04 enero 2011

Estudio FLAMENCO

EPIGRAMA Domingo 2 de Enero 2011


PLAZA MÉXICO

Corrida decepcionante,
La primera de año nuevo,
Toros que no dieron juego,
Del Hato de Villasante.

El español Paco Marco,
Confirmó en la gran plaza,
Con toros sosos sin raza,
Se mostró un tanto parco.

Omar sin plan definido,
Ya que está poco placeado,
Toreando para el tendido,
Lo maromeó el astado.

Con el manso Gladiador
Pepe López puso esmero
Si no le falla el acero
Se proclama en triunfador.



                               HÉCTOR BUDAR.



DE LO BUENO QUE NOS DEJÓ EL 2010

Algo inédito en la México (28.FEBRERO.2010)
Hilda TENORIO: MATADORA DE TOROS

Esa tarde, la notable torera moreliana Hilda Tenorio se convertía en la primera matadora alternativada directamente en la Monumental. 
La empresa, que reserva borregunos utreros para los ases, les echó a ella y sus alternantes un encierro de Autrique con edad y pitones, y Manolo Mejía le cedió muleta y estoque para que, ya matadora de toros, se encargara de despachar a “Victorioso”, un animal de hermosa catadura y desarrolladas defensas que no le puso las cosas nada fáciles. 
Manolo Mejía le cedió muleta y estoque

Pero con el sexto, “Juanito”, Hilda se descaró desde el principio, cuando se salió al tercio para veroniquear cargando la suerte a un toro noble pero no estaba sobrado de fuerza. 
No banderilleó, y se notaba urgida de coger la muleta, brindar al público y encarar al de Autrique, dulce y repetidor por ambos pitones. La nueva matadora lo aguantó y centró sin una duda y le correría la mano con pulso exacto, por la derecha casi siempre, en una faena corta pero intensa, que con el apoyo popular se fue redondeando sin tropiezos ¿Pero podría estoquear bien a un animal cuyos pitones rebasaban la corta estatura de la muchacha? 
Acometió ésta con fe y lo pinchó arriba antes de la estocada final, un tanto delantera pero mortal de necesidad. 

De ahí el júbilo de la gente, la oreja concedida por Balderas y la salida en hombros con  Manolo Mejía, que le había cuajado al cuarto, “Lugareño”, brindado al exrector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente, lo que posiblemente haya sido la faena del año de un mexicano en la capital, casi toda sobre la mano izquierda.

Astados con edad en Motul y Mérida


Presentan resultados postmórtem y salen bien los 2 encierros 
toros

Las autoridades que sancionaron las corrida de rejones de la Plaza Mérida, el sábado, y la Monumental Avilés de Motul, el domingo, presentaron ayer los resultados de los exámenes postmórtem y, según los partes, los toros lidiados cumplían con la edad reglamentaria.

En la Mérida se corrieron seis astados de Vistahermosa, ganadería propiedad de Jorge Barbachano Ponce, algunos protestados por la afición por su escasa presencia. Un correo enviado por Hernán Evia Góngora, presidente de la Comisión Taurina, presenta la copia del certificado firmado por el doctor Alfonso Aguiar Loría y sellado por la Comuna, da cuenta que cuatro de los toros tenían 52 meses de nacencia, y dos 48 (el mínimo establecido para corridas de toros). Los despacharon Rodrigo Santos y Diego Ventura.

De Motul, Eduardo Puerto López envía el documento que firma el doctor Jorge Quintal Franco y se informa que los seis astados de la ganadería de Chinampas tuvieron cuatro años de edad (48 meses). Los lidiaron Rodrigo Santos, Jorge Hernández Gárate y Fernández Madera.- Gaspar I. Silveira Malaver

LOS TOROS Y LA LIBERTAD

  • POR Francisco Febres Cordero
ejercer mi libertad...
No fue el mío un alejamiento drástico, como el que exige, por ejemplo, el cigarrillo. En determinado momento y por las más diversas circunstancias, uno toma la decisión y deja de fumar. No va más. Lo que sigue es sudor, tormento, desquiciamiento ante una decisión que resultó impostergable. 
 
