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El individuo que no se interesa por sus semejantes es el que tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás.
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Ciudad de México (19 octubre 2008).- Pese a lo planeado, la Temporada Grande en la Plaza México sigue en tono triunfal.
Sin embargo, este domingo la polémica fue uno de los ingredientes principales al ser indultado un toro que fue muy bueno, aunque sus cualidades no fueron suficientes para que se le perdonara la vida.
"La petición mayoritaria del público fue lo que pesó para mi decisión", señaló al final del festejo el juez Eduardo Delgado, quien le perdonó la vida a "Guillo", número 170 y con 485 kilogramos, un astado con un lado derecho excepcional, lleno de clase, nobleza y bravura.
El joven Pepe López, quien confirmó su alternativa, fue el encargado de torear a "Guillo", sexto de la tarde, y lo hizo mostrando lo que es, un torero con una gran clase que heredó de su padre, del mismo nombre, y que en su época hace 30 años fue uno de los toreros más finos.
Bien estuvo el michoacano, mandando, toreando y su gran faena emocionó a los cerca de 8 mil espectadores que acudieron a la México.
En lo único que falló fue en presionar al juez para indultar al toro. Tres veces estuvo a punto de cumplir con su profesión de matador, pero volteaba al palco de la autoridad y poco a poco consiguió que el público se contagiara de un sentimiento que no correspondió con la realidad.
Finalmente, el juez Delgado no pudo con la presión y concedió el perdón. La salida en hombros de este buen matador y su vuelta al ruedo con los ganaderos fueron protestadas.
La reaparición en la México de Federico Pizarro fue contundente. La actitud humilde que mostró un torero que perdió todo cuando dejó de tocar piso fue lo más emocionante y sorprendente, porque la clase, el temple, el buen gusto y el valor con el que realizó sus faenas estaba más que probado a lo largo de una carrera que dejó ir el propio Federico y que, parece, aunque ya no es un joven, quiere retomar.
La oreja que cortó a su primero fue un digno premio a una torerísima actuación que hacía muchos años no tenía el capitalino. Con su segundo, muy complicado, estuvo decoroso.
Al que le pasaron factura injustamente fue a Humberto Flores. El triunfador de la pasada temporada anduvo muy bien con dos toros grandes, cortó la oreja de su primero y le silbaron su buena actitud con el cuarto, aunque al final reconsideraron y lo hicieron salir al tercio.
■ Aun sin extranjeros continúa la buena racha de toreros mexicanos en la Plaza México
Triunfos de Humberto Flores, Federico Pizarro, Pepe López y Santa María de Xalpa
■ Los dos primeros cortaron oreja y al tercero, con apoyo del público, le indultaron un toro
Leonardo Páez
El matador Pepe López indultó a Guillo, sexto astado durante la tercera corrida de la tercera temporada grande en la México Foto: Notimex
En la tercera corrida de la temporada en la monumental de Insurgentes, ante otra entrada que refleja la escasa capacidad de convocatoria de los espadas mexicanos, hicieron el paseíllo Humberto Flores, Federico Pizarro y Pepe López, quien confirmó su alternativa, para lidiar un encierro de Santa María de Xalpa –encaste español Parladé línea Domecq–, seis ejemplares disparejos de presentación pero de interesante juego, no obstante su sosería y debilidad.
Destacaron por su buen estilo antes que por su bravura, el cierraplaza Guillo, un negro bragado de finas hechuras y hermosa cabeza que a la postre fue indultado; Compañero, un jabonero discreto de pitones que abrió plaza, peleó en varas y se fue con las orejas al destazadero y, con menos cualidades pero desafiante toreabilidad, Potosino y Rebujito, lidiados en cuarto y quinto lugares. Todos los piqueros bombearon en el puyazo, en cambio, Gustavo Campos y Christian Sánchez fueron llamados a desmonterarse en el tercio luego de banderillear con señorío.
Pepe López, quien confirmaba su alternativa, se llevó el mejor lote y el gato al agua, pues si con su primero anduvo poco centrado y concentrado, su segundo, que se durmió en el peto y al que se le perdonó la vida, tuvo un lado derecho extraordinario. Pepe lo aprovechó en tandas hasta de cinco largos muletazos muy bien rematados. Tras jalonear visualmente con el juez evitó la suerte suprema, pero junto con los secretos de la lidia, el joven tendrá que aprender los secretos de saber decir desde su interior.
Humberto Flores anduvo como es su costumbre: pundonoroso y entregado, pero ahora sin que le luciera del todo. A su primero, manso, le hizo un ceñido quite por chicuelinas y una faena tesonera por el izquierdo, lo mató de una entera caída de efectos instantáneos y cortó la primera oreja. Con su segundo, Potosino, cuya bella pinta fue confundida con buen estilo, batalló en serio para estructurar la faena. Dejó otra entera y salió al tercio entre división de opiniones.
Federico Pizarro parece haber vuelto por sus fueros. A su primero, muy serio pero soso y débil, le recetó un riñonudo quite por gaoneras, inició con un cambiado en los medios y logró una inteligente faena, sacando un jugo increíble, con garbo y gusto. De pronto, un forzado de pecho de vuelta entera hizo que la plaza se viniera abajo, siguieron más detalles toreros, siempre entre los pitones, una estocada apenas desprendida y una merecida oreja. ¡Cómo le gusta a la gente Pizarro! Con su segundo, con un par de pitones pero que tampoco se empleó en varas, hubo verónicas y revolera, dos hermosas chicuelinas, detalles más que estructura, tres cuartos en buen sitio, descabello y palmas. Pero de que el hombre ha retomado el rumbo, qué duda cabe.
Por extrañas razones las autoridades capitalinas y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal no han sabido modificar la Ley de Espectáculos para permitir que en la ciudad de México alternen dos diestros extranjeros y un nacional en un mismo cartel.
En contraste y como reflejo del sindicalismo especulador al uso, en varias ciudades de los estados la Asociación Nacional de Matadores, que tanta lata dio dizque para defender los puestos de los coletas nacionales oponiéndose a que la citada ley fuese modificada, firmó un acuerdo con la empresa Espectáculos Taurinos de México (ETMSA) para que ofrezca carteles con dos extranjeros y un mexicano.
Luego entonces no es cuestión de taurinismo y menos de nacionalismo, sino de meras alianzas.
Triunfos de Humberto, Pizarro, Pepe López y Santa María de Xalpa
19/10/2008
Alfredo FLOREZ
La primera oreja de la tarde la cortó Humberto Flores
Fue una tarde de contrastes tanto en los triunfos como en el comportamiento del público que lo mismo estuvo de parte de los toreros que luego de los toros. Tarde nublada y con algo de frio, que los toreros supieron calentar con sus buenas actuaciones ante el ganado de Santa María de Xalpa, que con su presencia y sin excesos de kilos, más la actitud y disposición de los matadores Humberto Flores, Federico Pizarro y Pepe López, dieron un nuevo triunfo en la Monumental Plaza de toros México, que sigue recibiendo casi el mismo número de asistentes, que ya no hay que decir aficionados, pues vemos muchas caras nuevas, supliendo a aquellos que no van a estas corridas a pesar de haber canjeado sus derechos de apartados, lugares que han ocupado quienes asisten a esta temporada con puro matadores mexicanos en el elenco. Y afortunadamente, están respondiendo cada tarde con triunfos importantes, que obviamente se están perdiendo los que no van a la plaza, aún siendo poseedores de sus lugares pero no compran sus boletos.
En esta tercera corrida se le confirmó la alternativa al joven matador Pepe López, con el toro “Compañero” No. 149 de 458 kg., Jabonero de pinta de la ganadería de “Santa María de Xalpa” como todos los corridos esta tarde, toro que le cedió el matador Humberto Flores como padrino y de testigo Federico Pizarro. A este toro Pepe López le recibió con larga de hinojos y verónicas aceptables, quito con tres chicuelinas y de muleta le ha sacado buenas tandas por ambas manos, dejando ver que llegó a confirmar su alternativa en buen momento de su carrera, ya que se le vio asentado y sin problema alguno para realizar su labor torera, sus tandas aunque cortas fueron con temple y tuvo toreo variado en remates y recortes en su sitio, solo la espada le fallo, pinchando en tres ocasiones antes de la estocada y recibió leves palmas, mientras que al toro se le ovaciono fuerte.
Con su segundo Pepe López se prodigo más con buen toreo de capa en verónicas y quite por gaoneras, sobresaliendo lo realizado con la muleta donde su faena fue creciendo con series de cuatro y hasta cinco pases ligados y bien templados, además de tener largueza el recorrido y llevando bien toreado a este toro, que si bien mostro nobleza y recorrido, además de fijeza, no era para haberlo indultado, pero el parte del público pedía el indulto aún antes de que se perfilara a matar y aún cuando el juez y desde el callejón le indicaron a Pepe López que lo matara, siguió toreándole hasta lograr que por fin se desistiera el juez Eduardo Delgado y concedió malamente el indulto a un buen toro, pero no para ser indultado ya que le falto empujar al caballo y termino soseando al final de la lidia. Se indulto y vino la división de opiniones, aunque la vuelta triunfal de los ganaderos Benigno Pérez y Miguel Valladares, se la ganaron no solo por este toro, si no por todo el encierro, básicamente por su catadura y buen inicio de los seis que mandaron, aunque solo rompieran a buenos el primero, tercero y este sexto indultado.
