"El Orfebre Tapatio"
- Por: Antonio Casanueva
José Ortiz, mejor conocido como "El Orfebre Tapatío", lejos de haber transcendido como un gran artista del toreo, debió haber sido cantante de ópera ya que en sus inicios lo intentó pero por circunstancias de la época lo llevaron a convertirse en torero, pues la absurda prohibición de las corridas de toros Repùblica, según decreto presidencial de Venustiano Carranza expedido el 11 de julio de 1917, llevó a que la plaza capitalina de El Toreo, que se encontraba ubicada en plena colonia Condesa, permaneciera cerrada hasta que unos empresarios lo reabrieron para organizar, diversos espectáculos musicales, entre ellos funciones de Opera, siendo la audición mas destacada aquella en que se presentara en nuestro país, el famoso cantante italiano, Enrico Caruzo la que se llevó a cabo con toda pompa y platillo la noche del 5 de octubre de 1919.
Por fortuna, tan absurdo decreto, fue abolido por El Senado de la República en diciembre de ese mismo año, con los que se reanudaron las Corridas de toros en la capital y muy especialmente en la Plaza de El Toreo.
Así los artistas en ciernes que estaban deseosos de participar en coros y otras actividades musicales, sin pesarlo se fueron poco a poco involucrando con la Fiesta Brava, por lo que el joven Ortiz ingresó en una escuela taurina que empezó a funcionar en dicho coso, en donde impartía las lecciones un viejo banderillero retirado llamado Luís Güemes quien al apreciar las aptitudes tanto físicas como artísticas de nuestro personaje le fue transmitiendo tanto el gusto por el llamado "Arte de Cuchares" como los conocimientos básicos requeridos para adoptar la profesión, los que una vez adquiridos, Pepe empleó para cristalizar una gran carrera.
Josè Ortíz, quien era oriundo de Guadalajara, Jal. en donde había nacido el 13 de diciembre de 1902, estaba dedicado desde su niñez a la música y muy especialmente al canto, participando en coros infantiles y por su buena voz, había llegado a participar en el coro de la Temporada Internacional de Opera, efectuada en esa plaza, lo que cambió su destino, presentándose como novillero en Santa Clara, Edo. de México el 26 de agosto de 1922 con el éxito suficiente que le permitió continuar dichas actuaciones en los diversos cosos del país, debido a que en la capital seguían absurdamente suspendidas y no se reanudaron sino hasta 1924.
Ortiz por tanto, no pudo presentarse como novillero en la plaza Capitalina, sino hasta el 8 de junio de 1924 alternando con Porfirio Magaña y Juan Espinosa, "Armillita" quien era el hermano mayor de Fermín, bien conocido como "Armillita Chico". ambos toreros tuvieron un éxito relevante, por lo que se les repitió mano a mano en la misma plaza el 22 del mismo mes con una muy difícil novillada de la ganadería de Galindo, de donde procedía el primer ejemplar de nombre "Payaso" quien le propinó a nuestro personaje su primera cornada, al intentar un cambio de rodillas.
Tras larga convalecencia, recibiendo múltiples apoyos, por las evidentes cualidades artísticas que mostraba, Pepe Ortíz reapareció en esa misma plaza el 14 de septiembre, alternando nuevamente con Juan Espinosa y Genaro Corona, con 6 novillos de Atenco, los que le permitieron alcanzar un sonado triunfo, por lo que al final de la temporada el periódico "El Universal Taurino" le concedió una medalla que lo colocaría como el triunfador del serial.
Al año siguiente, Ortiz llegó a sumar 9 actuaciones durante la temporada encabezando la lista entre los novilleros y con ello logró tomar la alternativa el 2 de noviembre de 1925, durante la quinta corrida de esa temporada, de manos del español Manuel Jiménez "Chicuelo" con el toro "Garlopo" de Atenco, realizándole una gran faena y logrando cortar las dos orejas y el rabo.
En 1926 realizó un viaje para España en donde recibió una nueva alternativa el 20 de junio, en la plaza de Barcelona, de manos de Juan Belmonte, siendo testigo Ignacio Sánchez Mejías con el toro de nombre "Guajiro" de Perez Tabernero. Conformándola hasta año siguiente en Madrid el 10 de julio, de manos de José Roger "Valencia I", siendo el testigo Antonio Sánchez con un toro de la ganadería de Peñalver.Tanto en México como en España, Ortiz fue un torero muy castigado por los toros, sufriendo varias cornadas, algunas de ellas, de mucha gravedad, especialmente aquellas sufridas por los toros "Calzarras" y "Puntillero" ambos procedentes de San Diego de los Padres y en el año de 1928, pero pese a ellas se mantuvo firme en la primera fila de la torería nacional, realizando la mejor faena de su vida en El Toreo, el 16 de marzo de 1930 al toro "Serpentino" de Atenco.
En una ceremonia clamorosa, en que el público capitalino le rindió un sentido homenaje y mostraron su gran afecto y admiración, Pepe Ortiz se fue de los ruedos el 14 de marzo de 1943 en El Toreo capitalino alternando mano a mano con Lorenzo Garza y toros de Piedras Negras y La Laguna, realizando su última gran faena al toro "Espía" de La Laguna recorriendo por última vez el ruedo de esa plaza al son de Las Golondrinas y bajo el aplauso ensordecedor del publico asistente que llenaba el coso.
Fue Ortiz un torero especialmente arista y creativo por naturaleza, inventor de los quites de "Las Tapatías", "La Orticina" y muy especialmente "El Quite de Oro", que fuera llamado de esa manera por haber sido, la tarde de su invención, suficiente para que le concedieran el codiciado trofeo de La Oreja de Oro, que estaba en disputa el 28 de enero de 1934.
Luego de su despedida, Pepe Ortiz se refugió en el campo, formando su propia ganadería ubicada por los rumbos de San Miguel de Allende, falleciendo en dicho lugar a la edad de setenta y dos años, el 16 de abril de 1975, por lo que el pasado viernes se cumplieron 35 treinta y cinco de su desaparición física aunque quienes tuvimos la oportunidad de verle torear, especialmente con la capa, aunque fuera en el campo o durante aquellos inolvidables festivales benéficos del Recuerdo, nunca le olvidaremos.
Antonio Casanueva
