09 noviembre 2009

RINCON TAURINO (12-XI-09)



Manolo en compañia de su bella hija Tana Arruza 

"37 AÑOS DE ARTE…" 2a.Parte
  • Por Antonio Casanueva
El pasado domingo 8, fecha doblemente importante por ser  tanto la tan esperada inauguración de la temporada grande 2009-2010, como por haberse anunciado la despedida formal de los ruedos del matador Manolo Arruza, con lo que se cerrará  la dilatada carrera profesional de tan importante torero mexicano, en tanto por el otro, de La llamada "Dinastía Arruza",  que iniciada por su padre, vino a significar inicio de  la  era moderna en México, de nuestro espectáculo favorito.

En el cartel figuraron  el propio Manolo, el valenciano por años triunfador de esta plaza y consentido del público capitalino Enrique Ponce así como la inclusión
de Fermín Spíndola  joven promesa de la torería nacional y quien en la
temporada anterior destacara notablemente, pese a la frialdad y carencia
de emotividad, lidiaron un encierro de San José, un hierro joven  procedente del encaste Saltillo–Santa Coloma de preciosa estampa muy en tipo que ha dado mucho que hablar y como lo aseguraban los enterados no defraudó a la parroquia, salvo un séptimo de regalo, para Enrique Ponce, el cual fue devuelto a los corrales y adecuadamente substituido.


Ante tantos atractivos,  que ameritaban que el coso luciera sus mejores galas lo que ocurrió solo en parte ya que éste fue engalanado con letreros alusivos a la despedida de Arruza, sin embargo el lleno no se dio y al MOMENTO de partir plaza las  cuadrillas,  lejos de estar a reventar, tan solo mostraba media plaza, la que en el transcurso y espera a que la Autoridad hiciera sonar el clarín,  fuera mejorando hasta llegar,  a los dos tercios.


 Mas allá de la gente  que pudo haberse acomodado en el tendido, debo de confesarlo, la memoria me traicionó transportándome otra vez,  al mas recóndito Rincón de mis recuerdos y no  pudiéndola detener, recordé de tantas cosas....entre otras, aquella tarde en que anunciara en el mismo coso, La Despedida del torero lusitano y por coincidencia, también de nombre Manolo,  pero de apellido Dos Santos, es decir Manolo Dos Santos.

En  esa tarde, en que el otro Arruza,  Carlos, bien conocido como "El Ciclón Mexicano"  actuando como un auténtico Ciclón luego de realizar la faena mas
sentida e importante de su carrera y si no de toda la carrera, al menos si, de  la plaza capitalina, al toro "Peregrino" de Torrecilla durante La Corrida Guadalupana de esa temporada y que tales  hechos que acontecieron  la tarde del 22 de febrero de 1953  por lo que se habrán cumplido 56 años, poco menos de dos años antes del nacimiento de este Manolo quien ahora dijera adiós a la profesión....


Así mientras a Manolo Dos Santos le desprendían el añadido en señal de su despedida de los ruedos, Carlos se lo desprendió igualmente pero en el  callejón, haciendo lo propio por si mismo, indicándole al público que él también  se iría esa misma tarde de los ruedos.

En otras palabras, nuestro admirado “Ciclón” se retiraba  como matador de toros, pero en tan solo tres años;  el l6 de septiembre en Nogales, Sonora iniciaría una brillante carrera como rejoneador, permaneciendo en dicha actividad tanto en México como en España hasta el 20 de mayo de 1966, fecha en que pereció victima de un fatal accidente en la carretera de Toluca.


Tal vez fue por asociación de ideas que aquellos recuerdos vinieron a mi mente, como pudiera haberle sucedido también a quienes como yo, habiendo estado en ambas tardes de domingo y en muchas otras, a lo largo de esos  56 años ocupando nuestros respectivos lugares en la Plaza México.


El resultado de la corrida, difícilmente pudo haber sido mas exitosa, los toros provenientes de la joven vacada de San José,  que en general fueron suaves en su embestida y dóciles,  se prestaron para el lucimiento de los toreros, facilitando el triunfo de todos ellos.




Manolo Arruza tuvo una tarde  auténticamente soñada para su despedida de los ruedos, cortándole la oreja al primero de su lote y dando innumerables vueltas al redondel en el segundo luego de la ceremonia de corte del añadido por su pequeño hijo Manolín, en emotiva ceremonia  acompañado por sus compañeros de profesión, Jesús Solórzano Pesado, Guillermo Capetillo  así como por José Antonio Ramírez “El Capitán” .

