26 agosto 2009

Hieren a Diego Silveti en su debut



Diego Silveti tuvo una buena actuación con la muleta pero falló con la espada.

Foto: Archivo



Diego Silveti dio vuelta en su primer astado después de una faena en la que hubo detalles de mucha clase


  • Guillermo Leal

Ciudad de México (26 agosto 2009).- El novillero Diego Silveti, quien este miércoles vistió de luces por vez primera, en la plaza española de Casavieja, provincia de Ávila fue herido, afortunadamente no grave, por su segundo novillo.

La cuarta generación de la dinastía Silveti cuyo primer representante es precisamente Diego, considera que dejó un buen sabor de boca y espera recuperarse pronto de la cornada en la pierna derecha, de la que ya fue operado en la misma enfermería de la plaza.


"La cornada no es grave, aunque sí me duele, pues está ubicada arriba de la rodilla derecha, pero lo más importante es que conseguí mi anhelo que era el debutar de luces y aún mejor delante de mi abuelo (Juan Silveti Reinoso), quien vino a verme y al que tuve el honor de brindarle la muerte de mi primer novillo", señaló el mayor de los hijos del desaparecido 'Rey David'.


Diego dio vuelta en su primer astado después de una faena en la que hubo detalles de mucha clase y que de no haber malogrado con la espada, herencia de familia, hubiese conseguido su primera oreja como novillero.


En su segundo, mostró mucho valor, al entrar a matar a este novillo fue cuando sufrió la cornada de dos trayectorias, una de 10 y otra de 7 centímetros; se fue por su propio pie a la enfermería.


El triunfador del festejo fue Román Pérez, quien cortó la única oreja de la tarde, mientras que Pablo Lechuga fue silenciado. Los novillos de Villalobillos, resultaron complicados y la plaza registró más de media entrada.


REFORMA


Video Jose Miguel Parra en Huamantla 2009‏

LA ACTUACION DEL NOVILLERO VENEZOLANO
EL DIA 21-08-09 EN HUAMANTLA TLAXCALA A UN NOVILLO DE LA GANADERIA DE BRITO




Expectación por el debut de Diego Silveti


Diego Silveti se reporta listo para presentarse como novillero profesional. Foto: ESTO

26 de agosto de 2009

En Casavieja, Ávila, España

  • Horacio Soto Castro

Aquí en México ha acaparado la atención y ha despertado enorme expectación la presentación como novillero de Diego Silveti, en Casavieja, provincia de Ávila, quien abre las puertas a la cuarta generación del famoso apellido Silveti, que ha imperado en los ruedos del mundo taurino por un siglo.

Diego Silveti vestirá de luces profesionalmente al lado de los novilleros punteros españoles Román Pérez y Pablo Lechuga, con un encierro de Villalobillos. Desde que Diego se decidió a abrazar la difícil, pero bonita y apasionante profesión, se ha venido preparando y planeando su carrera. Además de que cumplió la promesa que le hizo a su padre, David Silveti "El Rey David", de terminar su carrera académica.

Seguramente saldrá un tanto presionado Diego porque el apellido Silveti tiene un brillante historial y tiene que pulirlo más y mantenerlo en primerísima línea. No dudamos ni tantito que así sea, porque los que han visto a Diego en tentadores y festivales dicen ha dejado ver su valor y carácter, amén de sus buenas maneras.

Su preparación ha sido aquí como en España y ha matado más de 60 novillos y toros, de todos calibres y tamaños. Diego se reporta listo para salirle a este compromiso del que saldrá airoso.

Silveti será apoderado por José María Garzón y Pedro Chicote, quienes le han planeado su temporada tanto en España como en América y manifestado su confianza por el desempeño de Diego. Se espera que se pueda contar con una nueva figura del toreo como han sido sus antecesores, incluyendo a su tío Alejandro Silveti, quien también apuesta por su sobrino.

El tronco de esta dinastía fue Juan Silveti Mañón (su bisabuelo), llamado "El Meco", "Juan sin Miedo", "La Regadera", "El Resucitado", "El Tigre de Guanajuato", por su desempeño dentro de los ruedos. Se significó también porque portaba el traje de charro, que además le hacía resaltar por ser valiente y salidor.

