20 diciembre 2010

Imágenes de la SEPTIMA: Plaza México

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Condenan a Herrerías a tres años de cárcel

Viernes, 17 de Diciembre del 2010

Tejela encandila con una faena de oropel

Luévano dejó ir el triunfo grande

  • Por: Juan Antonio de Labra | Foto: Sergio Hidalgo

Domingo, 19 de Diciembre del 2010 | México, D.F.
    
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La entrada contrastó con la de otras tardes y el escaso público que había en La México andaba un tanto despistado, con una actitud extraña en dos pasajes concretos del festejo: la pasividad ante la escasa presencia del toro de regalo, más chico que el quinto, que fue protestado, y la incoherente solicitud de indulto para este ejemplar, al que Matías Tejela le hizo una faena de oropel...sigue leyendo en altoromexico.com

Triunfo de Matías Tejela y Luévano dejo ir otro triunfo por la espada

19/12/2010
  • por Alfredo FLOREZ   

Luévano estuvo a punto del triunfo y Matías Tejela obtuvo una Oreja y perdio otra por lo menos
La séptima corrida de la Temporada Grande en la plaza México, se dio con muy poco público en los tendidos, sin embargo fue interesante esta corrida donde triunfo el matador hispano Matías Tejela al cortar una oreja a su primer toro de la ganadería de La Soledad y regalando uno de la ganadería de Jorge María, estuvo a punto de abrir la puerta grande tras de realizar otra faena larga y de buen trazo, la que se frustro por fallas con las espadas y, el matador José María Luévano realizo una faena de poder a un toro de La Soledad donde mostro su buen toreo y arte, pero también perdió las orejas por la espada.
Tarde donde los dos matadores mexicanos de nueva cuenta se quedaron en la orilla del triunfo y fue otro torero español quien se les fue por delante a los mexicanos, cortando la única oreja de la tarde tras de buena faena y mejor estocada al segundo toro de la tarde, teniendo que regalar un toro de la dehesa de Jorge María con el que realizo otra faena de mayor dimensión y de muchos pases, que desafortunadamente no pudo redondear por fallar con la espada y se le fueron las orejas y la puerta grande, dejando sin embargo un gran ambiente por su buen toreo que le deja la posibilidad de repetir en esta temporada.
José María Luévano ha estado en torero de poder, torero de arte depurado y con gran disponibilidad, aunque a veces se precipitara realizando series de pases con algo de rapidez, pero siempre con honradez y entrega que ya le valían por lo menos una oreja, misma que se desvaneció por las fallas con las espadas que le dejaron en la orilla del triunfo, es una lástima pues José María ha vuelto a realizar ese torero que gusta en la capital y que le ha dado buen ambiente al torero de Aguascalientes.
Y en el caso del joven matador Juan Chávez ha pasado por una tarde de altibajos, teniendo en ocasiones momentos de gran entrega y de toreo artístico con el capote y la muleta, lo que le valieron algunas ovaciones, pero al fallar con la espada dejo incompletas sus faenas e incluso se llevo un par de avisos desde el biombo. Juan Chávez también tuvo un momento de peligro al ser prendido y caer en la cara de su segundo toro, afortunadamente salió ileso y continuo buscando el triunfo sin lograrlo.
Del encierro de la Soledad todos estuvieron bien presentados y acudieron a los caballos, siendo abucheado el corrido en quinto lugar que cubriendo los requisitos reglamentarios no gusto a un sector del público y no se le pudo ver por las constantes protestas y eso motivo el regalo de Tejela con el toro de Jorge María que ya dimos cuenta de lo que le hizo el matador español.
Destaco el subalterno de a caballo Alfredo Ruiz por un gran puyazo al toro de regalo, siendo ovacionado.

