02 octubre 2013

Casos y Cosas de Toros / Puebla Taurina Parte I

Parte I



  • por Hector BUDAR

Puebla la ciudad de los Ángeles, fundada en el año 1531 en el antiguo valle de Cuetlaxcoapan por mandato de la Reina Isabel, con la participación del obispo de Tlaxcala Julián Garcés, Fray Toribio de Benavente y don Juán de Salmerón para albergar familias procedentes de la madre patria, dando por resultado que esos primeros habitantes de la Angelópolis, nos trajeran sus costumbres y tradiciones que forman parte de las raíces de la cultura que nos legaron, como el idioma, la religión católica que para nuestro orgullo, nos edificaron una de las catedrales más bellas de América, igualmente el gusto por la literatura, la música y el arte taurino que el 24 de junio del presente año cumplió 487 años de antigüedad, ya que la primera corrida en suelo azteca se celebró el 24 de junio de 1526, para celebrar el regreso de Hernán Cortés de las Hibueras hoy República de Honduras.

De esta manera la tradición de lidiar toros bravos, se consolida y toma rumbo propio en la Nueva España, en donde no había fiesta importante, como el juramento de algún Virrey, la canonización o aniversario de algún santo, que no fuera celebrado con corridas de toros.

Lo anterior nos explica el porqué en Puebla desde que se constituyeron sus autoridades se organizaron festejos taurinos en ocasión de onomásticos, fiestas religiosas o visitas importantes. El lugar usado para estos eventos era la Plaza Principal, hoy Zócalo de la ciudad. El escenario se construía de madera de forman rectangular, con palcos para las autoridades y sus familias y espacios para el pueblo. Los toros que se lidiaban eran de casta española y los traían de Cuba, donde ya se daban este tipo de festejos, hasta que don Juán Gutierrez Altamirano, primo del conquistador Cortés fundó la primera ganadería en la Nueva España, llamada Atenco siendo la más antigua del mundo ya qué su registro data de 1552 y a la fecha sigue vigente.

Ya con toros con nacencia novohispana, las corridas de toros tuvieron carta de naturalidad y en Puebla tomaron un auge sin reserva. Los actuantes en estos festejos eran varones de la corte virreinal, que lucían su destreza y cabalgaduras a la usanza española, que fue el origen del rejoneo que actualmente se practica.
En una de estas galas entró a torear Hernando de Villanueva alguacil mayor de Puebla. Quizá su falta de experiencia en esta lides no le permitieron el buen manejo de su cabalgadura, siendo desmontado y herido.

Don Hernando se encomendó a la Virgen de los Remedios, prometiéndole que si le hacía el milagro de salir con bien, le construiría una ermita. El señor Villanueva salió venturoso y le cumplió la promesa que le había hecho a la Virgen, construyendo la ermita de la Virgen de los Remedios al sur de la ciudad.

Años después al arribo de los frailes carmelitas se asentaron en esa ermita usándola para convento de su orden y el templo pasó a ser la actual iglesia del Carmen que todos conocemos, ubicada en la avenida 16 de septiembre entre la 17 y 19 oriente.

La ciudad fue creciendo y la Plaza Principal (zócalo) se convirtió en un jardín recreativo y las corridas de toros pasaron a realizarse a la plazuela de San José frente al templo del mismo nombre, algunas veces en el coliseo principal, ya que después ese lugar fue destinado al actual Teatro Principal, el más antiguo de América.

Para entonces la tauromaquia ya se había arraigado en el pueblo y en las plazoletas de los templos levantaban los cosos taurinos en días de festejar al santo patrón con duración de nueve días y la asistencia de las autoridades y el clero, costumbre que tomaron los pueblos aledaños.

Esta tradición siguió su curso y la modalidad de la fiesta brava fue evolucionando y en el Siglo XVII los toreros españoles ya profesionalizados, trajeron la nueva técnica del toreo a pie, el primero de ellos que se tiene conocimiento fue Tomás Venegas, apodado “El Gachupín Toreador” quien ya venía con una cuadrilla compuesta por Manuel Vela, Pedro Pérez y Julio Figueroa. Este “Gachupín Toreador” aparece en la nómina de los archivos con un sueldo de 175 pesos por corrida para él y su cuadrilla.

El éxito popular de la nueva lidia fue aprovechada por la Real Hacienda al ver en los festejos taurinos una buena manera de allegarse de recursos pecuniarios, que se usaban principalmente para la Junta de Hospitales.
Con esta modalidad empezaron a surgir toreros nacionales no muy apegados a la técnica española, con sueldos de 60 pesos a repartir entre sus ayudantes. También aparecieron los primeros empresarios con nuevas plazas como las de los Gallos y los toreros más distinguidos eran José Silva, Felipe ”El Poblano” y sus cuadrillas


JALPA ZACATECAS, YA TIENE EMPRESARIO

 PARA SUS FIESTAS DE FIN DE AÑO.