Con los toros no me ocurrió así. Mi distanciamiento fue despacioso y por etapas. Un día (que tenía que ser un día de diciembre, necesariamente) decidí no ir a la corrida. ¿Y la entrada? Las entradas nunca se pierden siempre hay alguien a mano que nos salva del trance y, encima, queda muy agradecido. No fui esa vez, pero si fui otra. Tal vez esa misma temporada o tal vez la del año siguiente. Llegué a la plaza unas veces y otras no llegué.
 
 

Pero lo cierto es que, cuando llegaba, me sentía cada vez más extraño, más incómodo, más fuera de sitio, para decirlo en términos taurinos. Me molestaban el ambiente, la gente, ese esnobismo que reina en las gradas, el humo de los puros que fuman los puristas, el jerez, el coño (no el coño de nadie en particular, sino el que pronuncian los que después de pronunciar cualquier palabra, pronuncian también ¡coño!). 
 
Fui, pues, desentendiéndome de los toros. Me fui liberando y, como en todo proceso de liberación, hubo una sensación de libertad casi exultante. Pero también un sentimiento de dolor y de nostalgia. Hubo un choque de estados anímicos. A veces, encendía la tele y ¡tac! Pescaba, cerca de la medianoche Tendido Cero, y me quedaba viendo el programa, entendiendo quizá menos de lo que podía haber entendido antes de haberme cortado la coleta de aficionado. Ahora, ya no sabía quién era tal o cual torero pero, al ver cómo toreaba, me emocionaba o me cabreaba. O si no, de pronto, abría un libro y. Bueno, así le otra biografía de Manolete y regresé a la infancia e hice el paseíllo junto a mi hermano Rafael en el patio de nuestra casa de la Floresta y dejé que él, mi hermano, fuera Manolete y yo Islero, a mucha deshonra.
 
 
La última vez que me invitaron a ver una corrida, dije que no. Que gracias, pero no. Y después, cuando me invitaron a este mismo restaurante  para almorzar, luego de la corrida a la que dije que no, dije que peor; en la Casa de Damián –imaginé- se almorzará con las zetas y ya no estoy en edad de soportar aquello, ¡joder, masho!.
 
 
Así pues, he llegado a esta provecta edad en que la salud (mental y física) me ha obligado a romper con dos pasiones que en determinado momento me marcaron: el cigarrillo y los toros. Del cigarrillo, confieso que en alguna noche de trasnoche, he dado algunas pitadas. He pecado, para al día siguiente mostrar mi contrición y, sobre todo, mi propósito de enmienda. Y de los toros, reconozco que a veces, cuando nadie me ve, en oscuras y en solitario, ensayo una verónica. O entro al Internet y pongo en el Google Manolete. A veces, Manolete. Otras, Dominguín. Otras, Paco Camino.
 
 
Pero sé, soy consciente que los toros, como los cigarrillos, están ahí. Y yo puedo volver a fumar cuando me dé la gana, así como creo tener el derecho de poder volver a los toros cuando me dé la gana. Lo que no soporto, lo que no puedo imaginar sin estar al borde de la alferecía es que alguien, cualquiera que sea, me prive de la posibilidad de regresar a la plaza algún día, si es que, ¡qué carajo!, me despierto con las ganas de hacerlo y siento que la sangre se me espesa de tensión, de nervios.
 
 
No voy porque no quiero. Igual que no fumo, porque no me da la gana. Pero si alguien proscribiera la venta de tabaco, yo me fabricaría a escondidas los míos y, aunque hubiera dicho que no iba a volver a fumar jamás, fumaría con las pitadas más hondas, más profundas, un cigarrillo tras otro, aunque solo fuera por hacer un ejercicio de libertad. Si alguien proscribiera los toros, viajaría de madrugada a algún páramo y citaría a la muerte en una pelea que la sé perdida de antemano, por el solo prurito de ejercer mi libertad a sentir miedo y sentir arte y sentir bravura y sentir –también sentir- el regusto de la gloria.
 