Luego de este resultado,  la vida de Manolo  -incluyendo esta tarde de clima tibio de su despedida-   se conservará entre los recuerdos de sus grandes actuaciones, los trofeos obtenidos, como han sido Orejas y Estoques de Oro o aquel famoso e inolvidable indulto al precioso toro de la ganadería prócer de nuestro país;  San Mateo,  así como las orejas y rabos cortados o las salidas a hombros en tantas plazas del mundo, pero especialmente en Guadalajara, tan solo serán  recuerdos,  acumulados  en una montaña de grandes proporciones, pero solo recuerdos.


Sus alternantes, tanto el valenciano Enrique Ponce, como Fermín Spínola, triunfaron igualmente y a carta cabal. Este último se lució en los tres tercios de la lidia, con capote, realizando entre otros destellos de arte, un maravilloso quite por “Fregolinas”, que nuevamente nos hizo pensar en los tiempos idos.

Igualmente con las banderillas se lució a carta cabal, demostrando  además de las enormes facultades que posee, cuenta con un maravilloso sentido de la distancia, el que seguramente le podrá convertir en un soberbio banderillero, que venga a sustituir al torero ido.  Finalmente con la muleta realizó dos faenas de excelente manufactura, confirmando que esta camino de convertirse en La Figura del Toreo, que hemos estado esperando y que le valió el corte de tres orejas a dos preciosos toros de San José que le permitieron realizar sus faenas a cámara lenta, de mucho  temple como lo requerían sus enemigos para terminarlas metiendo en su sitio la espada, con el consecuente corte de apéndices  y la posterior salida a hombros de un público entusiasta.


Y que decir de Ponce,  quien además de la conocida elegancia de su toreo y la belleza del trazo,  en esta tarde, Enrique ha mostrado otras faceta mas de su personalidad, fundamentada principalmente en la raza y el pundonor que le hicieron resolver los problemas que presentaban los tres enemigos a los que debió enfrentarse, sin las posibilidades de éxito que pudiera esperarse. Enrique que nunca escatima ningún esfuerzo, dio pases de mucho mérito en una faena de larga duración a la que terminó fallando con la tizona.     

Para  terminar este comentario, quisiera reproducir un segmento de la crónica sobre una gran faena de Manolo Arruza realizada precisamente en el mismo sitio, en  La Plaza México, en donde hace apenas unas horas  Manolo,  ha dicho adiós a la profesión. 


Aquella fue una inmensa faena realizada al toro “Fotógrafo” en el coso de Insurgentes, el 22 de febrero de 1976 en una tarde en que Manolo Arruza alternó con Curro Rivera, quien por cierto le arrancó  una oreja a “Dibujante” de Xajay, un toro de bravura encastada, genio de toro bravo con edad y raza . Siendo el tercer alternante Edgar Peñaherrera quien recibió una cornada,  que sin duda, guardará como un doloroso recuerdo de su paso por esta plaza.

Pero dejemos que sea el gran periodista Carlos León, quien  fuera en vida, el gran antagonista  y enemigo personal de Carlos Arruza, llegando incluso en mas de una ocasión a las manos,  por disputas provocadas por  las fuertes, irónicas y lastimosas crónicas que Carlos León realizaba en el periódico capitalino Novedades luego de las actuaciones de Arruza.

Con todos los antecedentes narrados,   la crónica de aquella tarde sobre Manolo Arruza, de suyo valiosa, se convierte en excepcional y como tal hemos querido traerla a nuestro “Rincón Taurino”, en la despedida de Manolo.

“Y si aún   al principio del trasteo se vio atropellado dejando que la res pudiera mas que él, de pronto le encontró la medida, empezó a templarlo prodigiosamente y a ligar naturales, que no eran los simples muletazos fáciles a un enemigo bobalicón, sino aquel dramático toreo de tiempos que ya dábamos por perdidos. El  encastado  “Fotógrafo”, metido ya en la muleta que materialmente se la comía, giraba en torno a Manolo, que cuajó un increíble faenón con la zurda, armando un alboroto mayúsculo  por la emotividad de la escena”.

