- Jesús Ferrer "El Teniente"
Arroyo (5 de Octubre).
Algo sucedió en Arroyo
que no se puede explicar,
de las agujas, el hoyo,
ningún diestro supo hallar
y al no salvar tal escollo...
no pudo el triunfo llegar.
Sescosse, el de Zacatecas,
igual que el joven Pastor,
torearon muy bien, a secas,
con brillo sin esplendor;
sólo detalles cual grecas...
que adornan, más sin sabor.
Héctor Gabriel, el poblano,
gran triunfador de esa plaza,
se lució al correr la mano
con arte hondo que traza
un recorrido lejano...
¡qué gusta, llena y arrasa!
André Lagravere, igual,
no obstante que sitio acusa,
toreó un tanto trivial
y al matar no tuvo excusa,
pues como todos, fatal...
no bien la Toledana usa.
El Vergel envió erales
con magnífica presencia
y aunque fueron desiguales,
no hubo de bravura ausencia;
tuvieron dificultades...
pero también excelencia.
Pepe Arroyo prosiguiendo
lo que su padre inició,
de la fiesta sigue siendo
un brillante promotor
que insiste en seguirlo haciendo
con honradez y valor.
No obstante...
Si no supieron matar
la afición salió gozosa,
porque pudo saborear
una tarde esplendorosa,
ya que el Arte de Torear...
tuvo luz maravillosa.