Una rama importante fue David Silveti Reynoso (su abuelo) llamado "El Tigrillo", que causó furor en los ruedos de España y México. Torero de gran clase que contrastó con el recio toreo de su padre. Bohemio sin dobleces, dicharachero, mal hablado y salidor también. El matador Juan estará presente en su debut y confia plenamente en que saldrá bien del compromiso.

David Silveti es la tercera generación que se convirtió en figura del toreo por las muchas cualidades que atesoraba, de gran sentimiento y arte. Con un historial largo y brillante que logró con muchos sacrificios por las múltiples intervenciones que tuvo luego de que se le lesionó los tendones de las rodillas. Se sobrepuso a ello y alcanzó niveles insospechados. Desafortunadamente el final de su vida fue trágico y se lamenta profusamente.

El historial de la dinastía Silveti es como para escribir varios volúmenes. Las tres generaciones anteriores portaron el entorchado de matadores de toros con gallardía y orgullo luego de que tomaron sus respectivas alternativas y de que la confirmaron en Las Ventas, de Madrid. Una familia que ha hecho historia en el mundo de tauro y que difícilmente podrá ser superado. Son una leyenda los Silveti. Que haya suerte.

ESTO



Tarde histórica del "Zotoluco"


"Zotoluco" muestra sus trofeos nocturnos.
Foto: ESTO

26 de agosto de 2009

Dos corridas el mismo día

  • Miguel Ángel García

San Luis Potosí, SLP.- Una tarde para la historia ha quedado escrita ayer por la noche en la plaza de toros El Paseo, por los resultados artísticos que se han anotado con letras de oro el matador Eulalio López "Zotoluco" y la prestigiada ganadería de Begoña, propiedad del licenciado don Alberto Bailleres. El diestro cortó las dos orejas y el rabo de su segundo toro, mientras que el reconocido hierro ha lidiado un extraordinario encierro del que tres toros recibieron los honores de, uno que fue el cuarto, la vuelta al ruedo con petición de indulto y dos el arrastre lento, uno de ellos, el cuarto, también con petición de indulto. Al final el señor Juan Pablo Bailleres salió a hombros, quien estuvo en el palco de ganaderos en representación de su señor padre, don Alberto Bailleres. Esta apoteósica salida la compartió con el matador "Zotoluco" y el diestro José Mauricio, quien cortó dos orejas en su primer toro. Lástima que el diestro Arturo Macías salió por su propio pie, puesto que malogró con la espada lo que ya era una faena de rabo, ya que en verdad estuvo inspirado y valiente, logrando uno de sus mejores trasteos con capa y muleta.

BEGOÑA

Se lidiaron seis toros de Begoña, muy bien presentados y que pelearon de firme ante los caballos de picar. Todos mostraron raza y recorrido, transmitiendo mucho y yendo claros a la muleta. De los seis sobresalieron el tercero, cuarto y quinto, por su maravillosa calidad, nobleza y bravura. Al cuarto, de nombre Generoso, le cortaron el rabo previa petición de indulto y le dieron vuelta al ruedo a sus despojos; el quinto, Galardonado, recibió arrastre lento y también tuvo petición de indulto, mientras que el tercero, Cuadrillero, tuvo arrastre lento.

Luego de muchos años sin lidiar en esta plaza, Begoña ha regresado y lo ha hecho de manera triunfal, marcando la diferencia y anotándose lo que seguramente será la ganadería triunfadora de la feria, puesto que lo realizado ayer será difícil de superar.

MÁXIMO TRIUNFADOR

Eulalio López "Zotoluco" ha logrado una faena de mucha verdad y de escándalo, ya que los tendidos no pararon de corear sus muletazos y de gritar "¡torero, torero!" El diestro estuvo entregado toda la tarde, haciendo un trasteo con capa y muleta bastante completo, de maestro y gran figura que es. La gente pedía más, incluso el indulto, sin embargo, "Zotoluco" se tiró a matar y lo hizo de manera excepcional, para con ello voltear la plaza y cortar las dos orejas y el rabo.