“Se adornó también  con toreo  derechista,  pero la médula de la faena, había estado en esas series esplendorosas de cátedra y emoción,  en el bien  hacer con la mano torera.   Tan ejemplar labor  la coronó soberbiamente con un  estoconazo definitivo y le hns dado dos orejas en medio de una auténtica apoteosis”. Hasta Aquí las palabras de Carlos León.

                                                                                  (Fin)
Antonio Casanueva



34 Aniversario de LA REYNA CALAFIA

NEXICALI  
15 de noviembre:


Ignacio Garibay
Arturo Macias
y José Mauricio
con
Guanamé


hacer CLIC´ enla imagen para ampliar



imágenes de la primera en LA MÉXICO

  • fotos de Edmundo TOCA





Hieren al banderillero Gustavo Campos en Guadalajara


  • Nota enviada por Edgar Mendoza
 
08/11/2009
Ya iba herido Gustavo Campos en esta foto cortesía de Laura Resendiz
Guadalajara, Jalisco 8 de noviembre del 2009. Ponía el tercer par de banderillas del toro de Guillermo Martínez. En la lidia del tercer toro de la tarde en el Nuevo Progreso de Guadalajara, el banderillero Gustavo Campos Rubio, fue herido en el escroto y periné teniendo un orificio de entrada de 3 cm y 12 cm de trayectoria.
Se exploro internamente a Gustavo Campos, para descartar cualquier otra lesión, encontrándose únicamente varetazos en el cuerpo y principalmente las piernas. Además se tomó una placa en la mandíbula por un fuerte golpe.
La cirugía duro dos horas y media en el hospital San Javier por el Doctor Víctor González Camarera, Jefe de los Servicios Médicos de Nuevo Progreso de Guadalajara.
Durante las próximas 72 horas Gustavo Campos estará en observación antes de der dado de alta hospitalaria.

Nota enviada por: Edgar Mendoza

Toriles.com



y se prendió la mecha !!

  • foto Edmundo TOCA
Fermín Spínola

el quite por fregolinas con el más profundo contenido artístico y taurino





Corta Spínola tres orejas en la México





Manolo Arruza se despidió de los ruedos 
cortarando una oreja y Enrique Ponce se apuntó otra

  • Guillermo Leal

Ciudad de México  (8 noviembre 2009).- Fermín Spínola puso el ejemplo que deben seguir los toreros mexicanos, sobre todo quienes, como él, buscan la consolidación, aprovechando cabalmente el marco excepcional de una tarde inaugural y cortando tres orejas gracias a sus enormes cualidades con capote, banderillas y muleta.

No se achicó y, pese al gran compromiso que supone abrir una temporada en la despedida de un clásico como Manolo Arruza, lleno de entrega, y de una primera figura como Enrique Ponce de gran pundonor, y que además ambos ya habían cortado una oreja, Spínola subrayó que está dispuesto a llegar alto.

La tarde fue ejemplar en todos sentidos, no sólo en el ruedo sino en los tendidos, cuyo numerado se llenó. Ese público entusiasta exigió cuando se equivocaron al echar al ruedo un regalito, sí, un toro pequeñito que desató la bronca. La empresa, pese a ser un toro fuera de la lidia ordinaria, estuvo de acuerdo en su devolución, calmando los ánimos.

Que sea ésta una llamada de atención para que todos, en especial los ganaderos y los matadores, no se equivoquen en el tamaño de los toros y echen a perder algo que comenzó con el pie derecho.

Los dos mejores astados del encierro de San José fueron para Fermín, sobre todo el sexto, que además de clase tuvo emocionante bravura.

Con ellos, Spínola consiguió ponerle nombre a la temporada, hacer el mejor quite, uno de Fregolinas a su primero, y ejecutar la que será sin duda la mejor estocada de la campaña, por cómo entregó el pecho el torero llegando con la mano en todo lo alto al morillo.

Ya sus faenas de muleta habían tenido lo suyo, lo bueno y lo otro, pero ambas con un tenor común: el del buen gusto y el temple, sobre todo en sus muletazos en redondo, eternos, profundos.

Un ejemplo de entrega fue el de Manolo Arruza quien a sus 54 años, en perfecta forma física, hizo un esfuerzo para lucir con el capote, las banderillas y la muleta, realizando en su primero, que duró poco, un par de tandas de mucha clase. Luego, en su último astado, "Veracruzano", le echó coraje y gustó mucho.

