04 agosto 2009

CARTELERA SEMANAL


CORIDAS 4 - NOVILLADAS 4 - MIXTA 1


Jueves 6

  • Lagos de Moreno

Toros de Xajay

Fermín Spínola, Humberto Flores y José Mauricio

Sábado 8

  • Huamantla

Toros de El Rosedal

Rejones. Rodrigo Santos, Enrique Fraga y Emiliano Gamero

y la actuación de los Forcados Mexicanos

  • Ensenada

Astados de Santo Tomás

Corrida mixta. El rejoneador Gastón Santos, la novillera Melina Parra y el becerrista Michelito

  • Arroyo

Novillos de Gonzalo Iturbe Cristian

Hernández, José Miguel Parra, Carlos Rodríguez y Adrián Padilla

Domingo 9

  • Tijuana

Toros de Cerro Viejo

El rejoneador Gastón Santos y a pie Alfredo Ríos “El Conde” y Juan Chávez.

Actuación del becerrista "Michelito"

  • Teziutlán

Toros de San Pablo

Zotoluco, Arturo Macías y José Mauricio

  • Tulancingo

Novillos de Dos Peñas

El rejoneador Fernández Madera y a pie César Ibelles, Manolo Sánchez Mejías,

Salvador López, Rodrigo Ochoa y Melina Parra

  • Jalostotitlán

Novillos de Cerro Viejo

Fernando Cantú, Julio de la Isla, Germán Rodríguez y David Vizcaya

  • Zacatecas

Novillos de Santa Fe del Campo

Roberto Galán, Jorge Adame y Antonio Romero




Valente Arellano, a 25 años de su partida



El 4 de agosto de 1984 fallece, a los 19 años, el matador de toros lagunero Valente Arellano Salum, considerado por muchos una de las más grandes promesas de la tauromaquia, que desafortunadamente no logró despuntar en su carrera a consecuencia de un accidente en motocicleta.

Arellano nacido en Torreón, Coahuila el 30 de agosto de 1964 toreó apenas nueve corridas como matador de toros sin embargo desde sus épocas de novillero mostró siempre un empuje y "arrastre" con los aficionados que le valió un siito inolvidable en la llamada "fiesta brava".


Dueño de gran carisma


Desde pequeño mostró ser un mal estudiante, le "hacía asco" a la escuela, no así, a todo aquello con aroma a fiesta brava y a su símbolo, el toro.


Su padre, Valente Arellano Flores, un taurino recalcitrante, torero práctico, invadido de una gran afición, contaba con una biblioteca de gran nivel. Valente hijo devoraba esos escritos de los maestros revisteros de principios del siglo XX.


El señor Arellano, quien por su actividad de enología, entabló amistad con don Fermín Espinosa "Armillita", por ser el maestro vinicultor, dio pie a que el chamaco se empapara en el medio taurino.


Cuenta la leyenda que don Fermín y don Valente tuvieron conexión por cuatro novillos, ya cuajados, que adquirió el padre de Valente historia para matarlos en solitario.


Cuando fueron embarcados en el rancho Chichimeco, en Aguascalientes, los dominios de la casa torera de los Armillita, a don Fermín le picó la curiosidad de conocer a ese "valiente".


Y mucho le sirvió a Valente hijo ir a la hacienda con cierta constancia, observar tientas, torear vacas y escuchar con atención las indicaciones que a los toreros les impartía el maestro Armillita.


Al mismo tiempo, Valente Arellano tuvo la oportunidad de contactar con los toreros Fermín y Miguel Espinosa, con Manolo Arruza, con David y Alejandro Silveti, que ya despuntaban en el medio.


Por tanto, Valente debutó muy niño en la plaza de Ciudad Lerdo, en la misma comarca lagunera.


Lo hizo alternando ya con un novillero cuajado como era Alfonso Hernández "El Algabeño" y matando un lote fuerte, bien armado del hierro de Santacilia, de los señores Obregón.


Era el 21 de octubre de 1979. Arellano cortó una oreja, proeza importante, pero todos coincidieron que lo realmente trascendente era el impacto que causó y esa recia personalidad que destelló.


En los años siguientes, 1981 y 1982, realizó una campaña importante en provincia. Incluso, se presentó en la plaza "La Florecita" de Ciudad Satélite. Igualmente unificó el criterio de la prensa y de los aficionados.


Arma la grande en la México


Los triunfos, que sumaba en provincia, de inmediato alcanzaron fama. Se hablaba con interés, era un banderillero brillante, dentro de su capacidad, en su nivel de ese momento de su carrera, se proyectaba con la muleta y se iba tras la espada.


