El
pasado domingo 13 de Octubre el matador de toros Juan Luis Silis recibió
gravísima cornada de una trayectoria, el cuerno de toro entró por la zona
submaxilar, debajo de la mandíbula lesionando la piel, rompiendo la mandíbula,
lesionando también dos arterías importantes que dependen de la carótida, el
médico de la Plaza Vicente Segura, de Pachuca Hidalgo, doctor Francisco Chong,
logró taponear la hemorragia y ya en el hospital ISSTE, fue intervenido en una
cirugía mayor con exploración de arterías y venas. En esos procedimientos
detectaron las fracturas del maxilar y del arco cigomático que protege el globo
ocular, lesionando el piso de la órbita.
El
matador Silis, nunca perdió el conocimiento y antes de ser operado se encomendó
a Dios. Según los médicos comandados por el doctor Chong, en rueda de prensa el
lunes pasado, esto fue lo que le informaron, agregando que el herido se
encuentra grave pero estable. Juan Luis Silis, es un matador modesto pero de
grandes cualidades para ocupar un buen sitio dentro de la Fiesta Brava. Fue
alumno del matador de toros ya fallecido, Mariano Ramos; después de haber
tomado la alternativa, no supo encaminar su carrera mediante un buen apoderado
y se encontraba prácticamente olvidado de las empresas, hasta que el año pasado
en la feria de Pachuca, donde esta vez recibió la cornada, fue programado donde
lució su buen potencial profesional. Después de esta actuación las empresas lo
venían tomando en cuenta, toreando con gran regularidad de manera exitosa, por
lo que la directiva de la Plaza México lo tiene anunciado para la ya inmediata
temporada grande 2013-2014.
Conociendo
la gran capacidad de recuperación de los toreros, esperamos verlo en el embudo
de Insurgentes, deseando que este percance no deje secuelas físicas, porque en
lo anímico, estos seres humanos están hechos de una pasta muy especial y un
generoso estoicismo.
Esta
desgracia tan inoportuna para este torero que venía abriéndose paso, nos hace
recordar al diestro Leones Antonio Velázquez, quien a pesar de haber sido
brutalmente castigado por los toros, nunca bajó su bandera de valiente,
ganándose el título de “Antonio Corazón de León” como lo llamo la prensa.
Una
de las varias cornadas que pusieron en peligro su vida fue la que recibió el 30
de marzo de 1953, alternando con Humberto Moro y José Ramón Tirado en el toreo
de Cuatro Caminos, ya desaparecido. Esa tarde el toro de nombre Escultor de la
ganadería de Zacatepec, le pegó la cornada más espantosa que la afición haya
presenciado. El toro lo aprendió del cuello, cerca de la zona de tablas, le
metió el pitón lo llevó arrastrando varios metros, cuando por fin lo soltó, el
público horrorizado pensó que lo había matado. Escena trágica, cuando lo
recogieron las asistencias, echaba sangre por boca y cuello.
El
parte facultativo fue: herida por cuerno de toro, de dos trayectorias por 18 de
profundidad, con trayectoria ascendente en la región submaxilar derecha, que
interesó planos blandos, rompiéndolos: fracturó la masa horizontal derecha del
maxilar inferior derecho, perforó el piso de la boca, desgarró totalmente la
lengua en tres porciones, fracturó el paladar óseo, el maxilar al piso anterior
del cráneo encefálico en su base. Esta herida es de las que ponen en peligro su
vida.
No
obstante la gravedad del caso, cuando el médico le pasaba la visita diaria,
como no podía hablar, le mostraba una hoja de papel donde había escrito la
pregunta:
¿Cuándo
reaparezco doctor?
Más
de un año tardó su convalecencia… y reapareció
y siguió toreando, sin arrear su estandarte de valiente… ¡Casos y Cosas
de Toros!
Hasta
el próximo miércoles 22 de Octubre
¡Suerte
y todos p´lante!
Comentarios
y Sugerencias hector_budar@yahoo.es