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10 febrero 2014
Falleció Doña Margarita Ramírez esposa de nuestro colaborador Alejandro Escárcega
CARTELERA SEMANAL
JORNADA TAURINA
- Por Bernarda MUÑOZ
Martes 11:
Villa de Álvarez, Colima. Toros de Fernando de la Mora para el rejoneador Alejandro Zendejas. A pie Julián López “El Juli”, Joselito Adame y Octavio García “El Payo”
Viernes 14:
Puebla, Puebla. Plaza de toros "El Relicario". Corrida nocturna.Toros de Rancho Seco para el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. A pie Fermín Spínola y Sergio Flores con toros de Rancho Seco.
Sábado 15:
Torreón, Coahuila. Corrida de aniversario a las 20 horas. Coliseo Centenario. Toros de Marrón para Federico Pizarro, Julián López “El Juli” y Diego Silveti.
Alpuyeca, Morelos. Corrida de rejoneadores. Toros de La Joya y Los Encinos para Pablo Hermoso de Mendoza, Emiliano Gamero y Diego Lecumberri.
Domingo 16:
Guadalajara, Jalisco. Plaza Nuevo Progreso. Toros de Barralva y Los Encinos para Julián López “El Juli” mano a mano con Joselito Adame.
Zacatecas, Zacatecas. Plaza de toros Monumental. Toros dos de Fernando de la Mora y cuatro de Suárez del Real para el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. A pie Fernando Ochoa y Fermín Spínola.
Durango, Durango. Plaza de toros “Alejandra”. Toros de Guadiana para el rejoneador Alejandro Zendejas. Los Forcados de Mazatlán. A pie el francés Juan Bautista, Octavio García “El Payo”y Arturo Saldívar.
Parte médico de Sergio González
Este lunes el banderillero Sergio González pasó temprano a ser revisado y efectuarse estudios por el Doctor Rafael Vázquez Bayod, después de que el domingo durante la lidia del primer toro fue golpeado y lanzado al callejón después de colocar un par de banderillas. Sufriendo brusca caída que le originó grave fractura multifragmentaria de la muñeca izquierda, además de diversas contusiones. Pasó a la enfermería de la plaza en donde bajo anestesia local y sedación, se efectuó reducción e inmovilización de la misma.
Esta mañana se efectuaron diversas radiografías, encontrando que la reducción de la fractura se encuentra en buenas condiciones y de momento no ameritó tratamiento quirúrgico. Continuará bajo vigilancia médica y si no existe complicaciones podrá volver a torear dentro de 9 a 10 semanas.
Firma el Dr. Rafael Vázquez Bayod
BARDO Y PAEZ: Sin Tapujos / CINCO VILLAS, REFERENTE
Sin Tapujos
CINCO
VILLAS, REFERENTE
Bardo de la Taurina:
Hay
programas, marquesinas, carteles que desde que anuncian el evento, el
espectáculo, el festejo, por su importancia revolucionan el entusiasmo y hacen
que la algarabía por asistir a ellos eleve nuestro estado de ánimo. Es decir,
el público, los aficionados entran en ebullición, mas para que toda esa expectación brote se requiere que el trébol
de cuatro hojas que es el de la suerte, que en esto también juega, brinde el
esplendor en sus aristas convergentes como lo son la empresa, la plaza, el
encierro, la autoridad y la torería, todo ello obviamente rociado con el elixir
de la publicidad.
Como
sucedió este fin de semana en esa plaza coqueta, hermosa y aromática que lo es Cinco
Estrellas, la del albero de oro, que como gema preciosa del taurinismo tiene y
le sobra para que al sólo pregonar que abre sus puertas, la crema y nata de
palcos y tendidos acudan a ella, colmándola hasta el reloj en ataviado
multicolor que ilumina la debilitada tradición de jugarse la vida en trazos de
arte y destreza.
El
empresario de traje corto español, la señora de la casa de relucientes luceros,
la señorita bonita de sevillana salerosa, previo de caballos danzarines, en la
arena, bureles de verdad, en las galas
toreras chavales que lucen percha y oficio acurrucados por liras flamencas,
todo bajo la anuencia de un juez que es pariente de un ‘Monarca azteca y
español’.
El
público graneadito como lo manda la democracia taurina; un cónsul galo se codea
‘Manolo’ el de los sombreros, los bibliófilos pasan lectura con lo mejor de sus
letrados mientras los de la ‘Porra libre’ se pasean libremente por el graderío y por si algo faltara una madrecita que con su obra ya se adjudicó la ‘Puerta
Grande’. Por ahí toreros chipén, artistas del óleo que engalanan capotes de
luces, estilistas del bisturí, orfebres de la voz, plumas alabastrinas,
fotógrafos imaginativos y un sinnúmero de personajes que ya los quisiera el ‘Hola’
para una portada de lujo ¿Y todo eso dónde ocurrió?, pues dónde si no en Cinco Villas, esa plaza que nació para
ser respetada, admirada y deseada pues un triunfo ahí bien vale una jota aragonesa.
Hace
años me preguntaban que porqué “tanto escándalo” con el tema del despuntado si
históricamente había habido varias cornadas graves o incluso mortales con reses
manipuladas de sus astas, y contesté que porque en esos cuatro o cinco
centímetros que los taurinos fraudulentos le reducen al pitón estaba la verdad
o la mentira, el drama o la comedia, la grandeza o la mezquindad, la simulación
o la trascendencia del arte del toreo, entendido no como habilidad para torear
“bonito” esos animales sino como el encuentro sacrificial entre dos individuos
–toro y torero– en plenitud de facultades e igualdad de recursos, unos
racionales y otros instintivos.
Otra
ocasión me dijo mi padre: fíjate siempre en cómo anda la peonería delante de un
toro en particular y de una corrida en general, pues si se ven apurados,
nerviosos o ineficaces es que los toros, antes que bravos o con genio
–mansedumbre defensiva y áspera– vienen enteros, es decir, sin haberles quitado
“el veneno”, el diamante o extremo agudo del cuerno, auténtica navaja que al
menor contacto o incluso a la sola sensación de que puede alcanzar una
superficie, un engaño o un cuerpo, reacciona para atacar o defenderse, rasgando
telas, maderas o cuerpos.
El
sábado 8 de febrero, continuando con una política empresarial taurina que no
negocia con la dignidad animal del toro de lidia ni con la dignidad humana de
los toreros, la suntuosa plaza de toros Cinco
Villas, ofreció otra imaginativa y modélica tarde con tres novillos-toros
de El Rocío y otros tantos de Cuatro Caminos, para las magníficas
promesas Brandon Campos, Juan Pablo
Llaguno y Nicolás Gutiérrez.
Y
como ocurre siempre que en un ruedo hay verdad, surgió incontenible y dramática
la “magia negra de la lidia”, con las cuadrillas tensas, los toreros
reconcentrados y los tendidos atentos y seriamente preocupados ante lo que los
diestros hacían pues el peligro, no los apellidos, es lo que emociona y, como
dijo García Lorca, “a la plaza se va a gozar sufriendo”, no a divertirse. Los
alternantes no estuvieron bien, estuvieron superiores al derrochar pundonor,
entrega, conocimientos y expresión torera delante de unas reses con pitones y
en puntas, que fueron al caballo y que no llegaron a la muleta con embestidas de
entra y sal sino exigiendo en todo momento cojones y cabeza de sus lidiadores.
¿Cómo contagiar a otros de estos soberbios homenajes a la esencia de la
tauromaquia?
Etiquetas:
BARDO DE LA TAURINA,
LEONARDO PÁEZ
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