necesario poderle ofrecer al aficionado carteles novedosos que les inviten volver a la plaza, pues de la fiesta brava viven muchísimas familias, no sólo las de los toreros y ganaderos. Es una fuerte industria que genera miles de empleos.
Es sabido que el coso de Insurgentes es un poderoso imán que muchas veces atrae la envidia y es esta envidia la que hace que muchos sectores quieran ponerle trabas para poder desarrollarse.
Tristemente, los enemigos más fuertes de la fiesta brava no están afuera sino dentro de ella.
Habrá que esperar a ver qué sucede en enero, pues el hecho de que la empresa pueda dar ese tipo de combinaciones no quiere decir que obligatoriamente las tenga que dar, pero en un momento determinado podría echar mano de ellas.
Vale la pena otorgarle el beneficio de la duda. Si anteriormente se dieron estos carteles con toreros que no eran de primera línea, seguramente se debió a todos los problemas que esto tenía, sin embargo, con la autorización oficial, no habrá problema alguno en que las máximas figuras hicieran el paseíllo en esas combinaciones.
Manolo Mejía, figura del toreo mexicano, y presidente de la Unión Mexicana de Toreros, fue claro al señalar que un triunfo al lado de las figuras europeas, podría repercutir de manera positiva en la fiesta brava de nuestro país pues son precisamente los mexicanos los que tienen el peso de la responsabilidad a lo largo del año.
Hay que señalar que no es quitarle puestos a los mexicanos, pues incluso tampoco se darían esas combinaciones en gran escala, sino que es permitirle a las empresas poder jugar sus cartas como mejor les parezca.
Ojalá que aquellos que navegan en las aguas de la mediocridad se pongan las pilas y en vez de poner trabas a todo, se pongan a trabajar en beneficio de este espectáculo que necesita que todos los interesados jalen en la misma dirección.
Además, este tipo de cartel se montó no hace mucho allá en Guadalajara. Si las leyes dan el visto bueno, ¿por qué allá se aplaudió y aquí se censura?
El público del Distrito Federal tiene el mismo derecho que el público tapatío. ¿ A poco no?
OVACIONES