MAURICIO Y MACÍAS

Por su parte, José Mauricio cortó las dos orejas de su primer toro, luego de una faena de mucho sentimiento y valor; el joven torero cada vez avanza más en su quehacer taurino y ayer lo ha demostrado.

Arturo Macías hizo otra de las faenas más importantes de la noche, completísima desde capa y muleta; recibió a su enemigo a portagayola y luego le recetó dos largas cambiadas. Bregó al caballo por chicuelinas andantes y quitó por gaoneras. Con la muleta realizó todo tipo de pases con ambas manos y de igual forma volteó la plaza, volviendo el coso un manicomio. Lamentablemente malogró su labor con la espada y perdió el rabo.


RINCON TAURINO (27/08/09)





"Han pasado Setenta y Cinco años"


  • Por :Antonio Casanueva

Don Nestor Luján en su "Historia del Toreo" publicado en la primera edición de en Barcelona, España en octubre de 1954 la que dice textualmente que "...Al llegar a la biografía de Ignacio Sánchez Mejías, forzosamente se ha de emplear un tono distinto de la de cualquier otro torero que haya existido" y delicadamente a continuación lo aclara; "Porque Ignacio Sánchez Mejías fue sin igual, tanto como torero y como hombre." Era un caso patológico de valor como su cuñado "El Gallo" lo era del miedo. Uno y otro no eran naturales, ni entraban dentro de una transida dimensión humana. Fue Ignacio, -el bien nacido- según le llamó su amigo el poeta Federico García Lorca, un torero mas bien basto, de gesto dionístico y de una temeridad desmandada. Un torero con un mundo en la plaza y una vida aventurera e inquieta. Espíritu fuerte y vital, se dedicó a los toros, porque en la hora sevillana en que nació la única salida auroleada y romántica para un héroe, era El Toreo.

Y mas adelante remata diciendo del propio Sánchez Mejías que "su valor en la plaza, era sencillamente aterrador". Los alardes mas suicidas los ejecutaba con la simplicidad del hombre que lleva dentro de la cabeza, el furioso cometa de la locura que le ponía una frente amplia y romana, lívida como de estatua, una frente con la blancura clásica del hombre tocado por la muerte. Pero encerrado en tablas, estampado entre el toro y la barrera, le esperaba el toro "Grandino", en la tarde el 11 de agosto de 1934.”


Sánchez Mejías había reaparecido aquel año, luego de siete de inactividad taurina, a la edad de 43. Porque este torero fue siempre un espíritu aventurero y desprendido que le atormentaba morir en la blancura de una cama. Por su parte, Hemingway el escritor norteamericano, que paseaba por aquellos tiempos en España, decía que Ignacio no podía entrar por La Villa de Madrid sin que los gitanos advirtieran que olía insoportablemente a muerto.

Pero dejando a un lado las aseveraciones de Nestor Luján comencemos con la historia de nuestro personaje, nacido en Sevilla el 6 de junio de 1891, hijo de un afamado médico de considerable fortuna. De muy joven conoció a Joselito quien iba a la placita de su padre a practicar el toreo. Estudió bachillerato e incluso un curso avanzado de Medicina, pero se le desato el espíritu de aventura y embarcó en compañía de Enrique Ortega, banderillero que como él también será cuñado de "Joselito", a México sin dinero alguno, en un buque que los llevaría vía Nueva York. Vistió en México, por primera vez el terno de luces, en una novillada alternando con "El Rerre" siendo muy aplaudido, retornó a España como miembro de la cuadrilla de "Corchaito de Bilbao" con quien toreó con frecuencia y se presentó en Madrid alternando con Larita y Magritas, toros de Fernando Villalón, obteniendo un gran éxito especialmente con las banderillas por lo que siguió toreando tanto como peón de brega o como novillero.


En 1914 ingresó a la cuadrilla de "El Gallo" y poco a poco fue consolidando su fama como peón y deslumbrante banderillero, lo que le permitió ingresar nada menos que a la cuadrilla de "Joselito", quien finalmente le otorgó la alternativa en Barcelona el 16 de marzo de 1919, siendo testigo Juan Belmonte y logrando un triunfo rotundo, logrando ese año, una temporada magnífica en la que alcanzo a torear 50 corridas.


