Alternativa: el 20 de julio de 1986 en Buenaventura (México) siendo su padrino Armillita, con el toro Justiciero de La Playa. Testigo: Javier Escobar "El Fraile".
RAFAEL ORTEGA
Alternativa: el 23 de diciembre de 1990 en la plaza de toros de Puebla siendo su padrino Manolo Arruza y su testigo David Silveti. Toro Brillantito de Reyes Huerta.
Julián López “El Juli”
Alternativa: 18 de septiembre de 1998 en Nimes (Francia), de blanco y oro (2 orejas, salió a hombros). Padrino: José María Manzanares. Testigo: José Ortega Cano. Ganado: Daniel Ruiz. Toro Endiosado, castaño.
La expectación de la tercera corrida creció a la par que la bravura de los toros de Vick de la Mora, que se apoderaron de una tarde muy interesante, porque el ingrediente de la bravura siempre reviste importancia y trasciende.
Y al final, el resultado de la corrida no fue el esperado porque el triunfo de los toreros no terminó de cuajarse como debía.
La tarde comenzó a pedir de boca, cuando Zotoluco entendió de principio a fin las condiciones del que abrió plaza, un ejemplar noble y con clase que embistió suavemente a la muleta del torero de Azcapotzalco.
El momento crucial de la faena sobrevino cuando cogió el engaño con la zurda y ejecutó varias series de naturales con temple, que el público coreó en el tendido.
Y el trasteo fue a más hasta culminar con toreo en redondo, asentado de plantas y pausado, que remató de una estocada fulminante. La gente le pidió la segunda oreja con fuerza y no le quedó más remedio al juez de plaza en concederla.
Así que cuando Lalo dio la vuelta al ruedo con las orejas del primer toro en las manos, el presagio de que la tarde iba a ser grande revoloteó por el tendido. Y los espectadores se frotaron las manos.
El segundo toro de la corrida embestía sin ritmo, y El Juli trató de someterlo con cadencia desde que se abrió de capote. Toreó bien a la verónica y más tarde hizo un quite por chicuelinas antiguas con mucho ritmo.
Tanta facilidad del madrileño no calaba en el tendido, hasta que fue metiendo en vereda al toro y le sacó el fondo de calidad que tenía. Faena de figura, por el sitio, las distancias, los toques de muleta, y la pasmosidad de su toreo.
Y cuando le tenía las orejas cortadas, no consiguió matarlo con eficacia, pues colocó una estocada muy trasera que no le agradó al público. No obstante, lo llamaron a recoger una cariñosa ovación en el tercio.
El tercero era un toro bajito, reunido, un tanto corto de cuello, que tenía hechuras para embestir y así lo aprovechó Ignacio Garibay para torear con suavidad a la verónica.
Sin embargo, a la muleta llegó sin fuelle y se apagó demasiado pronto, cuando Ignacio pretendía torearlo cerca de tablas, lugar donde el toro marcó su querencia. Y cuando estaba a mitad de un pase natural, de los que dio varios con mimo, el toro se echó a la vera del estribo. Una vez recuperado el de Vicky de la Mora, Ignacio decidió abreviar y mató al toro de una estocada en el sitio.
El cuarto, de nombre “Voy y vuelvo”, número 1, berrendo en cárdeno, alunarado y botinero, fue un toro de vacas. Recordaba, por su espectacular capa, a aquel toro llamado "Media Luna" que Alfredo Ríos "El Conde" indultó en la Plaza México después de haber brindado su muerte a la famosa Doña, la inolvidable María Félix.
Y embistió tanto como aquél, prácticamente desde que salió por toriles, con una bravura de lujo, de las que sirven para bordar el toreo. ¿Qué pasó entonces? Que el toro impuso su ley.
