"El Berrendito de San Juan"
Segunda parte
- Por: Antonio Casanueva
Hablando la semana pasada de este mismo tema, decíamos al principio del artículo, que si mi padre aún viviera, le pediría que incluyera La Despedida de Luis Procuna en la Plaza México", entre las mas sentidas y que produjeron tanta o mas emoción como aquellas de Rodolfo Gaona y Pepe Ortiz, que él siempre recordaba. Pues sí, en esa supuesta conversación con mi padre, la que por cierto, me causaría tanto o mas emoción que el recuerdo de las despedidas mismas. Emoción si mas no sorpresa, ya que ante una falta de interlocutores que de verdad chanelen del tema, me refugio y hablo tan frecuentemente con él y de tantos y tan variados temas, sobre la fiesta, claro, que no sería ninguna sorpresa o novedad.
En el libro de "La Cincuentona Monumental", tomo dos, escrito por Daniel Medina de la Serna al tocar el tema al que nos hemos venido refiriendo, en el capitulo XXXIII el que se refiere a la temporada grande 1973-74, Medina, dice textualmente:
"Una de las notas mas destacadas de la temporada, fue la despedida de Luís Procuna (14a.) no solo por el gran historial del de San Juan de Letrán, que fue un torero que no se pareció a nadie, diferente a todos y que nadie podrá parecerse a él, y que nunca le faltaron imitadores, su actuación de esa tarde fue inolvidable, cortó auténticamente, no como recuerdo de hazañas pasadas, las orejas y el rabo de "Caporal", añadiéndole una página memorable mas a su vida torera".
"Desde aquellos líos sindicales de 1967, Luís Procuna había tenido que vivir en el ostracismo taurino, boicoteado por todos, y esa tarde nos hizo ver de lo mucho que nos habíamos perdido por las tenebrosidades de las pugnas políticas. Luis Castro "El Soldado" con la complicidad de Luís Briones, le cortó la coleta natural que se había dejado crecer para esa ceremonia, "Los tres Luises", como en la tarde de la confirmación de alternativa, estuvieron por última vez en el ruedo de La monumental plaza México y al compás de "Las Golondrinas", nuestra entrañable melodía para las despedidas, que se dicen que no se sienten, “El Berrendito” dio su última vuelta al ruedo vestido de luces. El adiós definitivo, y todavía esta fresco en el recuerdo, fue en las faldas del volcán Chinchontepec, allá por tierras centroamericanas, en agosto de 1995".Hasta aquí las palabras de Daniel Medina de La Serna tomadas como ha quedado dicho de su libro "La Cincuetona....." el que todos los taurinos y aficionados, los que mas y los que menos hemos leído sino de la a a la z, si por partes, y no solo por recordar a nuestro ídolo.
Para que no quede la menor duda, ya que en los párrafos de Medina, mas bien se reflejan las acciones de Procuna fuera del ruedo, que no su toreo tan auténtico como personal, para complementar el tema, quisiera copiar para ustedes las cuatro palabras de don Heriberto Lafranchi, quien -al respecto de esa despedida- dice a la letra :
"DESPEDIDA DE LUIS PROCUNA, quien le hizo una excelente faena al cuarto, "Caporal" del Ing. Mariano Ramirez (dos Orejas y Rabo). Una mas a Jesús Solórzano del tercero Billetero". Don Heriberto se refería como es lógico a Chuchito Solórzano Pesado, el hijo del llamado -Rey del temple-, quien en esa tarde alternó con Procuna y que completara el cartel con Eloy Cavazos, que por cierto no lograra ni una simple salida al tercio, pese a que intentara todo, incluyendo un toro de regalo, el séptimo lidiado esa tarde.
Ya que como fue su costumbre Eloy siempre intentó borrar a sus alternantes aunque se tratara de una ceremonia tan especial, como ocurriera esa tarde, sin lograr nada, lo que vino a constituir otro elemento de satisfacción para quienes no gustan del teatro de quien fuera llamado "El pequeño gigante", pero gigante por sus triquiñuelas digo yo, que fuera lo único gigantesco de su paso por la fiesta brava.
Pero no fueron -por supuesto- las únicas grandes faenas de Procuna quien desde su alternativa en El Toreo de La colonia Condesa y posteriormente en la Monumental Plaza México, desde la misma fecha de su inauguración el 5 de febrero de 1946, en que alternando con el cordobés Manuel Rodriguez "Manolete" y el propio "Soldado" quien fuera su padrino de alternativa primero y quien como queda narrado que le cortara la coleta después, armó un gran lío con el sexto pero no concluyó por haber sufrido una aparatosa cogida, de la que salió ileso, pero levantándose tan solo buscó la igualada ante el desencanto del público.
En aquella temporada de 1945-46, Procuna toreó tan solo en la capital, incluidas La Plaza México y El Toreo en nueve ocasiones, 7 en El Toreo y dos en la Plaza México, en la inauguración y unos días después con la confirmación de la alternativa de "El Boni" y por supuesto Manolete, quien esa temporada fuera la gran atracción en nuestro país, Procuna alcanzó grades triunfos además del ya narrado en la inauguración.
En "El Toreo", le cortó las orejas a "Gitanillo" de Piedras Negras, una protestada a "Robalero" de Zotoluca, así como dos grandes faenas suicidas realizadas en esa misma plaza, en la antevíspera de la sonada inauguración de la Monumental a otros dos toros de Zacatepec, malogradas por el acero, en tarde en que el sevillano Pepe Luís Vázquez conquistó al público mexicano con su inolvidable faena a "Cazador" de Coaxamalucan.
Evidentemente que Procuna, fue un torero diferente, como lo apuntaba ya Medina de la Serna, de gran personalidad, adorado por las mujeres, lo que constituía toda una aberración para aquellos tiempos dentro de nuestra Fiesta, que lo mismo se enfrentaba toros peligrosos logrando con ellos, el triunfo, que salía con una de sus estampadas cayendo de cabeza al callejón sin existir mayor peligro de por medio....
En fin todo un ídolo, mi primer gran ídolo, poseedor de una gran trayectoria e indiscutible y contradictoria personalidad .....
ANTONIO CASANUEVA