Lo de Ponce fue la ratificación del cariño del público y su compromiso por estar bien en todo momento, con el bueno y con los malos, como fue el caso.

Primera corrida a detalle

San José

De los ocho toros que saltaron al ruedo, siete de buena presencia, todos bravos para los caballos. Hubo nobleza en los primero, tercero y sexto; a los demás les faltó raza. Sacaron uno muy chiquito de regalo que fue bien devuelto a los corrales.

Manolo Arruza

En su adiós a los ruedos, una oreja de su primero y vuelta al ruedo al son de Las Golondrinas en el último de su vida vistiendo de luces.

Enrique Ponce

Una oreja del segundo de la tarde, palmas en el quinto; y una gran ovación en el último de regalo.

Fermín Spínola

Dos orejas con ligeras e inofensivas protestas en su primero y una oreja con mucha fuerza en el sexto de la tarde. Al final salió en hombros.

Clima y asistencia

Tarde fresca, sin el frío calador de toda la semana y con una asistencia de 30 mil espectadores, aproximadamente.

Incidencias

Su primer toro lo brindó Arruza al empresario Alberto Bailleres y su último al público. Fue su pequeño hijo Carlos Manuel quien le cortó la coleta en presencia de tres toreros cuyos padres fueron grandes figuras: Jesús Solórzano (Jesús Solórzano); José Antonio Ramírez "El Capitán" (Alfonso Ramírez "El Calesero" y Guillermo Capetillo (Manuel Capetillo)...

Un aficionado fue ingresado a la enfermería cuando tuvo una descompensación en la presión arterial...

Los miembros de la Porra Libre no entregaron el trofeo Manolo Martínez a Enrique Ponce como triunfador de la campaña pasada.

 REFORMA





ADIOS ARRUZA



foto Edmundo TOCA

Fermín Spínola se apunta para nueva Figura del Toreo


  • por Alfredo FLOREZ
08/11/2009
Fermín Spínola ya está apuntado entre las figuras del toreo mexicano
En la tarde inaugural de la Temporada Grande en la Monumental Plaza de toros México, que tuvo una buena entrada sin llegar al lleno en los tendidos numerados y regular en la parte alta, se ha puesto la etiqueta de nueva figura del toreo el joven matador mexiquense Fermín Spínola al cortar tres orejas y salir a hombros de esta corrida donde se les fue por delante a las figuras Manolo Arruza y Enrique Ponce, que también triunfaron cortando una oreja cada uno, pero que hace que con esta actuación de Fermín, se en camine de lleno a ser la nueva figura del toreo que México está esperando para ocupar el sitio vacío desde hace algunos años.
Fermín Spínola ha tenido dos actuaciones que hacen confirmar que ya está el peldaño de ser figura del toreo, ambas faenas de corte macizo, llenas de buen toreo de arte y maduro en cuanto a su realización, ya que en ambos toros, si bien los mejores del encierro de San José, Fermín ha tenido la cabeza fría para sacarles las faenas que traían sus enemigos.
Con su primero que dio la apariencia de ser bueno, Fermín le ha toreado bien a la verónica, mejor en un gran quite por fregolinas y exponiéndole en un tercio de banderillas de gran exposición al colocarle frente a los pitones los tres pares. Y de muleta le saco pases a base de exponerle, de jugársela, pero también de entender la lentitud de las embestidas faltas de fuerza del burel que llego a salir con la carita arriba e incluso saliendo distraído, además de que no empujo a los caballos, pero Fermín le extrajo pases suficientes para que al culminar con gran estocada en todo lo alto, se le concedieran las dos orejas del toro de San José al que extrañamente se le dio arrastre lento cuando no lo merecía. Y a Fermín se le entregaron las dos orejas que lucio en vuelta al ruedo.


Sin embargo su segundo enemigo que también le dieron arrastre lento, se lo gano por tener mayor calidad en su recorrido y ahora sí, este con bravura empujando al caballo y para atender los envites que le hiciera el matador, hasta sacarle una faena maciza de buen trazo de principio a fin logrando en los tres tercios la mejor faena de la tarde, que aunque le pincho en una ocasión en lo alto, dejo otra estocada entera para cortarle una oreja que pudo ser mucho más sin problema alguno teniendo petición de otra que no se concede. Al final salió a hombros de los aficionados al grito de Torero, torero.