Quizá le faltó un puyazo, es verdad, pero… ¿acaso no dicen por ahí que el segundo o tercer puyazo se lo puede "dar" el torero con el mando de su muleta? Eso fue lo que nunca ocurrió, aunque es innegable que Zotoluco trató de estar a la altura ante aquel vendaval de bravura, que iba y venía sin descanso, como si el nombre que ostentaba hubiera sido premonitorio.
La faena discurrió entre altibajos, con un público dudoso, exigente, que no terminaba de convencerse de lo que veía. Y el indulto se gestó casi de la nada, cuando la gente comenzó a gritar "¡toro, toro!" hasta que prendió la voz en toda la plaza y Zotoluco adoptó una actitud de resignación, en vez de seguir toreando.
El torero se apartó del toro un tanto desconcertado, y al no querer irse "Voy y vuelvo" a los toriles, por la excitación que tenía -la bravura es también temperamento-, se le arrancó de largo a Eulalio como para exigirle pelea, pero el torero ya no estaba por la labor, se había desfondado anímicamente.
El juez de plaza, Gilberto Ruiz Torres, con gran tino, ordenó el perdón del toro, y cuando finalmente consiguieron meter al de Vicky de la Mora a los toriles, tras una larga faena de más de media hora, el público le tributó una fuerte ovación.
El alguacilillo corrió presuroso por el callejón para entregarle las orejas y el rabo simbólico a Zotoluco, que no las recibió y en vez de ello salió al tercio a recibir la recriminación de la gente.
Alguien dijo por ahí una frase tan descriptiva como paradójica: "Mira, a este toro le perdonaron la vida, pero al que no se la perdonaron fue al torero". Sabiduría popular. Sin duda.
El quinto fue el toro menos bueno de la corrida, pues embistió sin ritmo, atropelladamente y echando las manos por delante al capote de El Juli, que volvió a derrochar cadencia al recibirlo.
Aunque el madrileño porfió en la faena, tratando de sacar provecho al toro con su habitual profesionalismo, no había demasiado de donde echar mano y tras una faena breve lo despenó de un pinchazo hondo y un golpe de descabello.
Y todavía el último ejemplar de la tarde iba a deparar emociones, ya que era el de mayor trapío, por serio y bien hecho, que rememoró, por su tipo, a los toros que criaba el viejo Fernando de la Mora en los cincuentas.
Ignacio Garibay sabía que era necesario remontar la cuesta arriba y triunfar al lado de las figuras, así que se empleó a fondo ante otro ejemplar encastado, correoso, que derribó a Salomón Azpeitia y al que también le hizo falta más castigo.
El comienzo de la faena tuvo un planteamiento equivocado, pues se colocó en los medios, de rodillas, para torear en redondo. Y el toro no se tragó el primer pase, pues estando un tanto atravesado el torero, le pasó por encima, afortunadamente sin lastimarlo.
A partir de ese momento, el entusiasmo se fue para arriba y Garibay toreó con entrega y arrebatamiento, sin detenerse a valorar el comportamiento del toro, que acudía con más raza conforme transcurría la lidia.
Hubo instantes de acoplamiento, sobre todo cuando toreó en redondo con entrega, pero faltó algo más, y la gente lo intuía. A la hora de matar señaló un pinchazo, y después una estocada tendenciosa con la que emborronó una actuación cargada de entrega, carente de redondez.
Al final de la corrida el ganadero Fernando de la Mora rebozaba felicidad, y no era para menos. Cuando los toros embisten así, en una profesión tan difícil como es la de ser ganadero -y más aún en este país- se justifican todos los desvelos que provoca el campo bravo, sobre todo cuando se es un profesional de la crianza que dedica cuerpo y alma a dicha labor.
Hubiera sido bonito verlo salir a hombros en compañía de Zotoluco, como en otras tardes de triunfo en esta plaza. Hoy sólo quedará el recuerdo de un indulto donde "Voy y vengo" fue el rey de la tarde.