En 1920, confirmó la alternativa en Madrid durante la Corrida de Beneficencia, siendo "Joselito", una vez mas, el padrino de la ceremonia, en tanto que Juan Belmonte y "Varelito" testigos. Alcanzó a torear 90 corridas durante esa temporada.


Durante los inviernos viajaba a México en donde estableció una furiosa competencia con Rodolfo Gaona. Para continuar en España los años de 1921 y 22 en donde abrillantó su cartel por su desmedido valor, Se retiró temporalmente de la profesión en Avila, una tarde al final de la temporada, encerrándose con siete toros, para permanecer alejado de la actividad taurina por algo mas de un año y medio pero reapareció y se mantuvo en actividad los años del 24 al 27, al cabo de los cuales se retiró en Pontevedra, brindando su último toro al afamado escritor taurino Don José Ma.de Cossio para concentrarse en su quehacer literario y teatral.


En 1934 vuelve nuevamente a los toros cuando ni sus facultades físicas, ni su estilo de toreo podrían reportarle grandes triunfos. Un año, por lo demás que fue fatal para el toreo ya que de cuarenta toreros que fueron corneados, doce murieron en las plazas. Hasta que llegó el fatal día 11 de agosto en que le ofrecen a Ignacio el puesto asignado inicialmente a Ortega, en la corrida de Manzanares, donde hacia el paseíllo con el rejoneador portugués Simao da Veiga quien rejonearía dos novillos, el mexicano Fermín Espinosa “Armillita” y Gregorio Corrochano a pie, quienes matarían una corrida de Ayala.


Al primer toro de nombre "Grandino", le dio un pase cambiado, sentado en el estribo y al intentar repetirlo, fue cogido gravemente por el muslo derecho. Se le trasladó a Madrid, declarándosele gangrena gaseosa y murió el 16 de agosto a escasos 4 días de la cogida.


Sánchez Mejías no fue un torero excepcional, pero tuvo una gran y acusada personalidad, su sola presencia infundía una categoría muy diferente a la de los demás toreros y quienes lo vieron en sus tardes de éxito no lo pudieron olvidar jamás ya que Sánchez Mejías infundía tal presión que complicaba mas aún las dificultades por el placer de vencerlas. Ello le creó un distinguido aire de dueño y señor en las plazas en donde doblegaba la hostilidad del público y si a ello agregamos su gran amistad con los miembros de la Generación del 27 y que Federico García Lorca lo inmortalizara con su elegía, se puede concluir que el nombre de este torero sevillano pasó como pocos otros a la posteridad.



¡Que gran torero en la plaza!

¡Que gran serrano en la sierra!

¡Que blando con las espigas!

¡Que duro con las espuelas!

¡Que tierno con el rocío!

¡Que deslumbrante en la feria!

¡Que tremendo con las últimas banderillas de tiniebla!



Antonio Casanueva




De Toros y Toreros desde Aguascalientes


  • por:Pedro Julio Jimenez Villaseñor
    (pedrojuliojmzv@hotmail.com)

“AFORTUNADAMENTE” SOLO PERDIÓ SANGRE, SU AFICIÓN QUEDO INTACTA.


Pues definitivamente Carlos Saldívar no tiene un momento de calma, Carlos, el mayor de sus hijos, es “la contra” de Arturo, el segundo de la familia, y novillero herido en Santa Cruz de Retamar en días pasados, al primogénito “le cortaron una oreja” y no es torero como su hermano, tampoco tiene dehesa alguna, es motociclista y en un accidente acrobático es que perdió parte del auricular izquierdo hace pocos días. Sin embargo, Arturo buscando cortarle las orejas a los de “El Cortijillo” sufrió la grave cornada que conocemos, la femoral destrozada, y que lo tuvo en extrema gravedad por interminables horas, afortunadamente ya “va de salida”. Nos cuenta Carlos como se entero del percance...