Manolo Arruza ha tenido una tarde triunfal de despedida de los ruedos, sobre todo con su primer enemigo al que le realizo faena completa de capa, banderillas y muleta demostrando sus facultades que conserva a sus 54 años de edad. Bien se vio Manolo Arruza esta tarde cortándole una oreja merecida a su primero y sacarle pases con valor a su segundo, al que pincho y perdió la otra oreja por lo menos. Al final le sacaron a hombros tras de que su pequeño hijo le cortara la coleta de matador en presencia de sus amigos los matadores Jesús Solórzano, Guillermo Capetillo y José Antonio Ramírez “El Capi”. Adiós a un gran torero y maestro que se despidió dignamente, por cierto que su primer toro se lo brindo al Lic. Alberto Bailleres quien se encontraba en su barrera de primera junto con su gentil esposa y su familia.


Y del maestro Ponce habría que escribir lo que les ha hecho a sus enemigos, que sin ayudarle en casi nada, les ha inventado faenas a dos de sus tres toros que mato, por el regalo que ofreció al final. 


Siendo sus faenas del primero de su lote al que le corto una oreja, de verdadero maestro artista y ahora poderoso ante toros flojos y descastados que poco ofrecían para el triunfo grande, pero Enrique Ponce repetimos, se ha inventado dos faenas, la de su primero cortándole una oreja y la del toro de regalo que pincho y se le fue por lo menos otra oreja más, pero ahí quedo su actuación sobresaliente y llena de entrega de esas que solo Ponce sabe hacerle a los toros, tengan o no embestidas como estos de San José que no tuvieron tela de donde cortar.
 

Resultados


Juan Pablo Bailleres y Castella, a hombros en Monterrey. 
Foto: ESTO


9 de noviembre de 2009

Sebastián Castella, a hombros con Juan Pablo Bailleres
Triunfo de matador y ganadero

Monterrey, NL.- Una gran tarde se vivió ayer en la plaza Monumental, la cual casi se llenó. Se lidió un extraordinario encierro de San Miguel de Mimiahuapam, que fueron muy buenos, bravos y con calidad; destacaron el tercero y sexto que merecieron arrastre lento, mientras que el quinto fue superior y recibió los honores de vuelta al ruedo, ya que le cortaron el rabo. Al final del festejo el ganadero Juan Pablo Bailleres y Sebastián Castella salieron a hombros.

Eulalio López "Zotoluco" en su primero realizó una faena de maestría, sin embargo pinchó y saludó en el tercio; en su segundo nuevamente estuvo bien con capote y muleta, luego de un pinchazo y estocada cortó una oreja. Sebastián Castella ha estado en plan grande, aunque también no estuvo certero en su primero y saludó en el tercio; para su segundo,tras una faena de buen gusto con pases largos y templados, dejó una gran estocada y se llevó las dos orejas y el rabo. 

Por su parte, Arturo Macías estuvo a la altura de la tarde, pero mal con el acero,fue ovacionado en su primero, tras aviso; en su segundo, luego de una faena?de entendimiento, bien estructurada, dejó un pinchazo y luego una estocada para recibir unaoreja.

GUADALAJARA

Entrada regular. Toros Real de Saltillo, bien presentados y complicados. Alfredo Ríos "El Conde", silencio y oreja con petición de la segunda; Antonio Barrera, valiente y torero ante un lote poco propicio, saludos y palmas. Guillermo Martínez, quien hizo su mejor esfuerzo tratando de agradar al público, pinchó a sus dos ejemplares, división de opiniones y ovacionado. Fue cornado el banderillero Gustavo Campos.


ESTO

Spínola reafirma su condición de triunfador


Domingo, 08 de Noviembre del 2009 | México, D.F.

  • Por: Juan Antonio de Labra 



Foto: Sergio Hidalgo




Fermín Spínola se había ganado un puesto en esta corrida a fuerza de carácter, el que le ha servido para aumentar su cartel en los últimos meses, ya que fue uno de los triunfadores del ciclo anterior, y hoy demostró que lo suyo no es obra de la casualidad sino de un disciplinado esfuerzo.

En tardes como esta, de tanta responsabilidad, Fermín sacó la casta con hombría, y cabe destacar la mentalización con la que afrontó un compromiso donde aparecía como un convidado de piedra en medio de la despedida de Manolo Arruza y la reaparición de Enrique Ponce, el consentido.