Cinco actuaciones como novillero en la Plaza México. Esa campaña de 1982 fue el elemento más distinguido y escribió folios importantes, junto con Manolo Mejía, torero técnico ciento por ciento, muy a la Manolo Martínez, su amigo y protector, y Ernesto Belmont, quien se convertía en un alternante difícil, pues iba a todas e intentaba todo y bien.


Valente debutó en el gran embudo capitalino, el 26 de septiembre, alternando con Eduardo Flores y Manolo Rodríguez. Le cortó dos orejas al novillo Campeador de

Las dos siguientes apariciones en la misma campaña fueron de convencimiento.


El 7 de noviembre, alternando con Mejía y Belmont, se formó la que no estaba escrita. Los tres cortaron orejas, Valente, el rabo al novillo "Pelotero", de Felipe González.


Coincidencia: existe otro "Pelotero", de San Martín, al que inmortalizó en el mismo escenario José Antonio Ramírez "El Capitán".


Para cerrar el año, el 28 de noviembre, se repitió el cartel con Mejía y Belmont. Valente los superó, le cortó dos orejas a "Mírame" y otras dos a

"Chabelo", del hierro de La Venta del Refugio.


Los malos momentos


Todo lo relevante que fue para Valente el 82, resultó de mal fario, el 83. En la México, actuó por quinta vez, el 13 de marzo, alternando con Rafael Martín y Ernesto Belmont, reses de Los Martínez. Escuchó un aviso en cada uno de sus enemigos.


Para colmo, empezaron los percances y sobre todo las fracturas que tanto daño hacen.


El 4 de septiembre en San Luís Potosí, un novillo lo alcanzó, sufriendo rotura de ligamentos de la rodilla.


De inmediato, en un avión del rejoneador Jorge Hernández Andrés, se le trasladó a El Paso, Texas.


De todos modos hubo un receso y una inactividad inoportuna.


Su juventud, su fortaleza, hombre deportista, sanó rápido. Pero en diciembre vino otro grave percance. En la plaza de Pachuca: fractura del acromio clavicular izquierdo.


El 4 de junio de 1984, Valente Arellano recibe la alternativa en la plaza de toros Monumental de Monterrey, de manos del matador Eloy Cavazos, en presencia de Fermín Espinosa "Armillita Chico", actuación donde cortó una oreja.


La noche trágica


Cerca de la medianoche del 4 de agosto de 1984, en las calles de Torreón, Coahuila, un chirrido de frenos rompió la calma para después dar paso a la tragedia: un motociclista impactó su vehículo, una Ninja 750 Turbo.


La motocicleta quedó destrozada, a unos metros el cuerpo del piloto yacía inmóvil, se escuchaban los quejidos del infortunado, quien vestía playera deportiva, tenis y pantalón de mezclilla.


Ese joven, se supo de inmediato, era Valente Arellano Salum, matador de toros y todo un orgullo lagunero.


El diestro fue auxiliado en breves minutos, fue trasladado a un nosocomio de la localidad en donde instantes después fue declarado muerto.

La promisoria carrera del torero había quedado truncada.


Apasionado de la velocidad, a la par de la fiesta brava, Arellano disfrutaba tripular su moto a toda velocidad por las calles de Torreón para eliminar el stress de la andanzas en el ruedo, sin embargo esa pasión cortó su existencia y el futuro de figura que se le vislumbraba en el mundo taurino.

Al día siguiente, 5 de agosto, Arellano estaba anunciado para presentarse en la plaza donde tomó la alternativa: la Monumental de Monterrey.


Como reconocimiento a uno de sus ciudadanos-orgullo, la ciudad de Torreón y la plaza de toros de ese lugar instituyeron el trofeo "Valente Arellano" para el mejor novillero del año.


publicado en www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=327588




"Gran Subasta de Tauromaquia"

4 de agosto de 2009

En el museo taurino mexicano

Miguel Ángel García

El Museo Taurino Mexicano anuncia su Gran Subasta de Tauromaquia, Charrería y Más, con el fin de apoyar a la fiesta brava. El Museo Taurino Mexicano, que cuenta con una colección importante de piezas de gran valor histórico, dignas de estar en cualquier vitrina o museo, también pone al alcance de los aficionados artículos de decoración para todo tipo de establecimientos comerciales o particulares. En un gran esfuerzo, el Museo Taurino Mexicano ha logrado establecer precios realmente accesibles para todos los bolsillos y presupuestos.

La Gran Subasta será los próximos días 4 y 5 de septiembre, a las 19.30 horas en las instalaciones del Museo Taurino Mexicano, ubicadas en Atlanta 133, colonia Nápoles.


Realizará la Asociación de Matadores diversas actividades



BURLADERODOS.COM


La Asociación Nacional de Matadores ha hecho públicas diversas actividades a realizar durante los próximos días.