 
¡Que no se atrevan! ¡Que no se atrevan esos Torquemadas que nos tratan de meter a todos en la cárcel de lo políticamente correcto, a decir que se cierran las plazas que existen en casi todos los pueblos y ciudades del país y que los toros quedan prohibidos! ¡Que no se atrevan porque ese mismo instante me levantaré de mi sepulcro y volveré a los toros! Y si ya no existen, me los inventaré. Y haré que José María Plaza vuelva a vestirse de corto y con él marcharé a buscar a los Chalupas perdidos para ver cómo él sigue dando esas verónicas de belleza y cadencia insólitas, que yo jalearé desde el tendido como el más necio, viejo, obsesivo aficionado que juro volver a ser si alguien osa quitarme la posibilidad de, alguna vez regresar a ser espectador de una corrida.
 

enviado por rsalazar@pbplaw.com

LUÉVANO E HILDA estarán en ARANDAS






 el próximo 12 de enero en la plaza de toros de Arandas, en Jalisco un encierro de la ganadería de San Mateo, la madre del campo del país azteca, junta a los diestros José María LUÉVANO, Pedro Gutiérrez Lorenzo El CAPEA e Hilda TENORIO.

Se alista LA PETATERA


Buena corrida en Tlaxcoápan, FOTOS

una oreja que le fué otorgada a Pepe LÓPEZ
las fotos son de Edmundo Toca. Clic´para ver más

 (3 enero 2011)
  • Alejandro Escárcega. Crónica 

En Tlaxcoápan, Hidalgo se dió la tradicional Corrida de Feria en la cual se corrieron dos astados de Sergio Rojas y dos de Salvador Rojas ante un cási lleno en los tendidos del Lienzo Charro.

Abrió el festejo Manolo Lizardo (albo y plata) con Hidalguense, número 43, cárdeno bragado meano y cornidelantero con 460 kilos, farol de hinojos en tablas y de pie, mandiles; llevó al caballo por chicuelinas andantes y quitazo por zapopinas. Con la pañosa una faena, con muletazos de todas marcas, ante la locura del tendido, pero desgraciadamente pinchó en dos ocasiones antes de dejar una estocada para escuchar aplausos y perder las orejas que ya tenía en la espuerta.

Pepe López (burdeos y azabache) con Checo, número 51, negro bragado meano y cornidelantero con 440 kilos, verónicas con el percal y con la pañosa, una faena interesante y enterada con muletazos por ambos pitones y una certera estocada para cortar una oreja que le fué otorgada por el que esto escríbe, que fungió como Juez de Plaza.

Juan Luis Sílis (grana y oro) con Chavo, número 97, cárdeno claro bragado meano y capacho con 450 kilos, verónicas y luminosa revolera; quitó por chicuelinas en el centro del redondel. En el tercer tercio; toreros doblones, caminandole al burel del tercio a los medios y ahí un cambio de mano para cartél, corriendo largamante la siniestra; doblones y abaniqueo; con la toledana, estocada para cortar una oreja.

Cerró el festejo el rejoneador Emiliano Gameros (corto gris y azabache) con Delincuente, número 98, negro listón bragado meano y cornidelantero con 400 kilos, con una monta lucída e inteligente, dejando dos rejones, cinco banderillas largas, dos banderillas cortas, la rosa y certero rejón de muerte para cortar dos orejas y salir en hombros de la afición hidalguense.

Los Forcados Hidalguenses hicieron dos pegas, trás fallar en la primera y llevarse el cabo una palíza de órdago.

La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento

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CARTELERA SEMANAL

Martes 4

Yuriria
Toros de San Martín
Rafael Ortega, Guillermo Martínez y Octavio García “El Payo”.

Miércoles 5

Puerto Vallarta
Novillos de Campo Grande
Jorge Didier, Patrick Oliver, Enrique Solís y Lulú de la Vega.

Domingo 9

Plaza México.
Toros de Real de Saltillo
Manolo Mejía, Pedro Gutiérrez “El Capea” y Mario Aguilar.

Kanacin
Toros de El Vergel
Rodrigo Santos, Horacio Casas y Diego López,  los Forcados Yucatecos.

Acapulco
Novillos de El Vergel
Gerardo Adame, Efrén Rosales, Ricardo Frausto y Jorge Didier.

Ciudad Lerdo
Novillos de Torrecilla para Fernando Cantú, Alvaro Jara, Luis Ignacio Escobedo y Lorenzo Sánchez.