Ficha
Tercer festejo de feria y segunda corrida. Casi lleno en tarde fresca, con intermitentes ráfagas de viento. 6 toros de Fernando de la Mora, bien presentados, y buenos en general, de los que destacaron 1o., 4o. y 6o. por su bravura y emotividad. El toro indultado se llama"Voy y vuelvo", número 1, berrendo en cárdeno, alunarado. Pesos: 490, 470, 510, 560, 466 y 480 kilos. Zotoluco (ciruela y oro): Dos orejas y pitos tras el indulto. El Juli (azu marino y oro): Ovación y palmas. Ignacio Garibay (verde manzana y oro): Palmas en su lote.
La tarde en Texcoco fue para el maestro Zotoluco que corto Orejas e indulto un Toro
Texcoco, Edo. De México.- Segunda corrida de Feria con gran cartel compuesto por el maestro Eulalio López “Zotoluco”, la primera figura de España, Julián López “El Juli” y el capitalino Ignacio Garibay triunfador de la temporada pasada de Texcoco, quien por cierto recibió antes de esta corrida, el trofeo que le otorgaron miembros de una porra de aficionados. Y quien abrió plaza y finalmente cerró con doble triunfo, fue el maestro Zotoluco, al haber cortado dos orejas de su primer toro y haber indultado al toro “Voy y Vuelvo” de la ganadería de Vicky de la Mora, para salir en hombros entre la aclamación general de ¡Torero, torero!
Tarde importante, de triunfos del Zotoluco, faena grande de “El Juli” habiendo fallado con la espada, que metió estocada muy trasera, faltándole toro pues casi dejo la espada a medio cuerpo del toro primero de su lote y lo que era un triunfo importante, se le escapó por esa mala colocación, habiendo quedo en salida al tercio aunque con fuerza, lo que pudo haber sido faena de dos orejas por lo menos, pero nada está escrito y a la misma figura del toreo española, le ha sucedido un incidente como le hubiera pasado a cualquier torero, con experiencia o no. Zotoluco ha realizado dos faenas completas, a su primero con toreo variado y sometiéndole a una muleta poderosa que cerró con buena estocada para obtener una oreja, que se incremento en dos por petición del público. Su segundo fue el toro No. 1 “Voy y Vuelvo” de nombre, que según el ganadero don Fernando de la Mora, le puso ese nombre con la sentencia de que habiendo sido semental de la dehesa, tendría que regresar a seguir con su cometido de darle continuidad a la ganadería, que ahora indultado, cumplirá sobradamente con su bravura demostrada en el ruedo y por lo que se gano el indulto. Zotoluco con este toro ha realizado un faenón desde que se abrió de capa, hasta haber realizado toda clase de pases, adornos y llevándole siempre templadas las embestidas del bravo y noble toro. Al tratar de regresarlo a los corrales se tardaron más de media hora y el gran triunfo se enfrió para que solo se le ovacionara en el tercio, pero al final, salió a hombros entre las aclamaciones del público que casi hiso el lleno en la plaza Silverio Pérez. Julián López “El Juli” ha realizado una faena inteligente, llena de momentos toreros de capa y muleta, siempre ayudando a su primero para llevarle casi cosido a su franela y realizar una pieza de gran clase y de valor que ya le valía los trofeos, pero llego la nefasta estocada y se le vino encima el público recriminándole la colocación, mas sin embargo, la faena ahí quedo como muestra de lo que es capaz esta figura del toreo. Su segundo no valió lo que sus hermanos de la ganadería de Vicky de la Mora, aún así le ha sacado todo el partido que tuvo y volvió a mostrar su maestría toreándole por ambos lados y de nuevo la espada le privo de trofeos, ahora pinchando antes del descabello. Ovación. Ignacio Garibay tuvo el lote menos propicio, su primero se rajo y hasta se echo a media faena de muleta, habiéndole pinchado y así quedar en leves palmas. Se supero con su segundo al que le inicio con largas de hinojos, quite variado y de muleta siendo arrollado al iniciar de hinojos, continuó de la misma forma con derechazos, ya de pie le busco los pases sacándoselos con valor y entrega, pero de nuevo pincho y todo quedo en palmas a la salida.