A través de un comunicado de prensa la agrupación informa que:


I.- Asistirá al Segundo Congreso Internacional FITA (Federación Internacional de Toreros Americanos) que se llevará a cabo en la Ciudad de Quito, Ecuador, del 20 al 23 de agosto del 2009 con la participación de todos los países sudamericanos (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela y México).


II.- Presentará la premiere de la película “Carmelo, Silverio y Nacho, la dinastía de los Pérez” en exclusiva en el Auditorio "Silverio Pérez" de esta Asociación el 11 de septiembre del año en curso del director Salvador Díaz.


III.- Se llevará a cabo la semana en honor a la "Dinastía de los Pérez" del 15 al 20 de septiembre en el Auditorio “Silverio Pérez” – Museo Taurino, en donde se exhibirá diariamente esta película y se presentarán artículos de estos tres grandiosos toreros de Pentecostés.


IV- Se les rendirá un homenaje a los doctores Donato Saldivar y Jesús Ancer en la corrida a beneficio del Hospital Universitario que se realizará el 20 de septiembre en la plaza de toros Monumental "Lorenzo Garza" de Monterrey, corrida organizada por el matador Eloy Cavazos, por los 11 años de servicio gratuito a sus socios y a sus familiares en el Hospital Universitario.


V.- Se realizará un magno homenaje a don Ramón Aguirre Velázquez en agradecimiento por el terreno donado a esta agrupación donde se encuentra la sede de esta Asociación (ubicada en Atlanta 133 Col. Nápoles). El evento se llevará a cabo en octubre próximo.




Notas taurinas Francisco Lazo



4 de agosto de 2009

fotos de Sergio Hidalgo

Amigos, el sábado pasado vimos lidiar en la plaza Arroyo de Tlalpan una brava novillada de la ganadería guanajuatense de Autrique, propiedad de D. Luis Autrique Gómez Gordoa, que resultó enrazada en general y en la que se distinguió por su casta, calidad y resistencia en su juego el novillo de nombre Don Pepe jugado en segundo lugar y marcado con el número 134 con pinta berrendo en negro y delantero y vuelto de cuerna, astifino con un peso de 402 kilos. Se engalló en el centro del ruedo y volvió la cabeza hacia todos lados retador buscando pelea y levantando un clamor mezcla de admiración y alegría en los tendidos.

No engañó a nadie y mantuvo su condición de auténtico toro bravo durante la faena y entusiasmó vivamente a la concurrencia de aficionados que le aplaudió desde que saltó a la arena. Le pegaron hasta cuatro puyazos en la querencia y contra
querencia, recargando decididamente y sin dolerse nunca sino al contrario, creciéndose al castigo.

Tocó en suerte al novillero Christian Hernández, quien hizo honor a su rival con un desempeño valiente y con el enemigo embistiendo con fuerza y repitiendo y al escucharse voces de indulto se tiró a matar, gesto que mucho le honra a quien con gallardía busca el título de matador de toros.

Acertó hasta el tercer viaje y aun así le llamaron a dar una vuelta al ruedo mientras que a los restos de tan magnífico astado les dieron arrastre lento, pobre reconocimiento para el ejemplar exponente del toro de lidia.


Toros así reaniman a la fiesta, a los aficionados y al público en épocas en que se confunde la docilidad con la bravura, lo que lesiona la verdad y emoción del toreo, por lo que se requiere ganado como Don Pepe, que embistan con fuerza sin que se pierda la amenaza de la tragedia. Y a propósito ya se ha escuchado decir en la misma plaza "a ese toro también yo lo toreo", refiriéndose a reses manejables de suave y clara embestida que no transmiten los riesgos que representa enfrentarlos, desdibujándose así l
a condición primera para ser toreros: el valor.

Y en consecuencia al devaluar al toro se propicia el menosprecio que está sufriendo tan aguerrida profesión y se van despoblando los tendidos. A la fiesta pues se le vienen sumando detractores por el descenso de seguidores, por la falta de bravura en el ganado y el peligro que significa desafiar reses enrazadas y con edad como el mencionado Don Pepe y sus hermanos, que también pelearon con la caballería y dieron oportunidad al
toreo y sus atributos, a la bizarría, al denuedo y a sus derivados inmediatos, el arrojo, el arte y la inspiración. Y desde luego para estimular estas cualidades se requiere devolverle al toro mucho de lo que se le ha ido quitando como son su enjundia, empuje, potencia, condimentos de la bravura que requiere la fiesta de toros.

Y amigos, de los otros tres alternantes Salvador López cortó la única oreja del festejo en cuestión por una soberbia estocada con la que mató al primero de la tarde, que fue el menos en presencia y los debutantes Jesús Garza anduvo a la deriva y Miguel Alejandro le puso ganas y le aplaudieron con el astado más hecho de la novillada.


Comentarios a flazo@esto.com.mx