PICADORES, BANDERILLEROS Y PUNTILLEROS
Hay fechas que han quedado lacradas en los anales de la historia y por ello cuando destellan luminosos aniversarios, hay que reparar en ellas para homenajear, cuando es el caso, como a la que le llegare y desde luego para que las generaciones de aficionados y primordialmente quienes están en la germinación de su deleite sepan que esta fiesta de toros a la mexicana, no se ha dado por obra y gracia de San Pascual Bailón, sino que se ha luchado con un par de cojones por sostenerla, enaltecerla y defenderla, entre divergencias y vicisitudes, tal cual ha sido la historia octogenaria de La Unión Mexicana de Banderilleros y Picadores y también de Puntilleros y ahora que ya andamos en los vuelos del capote y el chorrear de las varas de toreros, que no hacen la cruz ¡pero como torean! que lo son los subalternos, quien precisamente hace unos días le metieron los arponcillos , la puya y la puntilla al pastel de las ochenta veladoras, y sí, porque fue en 1933 que estos hombres del toro echaron pa’ lante y fundaron su gremio, eran tiempos de el romanticismo, pero también de la lucha, la que hoy sigue vigente y que en estos días esta siendo librada por una cuadrilla directiva que encabeza en el paseíllo el Secretario General Carlos Sánchez Torreblanca, lo laboral es responsabilidad de Sergio P. González Medina, los dineros quedan bajo el resguardo de Ricardo Morales Peláez y apuntalan estructura con toda una organización sólida en la que la experiencia de los de ayer es aportación para los de hoy, ya en convivio se ve unida y sobretodo abierta al diálogo lo cual en estos tiempos es vital, pues la fiesta en general se tiene que reinventar ya que la sombra de la bruja chupadora anda rondando disfrazada de antitaurinos y otros peores que están enquistados en las entrañas de la fiesta y reman pa’ solo llevar agua a su molino, sin importarles a quienes ahoguen con sus marejadas y esto da pie a invitar a la reflexión sobre como fortalecer a los que están en plena madurez taurina y directiva y a la vez como apoyar el que se de el surgimiento de nuevos aspirantes y que también los maestros de plata y castoreño piensen sobre como motivar a los novilleros que están surgiendo de la legua y que andan de gambusinos en placitas de trancas en donde un ‘duro’ ya lo quisieran pa’ un taco, bueno mientras eso sucede pues vamos a conocer algo de estos hombres que cada domingo se tutean con la muerte y gracias a su valor, destreza y condición física le pintan un violín .
Así que ya con los de los garapullos no puedo por actualidad dejar de referirme a Juan Ramón Saldaña, el que primero porto la casaca de las ‘Águilas’ y después se fue a zumbarle a las percusiones en la ‘Orquesta de Pepe Arévalo’, mas como viene de familia torera pues a enfundarse la seda hasta dar cátedra de lo que es lidiar y entender a un novillo lo cual realizó este mismo mes en la Plaza México, con una lidia que lo pinta como lo que es, un subalterno diamantado, y vamos con otro grande para lo que primero le pregunto amigo ¿usted conoce a un torero mexicano que haya partido plaza en Europa más de 250 tardes? se le conoce como ‘Poncho Tapia’ y nada más de refilón en lo taurino le diré que estas actuaciones las ha realizado a la vera de consagrados como Fermín Bohórquez, Andy Cartagena, Diego Ventura y por supuesto Hermoso de Mendoza y permítame decirle que si con el capote es maestro con el cucharon paellero es jefe y como no lo va a ser, si abrevo receta allá donde la paella es ley, ahora el ‘Paquiro Acosta’ el de la tez de obsidiana y la galanura torerera nos dice; que ahí tiene para la venta a la disposición de los toreros de espada, un terno blanco y plata salido de la sastrería de Naty, la que vestía a Manolete y ya encarrerados también ofrece un negro y azabache que están de la aguja, así toreros que si quieren partir plaza dignamente ya saben a quien buscar.
‘Torero lo es aquel que le sale al toro con dignidad, maestría y entrega que le da, pa’ poder alzar la cara con la montera calada y mirar de frente a la Fiesta Brava’, sin importar que vista de oro, de plata o de pasamanería’.