Le "roban" la salida en hombros a Octavio García "El Payo" en la Plaza México
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| debieron ser dos |
(3 diciembre 2016)
- por Alejandro Escárcega
Ante un tercio de entrada en una tarde despejada y ventosa, se dio la quinta Corrida de la Temporada Grande 2016/2017 de la Monumental Plaza de Toros México, con un encierro de San Isidro, bien presentado pero soso y débil, sólo se dejó el que cerró plaza y que fue aplaudido en el arrastre, para el mano a mano del francés Sebastián Castella y el queretano Octavio García "El Payo".
Los dos Matadores fueron aplaudidos en el tercio al final del Paseíllo.
Abrió el festejo Sebastián Castella (azul rey y azabache) con "Santito", número 87, negro bragado y cornidelantero tocado del izquierdo con 523 kilos, al cual recibió con cadenciosas verónicas rematadas con una media para cartel. "El Payo" hizo un quite por verónicas. Sin brindar, un trasteo a un toro que embestía calamocheando y que finiquitó de pinchazo y estocada, para escuchar palmas.
El tercero fue "Yorch", número 82, berrendo aparejado botinero bragado meano y cornivuelto con 490 kilos, con el percal le hizo un quite por chicuelinas en los medios. Brindo a todos, para muletearlo por alto en el tercio y eso fue todo, el de San Isidro, le embistió descompuesto, cortó por lo sano, dejando una estocada para escuchar silencio.
Con "Gabano", número 88, cárdeno obscuro caribello y cornidelantero con 540 kilos, nada con el capote, pero con la sarga, un trasteo pleno de entrega y torerismo, pero mal con la toledana; pinchazo, estocada y descabello para saludar en el tercio.
Octavio García "El Payo" (perla y oro) con "Tio Mario", número 84, berrendo aparejado bragado meano botinero caribello y cornidelantero tocado del izquierdo con 490 kilos, se mostró confiado desde el primer capotazo y durante toda la tarde. Le brindó al cónclave capitalino para muletearlo por ambos pitones a un toro noble pero excesivamente débil. Con la espada, perdió la oreja que ya tenía en la espuerta; dos pinchazos y para saludar en el tercio.
Con "Mexicano", número 74, zaino y cornidelantero con 537 kilos, nada con el percal y sin brindar, muletazos a medía altura, para abreviar y despachar de pinchazo, estocada y descabello para escuchar conventual silencio y pitos al toro en el arrastre.
Lo mejor de la tarde vino con el burel que cerró plaza, "Caporal", número 91, negro bragado y cornidelantero con 531 kilos, lo veroniqueó con mucho arte y después de brindarlo a todos, un faenón con muletazos de todas marcas ante el delirio del tendido y culminado de una estocada hasta los gavilanes, fuerte petición de orejas y el Juez Don Jorge Ramos y su Asesor Don Conrado, sólo concedieron una que le fue entregada por el Alguacilillo Saúl Rivera.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento
