Un pase de pecho largo fue el que le dio "Zotoluco", al indultado.
Foto: Juan Ramos/ESTO
- Horacio Soto Castro
Como dicen: el que avisa no es traidor y el toro Voy y Vuelvo hizo honor a su nombre y fue a la plaza Silverio Pérez de Texcoco y volvió a la ganadería de Vicky de la Mora en el Estado de Hidalgo, luego de que le perdonaron la vida en el tercer festejo de la Feria Internacional, haciendo alarde de bravura, estupendo estilo, recorrido, emotivo, codicioso que embistió con fuerza, tras una faena larga de muchos muletazos, sin abrir el hocico y se resistió a regresar a los corrales, pues tuvo mucho fuelle y buscaba más pelea. Fue un gran toro que mereció la gracia de seguir con vida. Además fue un bonito astado cárdeno claro botinero, bien armado, con su edad y con un peso de 560 kilos. Este fue el sexto toro que le indultan en Texcoco a la ganadería de De la Mora.
Sudaron la gota gorda los torileros para regresarlo a los toriles y pasada la media hora lograron el objetivo.
Fue un gran coro el que solicitó el perdón para ese toro y retumbaron los gritos de toro... toro... que fue un ejemplar para consagrarse por las múltiples cualidades que mostró a lo largo de la faena a la que le faltó mando y temple por parte de Eulalio López "Zotoluco", quien se vio destemplado y un tanto rapidillo en los muchos muletazos que dio, pero que entusiasmaron a la concurrencia y escuchó gritos de torero... torero... que después se cambiaron por los de toro... toro...
"Zotoluco" únicamente salió al tercio, pues al parecer en esa plaza no están considerados los trofeos simbólicos y finalmente no se los otorgaron.
A HOMBROS
Sin embargo el diestro chintololo fue sacado a hombros por las dos orejas que le cortó a su primer toro Seda Negra, que fue extraordinario por la variedad en el trasteo y por el temple que le imprimió. Ese toro fue bravo, rematando en los burladeros que llegó al tercio mortal mostrando bravura, clase y recorrido, por lo que merecía cuando menos arrastre lento, que al juez le pasó de noche. "Zotoluco" se vio con mucho sitio y dándole la lidia adecuada a ese astado al que le dio su tiempo y espacio. Estuvo muy lucido cargando la suerte en las ocho verónicas que le contamos. "Zotoluco" estuvo valiente y dejando ver su experiencia. Faena por ambos lados, con temple y largueza y tuvo momentos brillantes que hicieron que estallaran las ovaciones. Intercaló, molinetes, de trinchera, el desdén, la vitolina y al final dos dosantinas, en una ligando el ayudado y rematar con el de pecho por lo que se caía la plaza. Se fue por derecho para cobrar soberbia estocada que hizo rodar al toro sin vida. Las dos orejas se otorgaron y las dianas se desgranaron en su honor. Vuelta triunfal. Fue una gran faena.
EL JULI
Julián López El Juli tuvo una destacada tarde, pero salió con las manos vacías por sus fallas con la espada, pero el diestro madrileño mostró su calidad de figura del toreo, primero con una faena de temple y clase y la otra de maestro con recursos de experto.
Su primero, Azteca fue un toro bravo, con recorrido y de estilo más claro que el agua de manantial. El Juli también logró bellas verónicas que le jalearon y luego en quite por chicuelinas por demás ajustadas. Inició su faena con pases por alto sin mover un milímetro los pies. Y luego se dio a torear por ambos lados, en tandas de cuatro o cinco muletazos de un temple sin igual, como una lentitud pasmosa como deteniendo el tiempo, algunos en redondeo que parecían eternos. También ejecutó las dosantinas ligando el ayudado y rematar con el de pecho que fueron de pintura, entre el contento general. La algarabía y el regusto de la faena se apagó en la suerte suprema. A pesar de que la ejecución fue la correcta dejó clavada la espada muy atrás y tendida. Ese también fue un extraordinario toro que mereció cuando menos arrastre lento. El segundo de Julián no fue ni la sombra de lo que fueron sus hermanos, pero se dejó meter mano y le ejecutó muy buenos muletazos por ambos lados y en redondo. En una faena de mérito que también se vino abajo al señalar un pinchazo, estocada y al primer golpe de descabello.
GARIBAY
A Ignacio Garibay le entregaron el trofeo Netzahualcóyotl, que conquistó en la feria pasada y su actuación no correspondió a ese reconocimiento, pues también salió con las manos vacías. En su primero brilló en verónicas no como las acostumbra y chicuelinas. Quitó por tafalleras y estuvo valiente y decidido, pero sin lograr el objetivo, porque el toro fue indefinido, pues tan pronto se aplomaba como salía suelto y se refugiaba en tablas. No se quedó atrás y también hizo la dosantina y desplante. Pitos al toro y se retiró en silencio. Con su segundo estuvo valiente, muy decidido y con deseos de alcanzar el triunfo. Faena variada y fue ovacionado al ligar hasta lograr varios muletazos de hinojos en el centro del ruedo. El toro fue bueno con recorrido con buen estilo y Garibay tuvo buenos momentos, pero se vio destemplado y toreando rapidillo. Pudo haber cortado alguna oreja, pero estuvo mal a la hora de matar y hasta un aviso escuchó.
EL ENCIERRO
El encierro que envió Vicky de la Mora fue disparejo en presentación, en pinta y cornamenta, así como en peso. Fueron bravos y acudieron al caballo, recargando en la reunión con buen desempeño de los varilargueros. Los dos primeros fueron muy buenos; el tercero fue el que desentonó; el cuarto indultado y los otros dos se dejaron meter mano sin problemas.
Tarde soleada con algunas ráfagas de viento sin molestar mayormente. La zona de sombra no se llenó por un pelito y en la de sol se apretujaron los romeros.
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