“Pues me encontraba por los rumbos de Teocaltiche, Jalisco, en un rancho familiar y hasta ahí me llegó la llamada de Juan Cubero, desde España, desde las puertas de la enfermería y por el tono de su voz adivine que algo malo había sucedido. Hube de pedirle calma, le escuchaba a punto del llanto, con un nudo en su garganta y desde luego que las piernas me comenzaron a temblar a pesar de que cuando Arturo me dijo que quería ser torero yo sabia los riesgos, que las cornadas siempre estarán presentes, colgando esa llamada me habló el licenciado Julio Esponda, director de “Tauromagia”, también le note preocupado y yo solo pedí ayuda a las alturas, sabia que mi esposa y mi hija estaban orando como siempre lo hacen cuando Arturo Torea, no podía hacer mas”...


Hoy ya denota calma Carlos, ya ha hablado con su hijo, la primera de las veces fue cuando le dijo... ¡Papá, tengo hambre!. Posteriormente son varias las llamadas que ha efectuado hasta Toledo, al sanatorio donde se encuentra Arturo, el padre prosigue... “Para mi hijo no ha sido fácil su estancia en España, sobre todo en lo económico, si me he mantenido al margen en ese aspecto es porque quiero que se forme en todos los aspectos, tengo la muestra ya de que se esta enseñando a administrar lo poco o mucho que gane y hace ya varias semanas que se compró su primer vestido de luces, sé que se gastó 3500 euros y que bueno que así se den las cosas, esta madurando como hombre y como torero”...


Escucho a Carlos que ya relajado deja ver su resignación al ser el padre de un joven que tarde a tarde se juega la vida. Es el momento que yo también reflexiono e imagino el mal rato de todos aquellos que estaban en la plaza, Arturo perdió mucha sangre e ingreso a la enfermería sin conciencia, literalmente con ella había regado el piso del ruedo, del callejón y de la vía hasta donde era atendido, iba acompañado por Juan Cubero, su maestro, quien el 30 de septiembre de 1985 hizo un recorrido semejante, muy similar en Colmenar Viejo, en la comunidad de Madrid, su hermano José, conocido como “El Yiyo”, ingresaba a la enfermería del lugar ya sin vida, “Burlero”, de “Marcos Núñez, le había partido el corazón, aseguro que el titubeo de su voz al comunicarse hasta Aguascalientes, con el padre de su torero, le trajo a la mente esos amargos momentos vividos hace ya 24 años, amargos momentos, dolorosos recuerdos de la tarde que en sustitución de “Curro” Romero, “El Yiyo” encontró a su destino, hoy afortunadamente las cosas se enfilan por mejor camino, afortunadamente Arturo se restablece, afortunadamente Arturo sigue teniendo hambre... Afortunadamente sus familiares después de sus oraciones nocturnas, ya pueden conciliar el sueño, Arturo es quien no duerme soñando en la tarde de su reaparición, “afortunadamente” solo perdió sangre, su afición quedo intacta, así son los toreros y Arturo es torero, no se cambia por nadie en estos momentos, es torero...

Nos Vemos.


Un punto de Vista

Blog Profesión Sanitaria, por Mónica Lalanda

Toreros, emigrantes y cervicales

Ilustración de Mónica Lalanda

Ilustración de Mónica Lalanda

A mí las corridas de toros nunca me han molestado. No podría ser de otra manera cuando uno lleva un apellido tan extremadamente taurino como el mío. Hay cierto orgullo de sangre en saber que el Premio Nobel Ernest Hemingway le dedicó páginas de alabanzas a Marcial Lalanda, creador del pase de la mariposa.

Esta situación congénita de empatía con las corridas se ha visto agravada con mi situación de emigrante española. Cuando uno vive fuera, tiene un recuerdo casi mágico de lo que dejó atrás y se siente en la obligación de defender a capa y espada (¿capote y estoque?) todo lo que concierne al terruño. Sánchez Dragó debería considerar una segunda parte a su libro 'Y si habla mal de España.... es español' y titularlo 'Y si habla bien de España... es español emigrado'. Yo, en estos años, me he hecho tan increíblemente españolista que sólo me ha faltado ir al hospital con el traje de lunares.

Lo cierto es que desde que estoy aquí se me está quitando el españolismo, digamos que lo estoy perdiendo a base de boinazos.