  • por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR

PUES SÍ, las autoridades de Jalpa, la pequeña población perteneciente al estado de Zacatecas y relativamente cercana a Aguascalientes, a una hora de buen camino, nombra como empresario, de nueva cuenta, a José Luis Ramírez “El Padrino”. En pasados años los golpes bajos, vieron los jalpenses, que otros “taurinos” les ofrecían liebres y les daban gatos. Luego ciertas “dictaduras”, también del toro y de gobierno, cedieron ante, como decía don Álvaro Obregón, a los cañonazos enviados vía bancaria. Ahora las liebres en lugar de mininos retornaran.
ES EL cuento de nunca acabar en muchas plazas, que, como resultado visto en estos días, no llenan los cosos más allá que tratándose de… llenar plazas con gubernamentales boletos de cortesía. Dicen en una mis tantas haciendas… ¡Po´s así que chiste!
AHORA LAS invernales tardes del 25 de diciembre y la del primero de enero de 2014, aseguro por conocer lo luchón que es “El Padrino”, verán los de Jalpa lo que la publicidad ofrece. Y quiero aclarar que jamás en la vida José Luis me ha dado un centavo por lo que escribo de su trabajo, él si conoce el abecedario y no como otras personas que al alfabeto le quitan la G, la R, la A, la C, la I y la S que si las unimos dice ¡¡¡GRACIAS!!! y de esta se deriva también ¡¡¡AGRADECIMIENTO!!!
Y DE verdad que ya todas las plazas tienen prendidos los focos rojos, rojos de alarma claro, puesto que ni el ex rey Midas, Enrique Ponce, tiene ya mediano poder de convocatoria por la provincia mexicana. Urge el cambio generacional. Y no me salgan “mis adorados amigos” con el cuento que estoy amargado, no tengo porque estarlo, nunca fui figura y menos figurín de persona alguna.
INDEPENDIENTE A esto José Luis da a conocer, el jueves por la mañana, su siguiente cartel novilleril en el lienzo charroXonacatique y es en este mes, a finales desde luego, domingo 27 a las 13.30 de la tarde. También se ha involucrado en la asesoría del festival sabatino, día 5, que veremos gracias a una convención de agrónomos y que así remataran su reunión. Quienes participen serán novilleros locales. Por ser evento privado desconocemos mucho de esto, tengo entendido que las localidades de sombra son para los invitados, sol abre sus puertas de forma gratuita... Nos Vemos. 

Edgar Badillo torea a puerta cerrada

El novillero zacatecano lidia un toro de Pozo Hondo

Al medio día de este martes en la plaza de toros Monumental Zacatecas, el novillero zacatecano Edgar Badillo toreó a puerta cerrada un toro de la ganadería de Pozo Hondo, continuando así con la preparación para futuros compromisos.

Badillo que actuó como sobresaliente en la Corrida del Gobernador del pasado domingo en este mismo escenario, recibió de su casa de apoderamiento “Zacatecas, Tierra de Toros”, la oportunidad de dar lidia y muerte a este toro que no pudo lidiar el rejoneador Andrés Rozo debido a las condiciones climáticas que obligaron al suspender el mencionado festejo.

Retribuyendo la confianza de sus apoderados, Badillo estuvo solvente ante este buen ejemplar de la casa ganadera propiedad de don Ramiro Alatorre, y Ana María Rivero, que puso en alto los colores de su divisa pues embistió con clase y nobleza a la muleta del novillero guadalupense.

Badillo bregó al ejemplar que pesó 522 kilos, para de ahí dar paso a la suerte de varas que fue bien ejecutada por parte de su mentor Víctor Simental que dio el castigo necesario a “Mitad del Camino”.

Badillo invitó a compartir el segundo tercio al también novillero zacatecano Rodolfo Martínez El Rorro, mostrándose nuevamente con sobradas facultades a la hora de clavar las banderillas, pues con los dos pares lució.

Solvente y pensando cada paso que daría comenzó doblándose con el ejemplar para llevarlo hasta los medios y ahí dar inicio a su faena con la muleta donde mostró su poderío al correr la diestra de donde brotaron pases con hondura y largueza, estando el zacatecano más asentado. Por naturales también ligó series de  mando, profundidad y ligazón en la que no faltaron esos detalles que marcan cada una de sus faenas.

En un acto de compañerismo, Badillo dio “las tres”, a Mariano Sescosse que probó la calidad por ambos pitones de este buen toro, así como Rodolfo MartínezEl Rorro, quien sólo pegó algunos muletazos.

En la suerte suprema Badillo dio muerte al de Pozo Hondo al segundo viaje, pues a pesar de que el primer intento dejó una buena ración de acero, primera espada quedó en una buena colocación, decidió entrar a matar nuevamente para dejarla en mejor sitio.

Con esto, Badillo se alista para los compromisos que vendrán estando en puerta posibles actuaciones durante las temporadas de Saltillo, y Durango, donde buscará continuar con esa buena racha que ha tenido a lo largo del año y que lo mantiene como el quinto del escalafón nacional.

INFORMACIÓN: PRENSA EDGAR BADILLO/FOTOS: MANOLO BRIONES
 

Falleció el banderillero Víctor Miranda

martes, 1 de octubre de 2013


Por: Redacción

El día de ayer lunes 30 de septiembre falleció en Mérida, Yucatán, a los 77 años de edad el reconocido banderillero en retiro Víctor Miranda "Mirandita". Su nombre de pila fue el de Víctor Miranda León, y nació el 28 de julio de 1936 en la Ciudad de México, D.F.

Desde muy joven se estableció para radicar en la colonial ciudad de Valladolid, Yucatán, en compañía de su familia, y comenzó sus andares en la fiesta brava con su hermano Juan, fueron conocidos como "Los Chavales Miranda", presentándose como novilleros en las plazas de la Península de Yucatán.  

Los percances hacen que Juan Miranda, se retire de los ruedos y Víctor Miranda "Mirandita", ingresa a las filas de los de plata, convirtiéndose en un extraordinario banderillero, estando a las ordenes de las principales figuras de México, actuando en varias plazas de la república, así como también la Plaza de Toros Mérida y la Plaza de Toros México.

Actualmente su hijo Juan Miranda Monforte, es picador de toros y miembro de la Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros.