- Por Oscar MEJÍA
Sí, bueno, parece que ya
hay alguien, algunos, que se han propuesto
hacer algo por el bienestar de la novillería.
Los ganaderos, que desde
mi punto de vista habrían de ser los más interesados en que la cosecha de
toreros no merme y por el contrario muchos brotes florezcan y den frutos para
la fiesta, la que se nutre principalmente del producto que está en sus manos y responsabilidad,
el toro bravo.
Que junto con, ¿Quiénes creen?, los toreros den vida a la fiesta. Sin toros no hay meneo, eso sí, pero sin toreros que los toreen no hay fiesta.
Que junto con, ¿Quiénes creen?, los toreros den vida a la fiesta. Sin toros no hay meneo, eso sí, pero sin toreros que los toreen no hay fiesta.
Hoy andan los criadores de toros de lidia apurados operando algo que le llaman “Descubriendo un Torero”.
Sin embargo lo realizado
en éste mismo tema el año pasado "Buscando un
Torero" ¿se acuerdan? terminó tan
desairado sin gente en los tendidos de la México y con tan magros resultados, que nos hace estar incrédulos de las intenciones del gremio de los ganaderos, que se pueden confundir con la
oportunidad de sacar sus reses (no todas bien presentadas) en mayoreo.
Y no sincera y verdaderamente hacer un evento útil para ver, apoyar y estimular a los jóvenes toreros, teniendo como rasero de juicio objetivo el mérito. Y que se sientan importantes, que lo son. Porque eso es lo que necesitan los principiantes para desarrollarse.
Y no sincera y verdaderamente hacer un evento útil para ver, apoyar y estimular a los jóvenes toreros, teniendo como rasero de juicio objetivo el mérito. Y que se sientan importantes, que lo son. Porque eso es lo que necesitan los principiantes para desarrollarse.
El zacatecano Edgar
Badillo, silencio y pitos, el poblano José Zavala, silencio en sus dos astados
y el jalisciense Carlos Casanueva, silencio y división, fue el colofón del
llamado certamen, con tres triunfadores que se les vio sin fondo taurino y que durante todo un
año quedaron a la deriva atenidos a esfuerzos individuales. Y lo más chungo,
nadie o casi nadie los fue a ver. La difusión del evento no pasó de la sala de
la casa de los organizadores, nadie o casi nadie se enteró. Algo parecido está
pasando.
Permítasenos ser escépticos. No estamos ciertos de que se tenga claro
a donde van. O como en otras ocasiones, cada quien le reza a su respectivo santo. Resultados veremos.
...remato enlosmedios.