19 febrero 2011

las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA

      

TOREROS SIN TOROS

Con frecuencia he venido refiriéndome a los ‘Culpables’ de que en la macro plaza capitalina se haya degradado la pureza de la fiesta como resultado de los múltiples animalejos que han suplantado al toro de lidia, en la gran mayoría de las corridas y sin empacho he denunciado como responsables y por ende culpables a la empresa, los ganaderos, los apoderados, los veedores de reses y desde luego los jueces y me queda muy claro que me he saltado a los ‘Matadores de Toros’ lo cual no los deslinda de su tajadota de culpabilidad si no por el contrario, con ello han quedado arrinconados lo cual es como no tomarlos en cuenta y eso es ¡Patético! ¿Pero cual es la causa (s) que origina dejarlos de lado?, primeramente en lo meramente taurino ¿Cómo referirme a ‘Matadores de Toros’ cuando lo que matan son novillejos? y en el otro plano que respeto me pueden merecer individuos que se burlan del publico, que lucran con su nombre y que terminan siendo jornaleros que evaden por su fuerza el control de calidad entiéndase el enfrentar bureles de digno trapío y edad adulta que es la que se alcanza cuando se linda cerca de los cinco años los que lógicamente tienen que ser soportados por kilos de a kilo.

Y es aquí donde lo más desastroso se presenta al preguntarme ¿Si a los toreros extranjeros les importa cuidar su prestigio en tierras aztecas? lo cual es obvio que no les importa, pues si no ya hubieran metido en cintura a sus apoderados y estos a los guangones de los veedores de animales que son los que seleccionan los animalejos que torearan sus amos y para decirlo de una vez y claramente estos individuos que no son más que unos empleaduchos de otros empleados que lo son los apoderados, así que en ese renglón los culpables son los apoderados  y ¿Por qué lo hacen? Pues porque no son apoderados de toreros sino administradores de maquinas vestidas de luces que mientras más tardes toreen, más marmaja verde producen ¿Entonces para que los administradores van a correr el riesgo que sus maquinas toreras se queden varadas por culpa de una cornada? que es lo que dan los toros, ¡Toros! y mucho más a los que no les han dado ‘Chiripe’ (rebajarles los diamantes o puntas de sus cuernos)

Y aquí otra pregunta más ¿Y eso lo saben los  matadores de pequeñajos? ¡Claro que si! pero como con la fama y el poder se les olvida la dignidad, la vergüenza torera, la ética y todo lo que tenga que ver con honradez ‘Pues que viva la pepa’ y es aquí cuando entra la culpabilidad de la empresa que acepta que los hombres blancos y barbados les pongan la bota sobre el cogote obligándoles a que adquieran los ‘puberTOROsoides’ que a ellos se les da la gana so pena que si la empresa no los complace pues el ‘Payaso no sale del baúl y sin payasito pues no hay fiesta’ ¿Y el prestigio  de la plaza más grande del mundo donde queda? en el caño  que desagua el excremento de los bureles, los orines de los caballos y  la categoría de la plaza.

Y aquí surgen otros culpables que son los indignos, con sus excepciones, ganaderos que en lugar de imponer respeto así mismos a sus hierros y a sus divisas con tal de vender sus novillos, se convierten en cómplices del fraude pues agachan la cabeza y se asumen como comerciantes de carne no de trapío  ¡Maldita degradación ganadera!

Y la última aduana para  que el chanchullo se consuma se da cuando el respeto, abolengo, rectitud, visión, criterios, ética, de repente se les esfuma a  algunos   jueces  y como no puede haber juicio más doloroso que el que no puede engañar a la propia conciencia pues ahí se las dejo  usías para que se juzguen a si mismos ¡Y bien aventurados los  inmaculados!

 Y ante este actuar de los  cárteles o clanes o como se le llame a los culpables me pregunto ¿Los Matadores son parte de la mafia o simplemente están siendo usados? en cualquier forma lo que se ha visto en el ruedo en muchos casos no los libra del juicio de la historia.

Ante eso solo decir que en la corrida del domingo último la excepción confirmo la regla del trapío en lo relativo a kilos, pero bueno,  algo es algo y aunque paradójico, que bueno que los toreros aztecas no tienen fuerza para imponer sus becerretes.