Pero el torero de Atizapán no se anduvo con rodeos y ofreció una entrega absoluta que fue el pedestal sobre el que fue edificó una importante actuación.

Es verdad que la fortuna le puso en las manos el lote más potable del encierro de San José, con un gran toro como fue el sexto, y otro más, el tercero, que mantuvo un buen nivel de calidad en sus embestidas.

En ambos casos toreó sabrosamente con el capote durante su intervención en quites: el primero por fregolinas; el segundo, por chicuelinas antiguas. Y así, poco a poco, terminó convenciendo a los miles de espectadores que estaban en el tendido.

La faena a su primer toro, que no tuvo tanto fuelle como el segundo, contó con pasajes de temple y largueza, sobre todo cuando toreó en redondo, echándole tipo y acompañando con la cintura. La virtud fue la ligazón de los pases, más aún cuando finalizó su labor cerca de tablas.

Quizá la falta de mayor transmisión del toro en esta parte de la faena, fue el motivo por el que a la faena le haya faltado un clímax más fervoroso. No obstante, mató de una excelente estocada y le concedieron dos orejas, una de las cuales le fue protestada por un sector del público.

Al sexto también lo banderilleó haciendo alarde de facultades y poder, adornando los pares con vistosos galleos, así que la gente, que estaba metida en la corrida, disfrutó mucho la faena y, desde luego, la transmisión del toro de San José, que acudió a los cites sin pensárselo nunca.

Los naturales de trazo largo y cintura rota fueron el momento más significativo de un trasteo que tuvo una pequeña mácula, el pinchazo en todo lo alto –se precipitó Fermín a la hora de perfilarse– que antecedió a una estocada rotunda, de una impecable ejecución.

Feliz de la vida recorrió el redondel con la tercera oreja que se adjudicaba en una tarde donde pudo confirmar la regularidad triunfadora que venía arrastrando desde la temporada pasada.

Enrique Ponce mostró esta tarde la otra faceta de su toreo, fundamentada en la raza y el pundonor que le hicieron solventar con asombrosa compostura las embestidas de tres toros que no ofrecieron posibilidades de lucimiento.

El valenciano se esforzó mucho y hasta estuvo a punto de que el primer toro de su lote le levantara los pies del suelo.

Ávido de volver a sentir a este público que le alienta sin reserva, regaló un sobrero que fue devuelto ante las protestas de la gente, y en su lugar salió otro toro de la misma ganadería que llegó a la muleta sin ritmo, rebrincado, y quedándose corto.

Pero Enrique, que no escatima nunca, le dio pases de mucho mérito en una faena de larga duración que no pudo rematar con la espada.

Para el recuerdo quedará el majestuoso recorte que le dibujó al segundo ejemplar de la corrida para colocarlo al caballo, pues desmayó ambos brazos con majeza después de cambiarse el capote de mano.

Manolo Arruza se despidió de la profesión con la dignidad de un profesional del toreo. Sobrio, clásico y elegante, regaló al público un soberbio tercio de banderillas en el toro que abrió plaza.

Más tarde realizó una faena inteligente, medida, aprovechando la condición de nobleza de otro de los toros buenos del encierro, al que cuajó muletazos con empaque.

Y por si fuera poco, hasta toreó por la cara, y de pitón a pitón, una nostálgica reminiscencia de la estirpe de su casa, que con tanto orgullo ha representado a lo largo de 36 años como matador de toros.

Se perfiló para matar con su característico estilo, y colocó una estocada de lujo, digno colofón a una primera intervención con sustancia.

El cuarto fue un ejemplar deslucido con el que consiguió dar algunos pases sentidos, a media altura, acompañando con el pecho cada una de las embestidas.

Salió a cortarle la coleta su pequeño hijo, que seguramente recordará esta tarde como algo inolvidable. Y no es para menos, porque un torero es una cosa muy seria. Aún más en un escenario como La México, que vibró en esta corrida inaugural que hizo albergar nuevas emociones de cara a los domingos venideros.