Humberto Flores ha tenido que remar contra corriente con sus dos toros, a su primero que inicio bien de capa y le hizo un quitazo por chicuelinas, de muleta se fue quedando corto y tuvo que meterse entre los pitones para extraerle pases de mucho mérito, sacando no solo pases a base de exponerle, si no sobándole y extrayéndole los pocos pases que tenía, hasta que logro rematar la faena con gran estocada a vuela pies que hizo rodar sin puntilla al de Santa María de Xalpa, con lo que consiguió la primera oreja de la tarde que paseo en vuelta triunfal. Con su segundo que impresionó al público asistente por su catadura y sus prontas arrancadas, aunque descompuestas y tirando gañafonazos al final de sus embestidas, Humberto se la jugo de verdad hasta sacarle algunos pases de buena factura por ambos lados, pero el público se le volteo y se puso de parte del toro igual que cuando lo despacho de entera y le aplaudieron malamente al toro en el arrastre mientras a Humberto en la salida al tercio tuvo división de opiniones.
Federico Pizarro ha tenido una buena actuación con el primero de su lote, al que le toreo con una larga de hinojos y aseadas verónicas, quite por gaoneras de capa y de muleta le fue sacando pases de buena factura y templados, además de adornos en su sitio y detalles toreros de arte, con lo que fue subiendo de tono su faena ante un toro que le iba paso a paso y le aguantaba cuando se le quedaba corto y la coronó con estocada entera para cortar la segunda oreja de la tarde, dando vuelta triunfal regresando de nuevo al carril del triunfo. Bien ha estado Federico Pizarro con su segundo, tanto de capa como con la muleta, aunque el toro ya no fue igual que sus hermanos y se fue quedando corto, además de que perdía fuerza y le duro poco el gas y Federico lo entendió bien y le despacho de casi entera y descabello recibiendo palmas al terminar con este.
De los subalternos destacaron de nueva cuenta Gustavo Campos y Christian Sánchez que salieron al tercio por sendos pares de banderillas. Tarde triunfal para los matadores y para los ganaderos.
Triunfal resultó la corrida de este domingo en la México porque le indultaron un toro a la ganadería de Santa María de Xalpa que le tocó a Pepe López, además Flores y Pizarro cortaron sendas orejas.
Una tarde de ensueño vivió ayer en la México Pepe López, quien confirmó la alternativa con el toro “Compañero” de 458 kilos y marcado con el número 149. Ese toro, al igual que el resto del encierro de Santa María de Xalpa, estuvo muy bien presentado.
El toricantano –se le llama misacantano al que oficia misa por primera vez- tuvo algunos detalles pero se notó el nerviosismo. Aún así, cuando pasaportó a su enemigo, el balance fue positivo pues los aficionados lo hicieron saludar desde el tercio mientras que los restos de ese burel fueron ovacionados en el arrastre.
Transcurrió la corrida y del segundo al quinto los toros no habían sido lo buenos que el astado que abrió plaza. Sin embargo salió el sexto, también para López y vaya sorpresa pues fue un burel de bandera que le permitió al michoacano, ya más asentado, recrearse en muletazos variados por ambos lados.
Con el ímpetu que le da la juventud, Pepe se abandonó y pudo cuajar pases que los aficionados le corearon con fuerza. Mientras transcurría su trasteo comenzaron a salir pañuelos blancos pidiendo el indulto.
Un par de ocasiones el chaval intentó tirarse a matar pero la rechifla para que no lo hiciera fue estruendosa. Luego de que los aficionados estuvieron insistiendo, el juez en turno concedió el indulto de “Guillo”, marcado con el número 170 y 485 kilos, que ayer mismo por la noche fue curado y esta semana volverá al rancho guanajuatense del que salió para vivir como rey.
Aunque un sector del público protestó el indulto, el grueso de los aficionados aplaudió con fuerza cuando torero y criador salieron en hombros.
ESTÁ DE REGRESO
El diestro Federico Pizarro reapareció en la plaza grande y lo hizo con otra actitud. Dispuesto, valiente y con arte, aprovechó las cortas embestidas del primero de su lote al que le pegó un impactante cambiado por la espalda. Además, aprovechó las pocas embestidas del burel para trazar muletazos tersos y cadenciosos que le valieron para cortar una oreja luego de un espadazo tendido.
Con el segundo de su lote anduvo por el mismo tenor, sólo que esta vez necesitó de un golpe de descabello.
Lo importante es que Pizarro está de vuelta y demostró argumentos sólidos para posicionarse en un lugar destacado del escalafón.
PELEÓ SU SITIO
Humberto Flores defendió su sitio de triunfador de la temporada pasada. El primero de su lote fue un toro infumable por lo parado. Sin embargo, el tapatío lo mató de un soberbio estoconazo que le valió para recibir un apéndice.
Su segundo fue un ejemplar áspero. El de Ocotlán no se arredró y buscó el lucimiento pese a que un sector del público le exigió en demasía.
Al término del festejo los aficionados salieron contentos pues los toreros mexicanos están sacando la casta y además, porque fueron testigos del indulto número 24 que se concede en el coso más grande del mundo.