Tejela, oreja; Luévano, la faena

Lucido estuvo José María Luévano al torear de capa.
Foto: Juan Ramos/ESTO
20 de diciembre de 2010

Aplausos para los toros de La Soledad
  • Horacio Soto Castro

La única oreja de la tarde fue para el madrileño Matías Tejela, pero la faena con temple y hondura, coreado fuertemente, fue la de José María Luévano, que malogró por las fallas en la suerte suprema, mientras que el michoacano Juan Chávez tuvo detalles que le aplaudieron, pero los dos mexicanos fueron avisados en sus respectivos toros y los visitantes siguen triunfando...sigue leyendo en el ESTO 

Matías Tejela cortó un apéndice en la Plaza México


 (19 diciembre 2010) 
  • Alejandro Escárcega
En la séptima corrida de la Temporada Grande en la Monumental Plaza de Toros México se corrieron seis toros de la ganaderia de La Soledad, propiedad de Doña Dalel Zarur de González, vecina de Tetla, Tlaxcala y un toro de Jorge María de Rafael Herrerías y Miguel Alemán.
Abrió el festejo el aguascalentense José María Luévano (perón y oro) con Peluquero, número 38, negro bragado y bien puesto con 540 kilos, verónicas acompasadas y remató con media dibujada. Con la pañosa, dos serie de derechazos en la boca de riego y con la siniestra, nada que comentar; volvió a la diestra para explotar el pitón más potable y ser aplaudido, muletazos de alíño, dos pinchazos, estocada y cuatro descabellos con un aviso entreverado para escuchar sepulcral silencio.
El cuarto fué Diseñador, número 24, negro bragado y cornidelantero con 508 kilos, con el cual no se acomodó con el capote; le brindó al cónclave capitalino, para dar toreros doblones y buenos muletazos por ambos pitones, mal con la toledana: tres pinchazos, estocada un descabello y un aviso para escuchar nuevamente silencio.
luévano
El madrileño Matías Tejela (grana y oro) con Cartero, número 55, negro bragado y cornidelantero con 515 kilos, poco con el percal y sin brindar, la mejor faena de la tarde con cuatro series de derechazos y una de naturales; se adornó con la tafallera y un pase de la firma para cartél; confiadamente se fué tras el acero para dejar un estoconazo y cortar una oreja que le fué otorgada por el juez de plaza Gilberto Ruiz Torres y le fué entregada por el alguacilíllo José Julián Ayala.
El quinto fué Bigotón, número 51, negro bragado y cornidelantero tocado del derecho con 485 kilos, el cual fué ruidosamente protestado por el público de sol y coreó olés de chunga; estoconazo, para escuchar aplausos y regaló un séptimo de la ganaderia de Jorge María, Bondadoso,número 841, negro bragado y cornivuelto con 490 kilos, bien con las verónicas y con la pañosa una faena solo por el pitón diestro ante la locura del público, fuerte petición de indulto y fatal con el estoque, pinchazo y estocada infame para escuchar tibias palmas.
El michoacáno Juan Chávez (oliva y oro) con Jugador, número 16, negro bragado meano y bien puesto con 520 kilos, verónicas aseadíllas y remató con una excelente larga, pero lo mejor vino con el quite: ajustadas chicuelinas. Con la pañosa, muletazos de tanteo del tercio a los medios y ahí, derechazos a media altura y naturales empezando con el cucurucho de pescado como los sirven en la Boquería de Barcelona; muletazos de adorno y fatal con el acero: tres pinchazos, estocada y tres descabellos con un aviso para escuchar benevolente silencio.
El sexto fué Buen Amigo, número 60, negro bragado y cornidelantero con 535 kilos, apuradíllas verónicas y quitó por asentadas saltilleras, al rematar fué empalado sin consecuencias que lamentar. Con la pañosa, muletazos aguantando los derrotes del astado en una faena valiente, lástima que volvió a fallar con la toledana, dos pinchazos y dos descabellos con un aviso entreverado para escuchar fuerte ovación en el tercio.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento
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