Ficha

Primera corrida de la Temporada Grande 2009-2010. Dos tercios de entrada (unas 25 mil personas) en tarde agradable. 7 toros de San José, bajos de agujas, ligeros de carnes, de juego desigual, de los que destacaron 3o. y 6o, éste último premiado con arrastre lento. Pesos: 453, 513, 495, 488, 482, 515 y 465 kilos. Manolo Arruza (verde esperanza y oro): Oreja y dos vuelta al ruedo. Enrique Ponce (grana y oro): Oreja, palmas y ovación en uno de regalo. Fermín Spínola (azul celeste y oro): Dos orejas con protestas y oreja. Al finalizar el paseíllo le entregaron un reconocimiento a Arruza.


MundotoroMéxico






CRÓNICA / PLAZA MÉXICO



Continuidad
 ...Feermín se pone por delante




  • Por: Mauricio Locken


Lunes, Noviembre 09

Desde la última aparición del “ciclón mexicano” Carlos Arruza en la Plaza México en el año de 1966 hasta la tarde de ayer en la que se despidió de los ruedos su hijo Manolo, hablar de esta dinastía de toreros y rejoneadores resulta apasionante, ya que en cualquier libro en el que se escriba de toros a nivel mundial siempre estarán presentes por su entrega, profesionalismo, pundonor y vergüenza torera, ya que cada uno de ellos fueron grandes figuras del toreo.

La tarde de ayer no fue la excepción, vimos al sobrino nieto del magnifico poeta León Felipe entregado en todo momento ante el lote de San José que le correspondió lidiar.

Manolo Arruza fue un torero que alcanzó sus máximos triunfos en las décadas de los 70's y 80's,  convirtiéndose en una figura importante en nuestro país, después de torear prácticamente en todos los ruedos del orbe. Cortando una oreja y dos vueltas al ruedo cerró con broche de oro una carrera de 37 años como matador de toros, cortándole la coleta su hijo Carlos Manuel “Manolín” ante la presencia de sus amigos y compañeros Guillermo Capetillo, José Antonio Ramírez “El Capitán” y Jesús Solórzano.

Buen detalle tuvo Enrique Ponce de brindarle el quinto de la tarde a Manolo. El valenciano como siempre en figura del toreo, exponiendo en todo momento ante un lote complicado; pareciera ser que nada ha ganado en esto, ya que siempre sale ante su público y su plaza como si fuera un novillero que no tuviera para comer al día siguiente.

Resulta fácil ver el toreo en manos de Enrique Ponce, ya que a todos los toros les da la lidia adecuada,  conocedor de las distancias, los terrenos y con un dominio absoluto de la escena, hace ver al toro malo como bueno. No obstante de que ya tenía una oreja en la espuerta, regaló un séptimo que fue protestado y regresado a los corrales, salió el octavo de la maratónica función de nombre “Jarocho”, de la misma ganadería,  que pronto se aplomó. Ponce regresará el próximo año y aunque la tarde de ayer no triunfó contundentemente, seguro la afición lo esperará con ansias de verlo de nuevo.

Dicen que el toro bueno descubre al torero malo; Fermín Spínola se llevó el lote más potable de la corrida, pero no es ninguna coincidencia que Fermín haya sido el triunfador de la temporada pasada y que entrara rematando perfectamente este cartel, en vías de convertirse en una gran figura del toreo después de nueve años de alternativa, Spínola dejó ver ayer sus buenas maneras en los tres tercios, lucido con el capote, variado con las banderillas, entregado con la muleta toreando en redondo en un palmo de terreno y certero con la espada, se convirtió a la postre como el triunfador del festejo cortando tres muy merecidas orejas.

De los “jóvenes” matadores de toros mexicanos Fermín se pone por delante con este triunfo en la plaza México, cuando entenderemos que no es posible que pasen tantos años de alternativa para que un torero mexicano pueda ser figura del toreo.

Continuidad señores empresarios
 

FICHA DEL FESTEJO

Con tres cuartos de plaza en tarde tibia con algunas ráfagas de ciento, se lidiaron siete toros de San José, bien presentados, desiguales en su juego sobresaliendo los corridos en 3º y 6º lugares con arrastre lento; protestado el de regalo, hubo de ser cambiado por el 2° reserva.

Manolo Arruza, que se despidió de los ruedos, oreja y dos vueltas al ruedo.
Enrique Ponce, oreja, aplausos y aplausos con el de regalo.
Fermín Spínola, dos orejas y oreja.

Incidencias: Enrique Ponce llegó cinco minutos tarde, ya que una patrulla no lo dejaba pasar a la plaza.