Manolo Mejía a cargo de importantisima misión
- Por óscar MEJÍA.
Ha sido signo de la mala administración del coso taurino más grande del mundo, la plaza Monumental México, el desatino, la falta de planeación y principalmente la ausencia de taurinismo.
El desconocimiento de Rafael Herrerías, quien encabeza la empresa operadora, de las esenciales bases requeridas en el oficio de organizar festejos taurinos y la manifiesta incapacidad de quienes lo rodean, ha quedado demostrado a lo largo de más de una década de gestión desafortunada para la fiesta brava. Basta echarle un ojo a las estadísticas que revelan una cada vez menor asistencia de público a los tendidos y el decreciente interés hacia esta maravillosa actividad humana que es la tauromaquia.
Ha sido notorio que el punto medular, la presentación del ganado, ha estado a cargo de elementos que no entienden que para que haya fiesta de toros, al ruedo tienen que saltar eso, precisamente toros, con su edad y su trapío.
Ahora ha trascendido que la importantísima labor de ver, reseñar y escoger las reses que serán lidiadas en nuestra plaza mayor está a cargo del matador de toros Manolo Mejía, lo que abre una luz de esperanza.
La reconocida solvencia taurina de este diestro en activo y su afinidad con la empresa nos hace pensar que en lo sucesivo, (ya se ha notado en los lotes de novillos que se han lidiado en esta temporada chica en desarrollo), será materia prima bien elegida, seleccionada con taurinismo y conocimiento para ir regresándole a nuestra fiesta la importancia que merece y serán toros sin trucos ni concesiones los que devuelvan la emoción a nuestro ruedo nacional.
Sin duda, si esta especie se confirma, es una buena noticia.
Por fin una buena.
