La Muerte Acecha
El
Toro en México
Fabián
Barba – Manuel Escribano – Víctor Mora
6
La Punta 6
- Por El Bardo de la Taurina
Unas de las protagonistas de la
fiesta lo son las cornadas, suceso este
que hay que decirlo, no tiene nada de extraordinario, pues lo normal es que un
burel que carga puñales naturalitos, es decir
no rasurados o boleados, hiera en una plaza de toros como sucedió este
jueves en la Plaza México, raro hubiese sido que la cogida se hubiese producido
dentro de un templo o de un antro.
Más lo que sí llamó la
atención fue la penetración carnal que
se dio en la humanidad de un subalterno entero y experimentado llamado Mauricio
Martínez Kingston, la que fue de las calificadas de alta peligrosidad, de esas
que por sus estragos citan a la muerte. ¿Y como no va hacer así? si el toro le
metió el cuerno por un costado de la carrocería, le partió un 'bonche' de costillas,
le penetro por el pulmón, le descubrió una bolsa que forra el corazón y le
abrió un grifo sanguíneo por donde se le andaba escapando la vida.
El desenlace de esto se dará
cargándose a cualquiera de las dos vertientes naturales,una que el torero muera
y la otra que viva y más allá de eso ha llamado la atención a éste escribano el que éste acontecimiento se haya registrado coincidentemente en el
marco de una corrida en que casi todos los participantes toreramente desde en
denantes ya están 'muertos' y a los que irónicamente se les anunció en una
llamada corrida de 'oportunidad', cuanta incongruencia, pues las oportunidades
se les dan a los noveles y no a los que por cualquier razón han dejado pasar el
vagón una y otra vez y por consecuencia,¡cuánto desperdicio de toros!...
Y otra cosa que hay que señalar es la reprobable
forma de 'subirse al tren' por parte de los llamados twitteros o usuario del
Facebook, quienes con una familiaridad más estrecha que una vagina sin estrenar,
se dirigen al banderillero, primero hablándole de tú como si fueran grandes
'cuates' o carnales ¡Respeto!, el señor es un torero, seres que visten de seda
y oro para jugarse la vida, luego pa' llamar la atención ‘gritan’ que le están
a rezando a San Tililingo o a la virgencita del Chiquigüite, ¡háganlo y ya! sin
ostentaciones hasta donde la cuerda de su afición, religión o fe les alcance
para ello y lo más absurdo han sido esos recadillos imitativos y melcocheros
que le dirigen al lidiador de; 'Fuerza Mauricio' como si el torero los fuera a
leer, cuando lo que necesita es fuerza,¡sí!, pero pa' salirse del catafalco,
donde tiene metida media humanidad adentro, así que no seamos vivales,
protagonistas, huele moles,usando al caído pa' asomar el pescuezo cascabelero. ¡Qué
Pena!
Ante ese panorama pues el
ambiente el domingo era amargón por un lado y por el otro gastronómico pues no
se hablaba de otra cosa más que si el bacalao está rete caro, que si ya le quemaron las alas
al guajolote pa' quitarle las plumas, que si al revoltijo le van a meter el
mole con camarón o si le ponen las tortitas del mismo, total ante todo eso ya
se me estaba olvidando decirle a usted que en ésta que fue la décima corrida de
la temporada a la empresa tampoco le alcanzó pa’ completar un encierro y además
se ahorró la 'marmaja' y dio la corrida
con unos toreros no de boutique que pasaron lista con los nombres de:
Fabián Barba el que este año confirmó en las Ventas de Madrid y que
el domingo se mostró en su línea pundonorosa al grado de que el toro le partió
el escroto y le saco de la buchaca un cojon, y todavía se quedó en el ruedo,
para cumplir con su función y obligación de jefe de lidia, ante eso solo decir
que eso es tener aparte de honradez… ¡cojones!
Manuel Escribano español de la montera a las
zapatillas y sevillano con aroma, vino a México a ‘tratar de confirmar’ como
matador de toros lo que realmente no logró, pues la empresa y los ganaderos le
han soltado un becerro que se les ha de haber escapado de Belém y ya en lo
torerístico decir que este Manuel
Escribano escribe el toreo deletreado y con tal técnica y elegancia como hacía
muchos años, al igual que Diego Urdiales, un español en su presentación no lo hacía
tan bien, por ello la oreja es pálida junto a las buenas formas que exhibió
toda la tarde.
Víctor Mora es un torero que si comienza por
presentarse con un vestido de tan poca plaza en un albero tan grandote, pues a
partir de ello nada le va a rodar, aunque hay que decir que no sé si antes o
después de un ‘pellizquito’ que le pegaron a su destartalado vacuno, arreó con
una serie de Gaoneras atrabancadonas, entre las cuales pegó una, solo una,
digna de un lienzo del maestro Francisco Álvarez el pintor de moda, cuyos
cuadros se pueden admirar en el museo de la Plaza de las Ventas de Madrid.
Y subrayar el hecho de quejamás o
al menos yo no recuerdo se haya registrado de que los ganaderos, creo del
hierro de La Punta o la empresa pudo ser los que ordenaran al empleado que
pinta los carteles con los nombre de los toros, cambiara el original del último
burel por el de ‘Juez pen…’, en simbolismo de ofensa al juez, el que en un toro
anterior no había premiado a un torero, al gusto de los inconformes, esto lo
asentamos por el hecho de que el inocente empleado seguramente será despedido de
su chamba y a la ganadería sancionada
con una multa administrativa que podría jalar por el lado de imposibilitarlos
para volver a lidiar en la plaza, por un periodo de múltiplos anuales. ¿Y si fue la empresala infractora?, entonces
sería de esperarse, una multa económica o una suspensión de actividades por un
X tiempo, no lo sabemos aún, lo que sí sabemos es que la Coordinación Taurina
de la Delegación Benito Juárez, tiene entre manos no una papa caliente, sino
una bomba, aunque pensándolo maquiavélicamente, ¿No le convendría a la empresa que la inhabilitaran digamos por los
próximos 15 días en los que las entradas van a ser lasmás bajas de la temporada?
y con ello la empresa no perdería los
gastos fijos. Solo suposiciones y jugarle al adivino, pues antes que nada tiene
que quedar esclarecido ¿de dónde salió la orden?… ¡Hagan sus apuestas señores!
aunque pa’ mí que esto no se pudo haber hecho sin el consentimiento de las dos
partes, ¿Por qué la deducción? pues porque el nombre de los toros lo ponen los
ganaderos y lo escribe un empleado de la empresa y por lo mismo la empresa de
mutuo propio tampoco lo pudo haber hecho sin el consentimiento de los
ganaderos, aunque existe la posibilidad de que…
De la entrada decir que lo fuerte lo hicieron
los aficionados que se disfrazaron de cemento y otros muy poquitos que pa' no
pasar desapercibidos encendieron una lucecitas de bengala entre el frío de una
noche de preámbulo navideño.
Y como yo sé que usted si me lee
por compasión, o gracias a que mis enemigos,
detractores, negadores, imitadores y lenguas de doble filo que en sí son mis
mejores propagandistas, los cuales a través del morbo que despiertan con ese
villancico de que ‘Las letras del Bardo
son burdas y que lo único que tienen es que son las más leídas’, incitan
a leerme, aprovecho pa’ mandarles un abrazo en estos días
de castañas y colaciones.