En La Santamaría, no más corridas
En la tercera corrida de la Temporada Grande 2012 - 2013, en la Monumental Plaza de Toros México con media entrada y clima frio pero sin viento, se lidio un debil y descastado encierro encierro de la ganadería de Bernaldo deQuiros, el capitalino Eulalio López Zotoluco, aplausos en su lote, el francés Sebastián Castella, silencio con un aviso, pitos con un aviso y oreja en uno de regalo de Campo Real, el aguascalentense Juan Pablo Sánchez, al tercio, pitos con un aviso y la oreja en uno de regalo de Los Ebanos.
Eulalio López Zotoluco (rosa mexicano y oro) con Misionero, número 258, cárdeno obscuro bragado meano y cornivuelto tocado del izquierdo con 490 kilos, el único toro del encierro de Quiros que se dejó meter mano, verónicas rematadas con una media. Le brindó al cónclave capitalino para realizar una faena tesonera a un toro débil pero noble sobretodo con la diestra, pero desgraciadamente con el acero perdió la oreja que ya tenía en la espuerta: dos pinchazos y estocada para quedar todo en una ovación.
Con el cuarto, Campasolo, número 172, negro bragado meano y paliabierto con 500 kilos, larga cambiada de hinojos y de pie, verónicas rematadas con la revolera. Buen puyazo del varilarguero Ignacio Meléndez y enorme con los garapullos Chrístian Sánchez. Le brindó a Don Edgar Zárate, para hacer un trasteo a un toro falto de bravura con muletazos a cuentagotas y que ahora si mató de un estoconazo para tener petición de oreja y todo quedar en una ovación cerrada para Zotoluco y pitos al toro en el arrastre.
Sebastián Castella (grana y oro) con Cumplido, número 203, cárdeno obscuro bragado caribello y cornivuelto con 500 kilos, verónicas coreadas por el tendido y sin brindar un trasteo con muletazos del tercio a los medios y ahí, derechazos a media altura a un toro débil y sin transmisión; fatal con el acero: pinchazo, media, dos descabellos con un aviso entreverado para escuchar silencio y pitos al toro.
Con Gavilán, número 210, cárdeno obscuro bragado meano y paliabierto con 524 kilos, nada con el capote y el banderillero Javier Ambel se salvó milagrosamente de una cornada en la barrera. Sin brindar, una faena breve a un toro descastado y nuevamente fatal con la espada: seis pinchazos, cinco descabellos con un aviso para escuchar pitos toro y torero.
Regaló a la segunda reserva, un extraordinario toro de Campo Real, Queretáno, número 446, negro girón bragado meano careto y cornivuelto con 480 kilos, verónicas sin acomodarse y el banderillero Luis Castañeda, se desmonteró en el tercio. Le brindó a todos para realizar un faenón con muletazos de todas marcas, que comenzó con dos cambiados por la espalda en los medios, seguidos de un derechazos, un pase de pecho y un natural; largos y templados naturales a un toro que se comía la muleta y Castella entendió a la perfección y nuevamente mal con la espada: estocada trasera y caida con un descabello con un aviso entreverado para cortar una oreja que le otorgó el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres y le entregó el alguacilíllo Armando Ortega.
Juan Pablo Sánchez (azul pavo y oro) con Algodonero, número 276, negro entrepelado bragado y paliabierto con media tonelada de peso, verónicas caminandole del tercio a los medios y bien Gustavo Campos con las banderíllas. Sin brindar, un trasteo a otro toro débil y descastado de Quiros, finiquitado de tres pinchazos, media y un descabello para escuchar palmas.
ConCampero, número 171, cárdeno obscuro bragado meano y cornivuelto con 507 kilos poco con el percal y sin brindar, intentó muletear a un toro que no traía nada y se puso pesado con el acero: cuatro pinchazos, estocada caida y dos descabellos con un aviso para escuchar sonora rechifla y pitos al toro.
Regaló a la tercera reserva, un toro de Los Ebanos, Regiomontáno, número 886, negro entrepelado bragado meano y cornivuelto con 480 kilos, larga cambiada de hinojos en tablas y de pie veroniqueó. Nuevamente bienGustavo Campos que se desmonteró en el tercio y después de brindar al cónclave capitalino, una faena riñonuda aguantando las descompuestas embestidas de Regiomontáno con muletazos por ambos pitones culminada con una estocada para cortar una oreja que le entregó el alguacilíllo José Julián Ayala.
Corrida kilométrica de tres horas y media de duración y que solo se compuso con los dos toros de regalo