Entre los subalternos destacaron Luis Miguel González por gran puyazo y a pie Gustavo Campos y Christian Sánchez en banderillas y bregando y haciendo quites oportunos a sus compañeros, el Güero García.
Un pase de pecho largo fue el que le dio "Zotoluco", al indultado.
Foto: Juan Ramos/ESTO
Magnífico encierro de Vicky de la Mora, en Texcoco
Horacio Soto Castro
Como dicen: el que avisa no es traidor y el toro Voy y Vuelvo hizo honor a su nombre y fue a la plaza Silverio Pérez de Texcoco y volvió a la ganadería de Vicky de la Mora en el Estado de Hidalgo, luego de que le perdonaron la vida en el tercer festejo de la Feria Internacional, haciendo alarde de bravura, estupendo estilo, recorrido, emotivo, codicioso que embistió con fuerza, tras una faena larga de muchos muletazos, sin abrir el hocico y se resistió a regresar a los corrales, pues tuvo mucho fuelle y buscaba más pelea. Fue un gran toro que mereció la gracia de seguir con vida. Además fue un bonito astado cárdeno claro botinero, bien armado, con su edad y con un peso de 560 kilos. Este fue el sexto toro que le indultan en Texcoco a la ganadería de De la Mora.
Sudaron la gota gorda los torileros para regresarlo a los toriles y pasada la media hora lograron el objetivo.
Fue un gran coro el que solicitó el perdón para ese toro y retumbaron los gritos de toro... toro... que fue un ejemplar para consagrarse por las múltiples cualidades que mostró a lo largo de la faena a la que le faltó mando y temple por parte de Eulalio López "Zotoluco", quien se vio destemplado y un tanto rapidillo en los muchos muletazos que dio, pero que entusiasmaron a la concurrencia y escuchó gritos de torero... torero... que después se cambiaron por los de toro... toro...
"Zotoluco" únicamente salió al tercio, pues al parecer en esa plaza no están considerados los trofeos simbólicos y finalmente no se los otorgaron.
A HOMBROS
Sin embargo el diestro chintololo fue sacado a hombros por las dos orejas que le cortó a su primer toro Seda Negra, que fue extraordinario por la variedad en el trasteo y por el temple que le imprimió. Ese toro fue bravo, rematando en los burladeros que llegó al tercio mortal mostrando bravura, clase y recorrido, por lo que merecía cuando menos arrastre lento, que al juez le pasó de noche. "Zotoluco" se vio con mucho sitio y dándole la lidia adecuada a ese astado al que le dio su tiempo y espacio. Estuvo muy lucido cargando la suerte en las ocho verónicas que le contamos. "Zotoluco" estuvo valiente y dejando ver su experiencia. Faena por ambos lados, con temple y largueza y tuvo momentos brillantes que hicieron que estallaran las ovaciones. Intercaló, molinetes, de trinchera, el desdén, la vitolina y al final dos dosantinas, en una ligando el ayudado y rematar con el de pecho por lo que se caía la plaza. Se fue por derecho para cobrar soberbia estocada que hizo rodar al toro sin vida. Las dos orejas se otorgaron y las dianas se desgranaron en su honor. Vuelta triunfal. Fue una gran faena.
EL JULI
Julián López El Juli tuvo una destacada tarde, pero salió con las manos vacías por sus fallas con la espada, pero el diestro madrileño mostró su calidad de figura del toreo, primero con una faena de temple y clase y la otra de maestro con recursos de experto.
