05 mayo 2009

Fallece Manuel Capetillo




de manera inesperada
Martes, 05 de Mayo del 2009 | México, D.F.

Por: Juan Antonio de Labra


El "Mejor Muletero del Mundo", como le apodó el cronista Alfonso de Icaza "Ojo", murió esta mañana, a los 83 años de edad, y de manera inesperada, a consecuencia de un malestar estomacal que le provocó severos vómitos, con uno de los que se ahogó, a los 83 años de edad.

Manuel se encontraba en una casa de playa propiedad de su cuñada, Ivette Boyer, localizada en Chacala, Nayarit, donde pasaba unos días de descanso en compañía de su esposa, Lorenza Boyer.

Según una versión ofrecida por su hijo Manuel, desde anoche comenzó a sentirse muy mal del estómago y vomitó varias veces. Esta mañana se encontraba muy débil y se ahogó al tragarse uno de los vómitos que tuvo.

Sus hijos Manuel, Guillermo y Eduardo van a viajar en las próximas horas a Guadalajara, donde será velado a partir de esta tarde en la capilla Gayosso de Avenida México.

Manuel Capetillo nació en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, el 15 de abril de 1926. Debutó vestido de luces en Guadalajara, el 16 de noviembre de 1947, acartelado con Santiago Vega y Luis Solano con novillos de Corlomé.

En la Plaza México se presentó el 8 de agosto de 1948 con novillos de Matancillas. En esta ocasión compartió cartel con El Chato Mora y Fernando López.

Tomó la alternativa en Querétaro, el 24 de diciembre de 1948, de manos de Luis Procuna y ante el testimonio de Rafael Rodríguez, con el toro "Juchiteco" de La Punta.

Confirmó la alternativa en la Plaza México el 23 de enero de 1949 con el toro "Muñeco" de San Mateo, siendo su padrino Luis Castro "El Soldado", y Antonio Velázquez el testigo.

Y también tuvo el privilegio de confirmar su doctorado en Las Ventas de Madrid, hecho que tuvo lugar el 15 de mayo de 1952, cuando Paco Muñoz le cedió la muerte de un toro de Antonio Pérez de San Fernando, en presencia de Antonio Ordóñez, del que cortó una oreja.

Su última actuación fue el 20 de septiembre de 1981 en Zacatecas, donde toreó al lado de sus hijos Manuel y Guillermo una corrida de Garfias.

Desde aquí enviamos nuestro pésame más sentido a toda su familia, no sólo por el torero tan grande que ha muerto, sino también por el amigo sincero que se nos va. Descanse en paz.

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