En fin, volvamos a los toros. Los periódicos digitales son una maravilla solo imaginada por J. K. Rowling en la gaceta que reciben Harry Potter y sus amigos transportada por los búhos. Gracias a ellos podemos disfrutar de las noticias con los vídeos en acción. En verano, las imágenes de las corridas de toros son la norma y con ellas las de las cogidas de los toreros. Por primera vez se me ha ocurrido mirarlo todo con ojos de médico de urgencias, despojados del romanticismo familiar, casi infantil, que normalmente utilizo para la tauromaquia. Resultado de la experiencia: me horrorizó.

Antes de que se emocionen los lectores amantísimos de los animales déjenme que les aclare que quien me da pena es el torero y no el toro. No me molesto en andar defendiendo la calidad de vida del toro de lidia antes de llegar a la plaza, eso lo dejo para otro tipo de blog. Sin embargo, la situación del torero es escandalosa.

Después de hacer una pequeña auditoría de cogidas (videos.com y YouTube) puedo confirmar que tras una 'voltereta' una gran mayoria de diestros caen de cabeza desde una altura considerable. Aquí comienza la negación más absoluta de las normas aceptadas internacionalmente sobre la movilización del paciente que ha sufrido un politraumatismo severo. Se viola el concepto nacido en América bajo los protocolos del ATLS (Advanced Trauma Life Support) y llamado 'the golden hour' (la hora dorada).

El pronóstico final de un politraumatizado depende en gran medida de cómo se le maneje en la primera hora, incluyendo cómo se le transporte. Cuando la cuadrilla, con su mejor voluntad, levanta al torero del suelo de cualquier manera, rodillas dobladas, cabeza colgando, etc. les deberían chirriar los dientes a todos los médicos de urgencias y traumatólogos del país. Se estima que hasta un 25% de lesiones medulares permanentes pueden agravarse después de la lesión, bien sea durante el transporte o bien en el curso del tratamiento inicial.

En la medicina del siglo XXI cualquier paciente que sufre un traumatismo que por su mecanismo puede ser causa de daño medular, debe ser inmovilizado en el lugar del siniestro y el transporte debe realizarse con un collarín cervical rígido y sobre un tablero espinal; a los toreros se les excluye de esta precaución en nombre de... ¿la Fiesta?

Echemos la vista atrás a la historia de los toros; el 'matatoros' fue definido por Alfonso el Sabio como "ome que recibiese precio por lidiar con alguna bestia" allá por el siglo XIV y la fiesta, tal y como la vemos hoy, se remonta al siglo XVII. No sólo se remonta sino que sigue igual.

Poco ha evolucionado en cuestión de seguridad, el torero se coloca frente al toro con un trozo de tela como 'protección', y el mismo traje pegado, que no da lugar a protectores en las ingles o en tórax y abdomen. El público sigue queriendo la emoción de la sangre, la posibilidad del revolcón, la herida, el riesgo de muerte, no del toro que lo tiene asegurado sino del torero.

Los sistemas de seguridad en cualquier otro espectáculo o deporte (el circo, el automovilismo o el boxeo) han cambiado con los tiempos. El público no exige que los conductores vayan sin casco, los puñetazos sean sin guantes o que los trapecistas no tengan sujeciones extras. No hace falta que nadie muera o salga gravemente herido para el disfrute del público. En cambio, en los toros no es así. Ni siquiera el afeitado de los pitones está bien visto, no se considera honesto ni noble. El torero debe poner en peligro su vida, de lo contrario no hay espectáculo. Esta idea es medieval y no se corresponde con la España moderna.

De los encierros, tan veraniegos, ya ni comento. Eso sí que me parece una verdadera salvajada para ambos tipos de animales que corren en ellos.

Sí a las corridas de toros, pero quizás ha llegado el momento de evolucionar unos siglos e introducir sistemas de seguridad propios del primer mundo. Quien quiera ver sangre humana que vea reportajes de guerra que desafortunadamente no faltan.


Mónica Lalanda ha pasado los últimos 16 años en Inglaterra, la mayoría como médico de urgencias en Leeds (West Yorkshire). En la actualidad trabaja en la unidad de urgencias del Hospital General de Segovia, participa en varias publicaciones inglesas y también ilustra libros y revistas con viñetas médicas.

ALBUM

Tiempo de toros por Internet

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