Su primero, Azteca fue un toro bravo, con recorrido y de estilo más claro que el agua de manantial. El Juli también logró bellas verónicas que le jalearon y luego en quite por chicuelinas por demás ajustadas. Inició su faena con pases por alto sin mover un milímetro los pies. Y luego se dio a torear por ambos lados, en tandas de cuatro o cinco muletazos de un temple sin igual, como una lentitud pasmosa como deteniendo el tiempo, algunos en redondeo que parecían eternos. También ejecutó las dosantinas ligando el ayudado y rematar con el de pecho que fueron de pintura, entre el contento general. La algarabía y el regusto de la faena se apagó en la suerte suprema. A pesar de que la ejecución fue la correcta dejó clavada la espada muy atrás y tendida. Ese también fue un extraordinario toro que mereció cuando menos arrastre lento. El segundo de Julián no fue ni la sombra de lo que fueron sus hermanos, pero se dejó meter mano y le ejecutó muy buenos muletazos por ambos lados y en redondo. En una faena de mérito que también se vino abajo al señalar un pinchazo, estocada y al primer golpe de descabello.
GARIBAY
A Ignacio Garibay le entregaron el trofeo Netzahualcóyotl, que conquistó en la feria pasada y su actuación no correspondió a ese reconocimiento, pues también salió con las manos vacías. En su primero brilló en verónicas no como las acostumbra y chicuelinas. Quitó por tafalleras y estuvo valiente y decidido, pero sin lograr el objetivo, porque el toro fue indefinido, pues tan pronto se aplomaba como salía suelto y se refugiaba en tablas. No se quedó atrás y también hizo la dosantina y desplante. Pitos al toro y se retiró en silencio. Con su segundo estuvo valiente, muy decidido y con deseos de alcanzar el triunfo. Faena variada y fue ovacionado al ligar hasta lograr varios muletazos de hinojos en el centro del ruedo. El toro fue bueno con recorrido con buen estilo y Garibay tuvo buenos momentos, pero se vio destemplado y toreando rapidillo. Pudo haber cortado alguna oreja, pero estuvo mal a la hora de matar y hasta un aviso escuchó.
EL ENCIERRO
El encierro que envió Vicky de la Mora fue disparejo en presentación, en pinta y cornamenta, así como en peso. Fueron bravos y acudieron al caballo, recargando en la reunión con buen desempeño de los varilargueros. Los dos primeros fueron muy buenos; el tercero fue el que desentonó; el cuarto indultado y los otros dos se dejaron meter mano sin problemas.
Tarde soleada con algunas ráfagas de viento sin molestar mayormente. La zona de sombra no se llenó por un pelito y en la de sol se apretujaron los romeros.
Hilda y su apoderado en platicas con Tijuana. Ramón Reveles posiblemente exponga sus pinturas ahí
Todo hace indicar que el 50 aniversario de la plaza de Toros Monumental Las Playas de Tijuana, celebrará con un gran cartel, donde este acartelada la torera Hilda Tenorio, hoy por hoy, carta indispensable en las mejores plazas, dado que ahora como matadora de toros, le ha venido a dar un aire fresco a la fiesta brava, dado que se le vio muy bien en la toma de alternativa que tuvo en la Plaza México y que de no haber tenido un leve percance reciente, su carrera tendría una continuación brillante. Se sabe que ya está casi recuperada y que reaparecerá pronto, pero la empresa del Sr. Bustamante que tiene la plaza de Tijuana, la tiene contemplada para la celebración de tan importante aniversario. Aún no está redondeado el cartel pero suenan Hilda Tenorio, Israel Téllez y Leonardo Benítez que son triunfdores de esa plaza fronteriza.
Se dice que en este aniversario se darán no solo una corrida de toros, si no varios eventos y con ellos tendrán exposiciones de pintura, de fotografía y de objetos taurinos.
Todo mundo sabe que de esas tierras fronterizas salió el gran pintor taurino Ramón Reveles, disputándose su origen con Torreón y otras ciudades, pero Reveles vivió más de 20 años en Tijuana y de ahí salió para convertirse en el mejor pintor taurino del momento, sobre todo de ser el mejor retratista del tema taurino y de muchos personajes de la política y sociedad. Así que seguro que habrá alguna exposición de Reveles en estos festejos que serán para el 27 de junio.
