13 octubre 2008

AÑO I NÚMERO 37

...llevamos dos


Lunes 13 OCTUBRE 08



EN LOS MEDIOS



revista TAURINA semanal.




Cita de la semana.

Villiers de L'Ile-Adam

El que te insulta, no insulta sino la idea que él tiene de ti, es decir, él mismo


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Contenido:



Responde Jerónimo en la México



Jerónimo mostró sitio y temple ante sus enemigos en el ruedo de la Plaza México.

Foto: Ángel Guevara

El matador mexicano supo aprovechar el mejor burel del encierro de Javier Garfias

Guillermo Leal

Ciudad de México (12 octubre 2008).- Una oreja más cortada por un torero mexicano se suma a la lista de triunfadores de la temporada en la Plaza México; el capitalino, avecindado en Puebla, Jerónimo, un torero artista, de mucha clase, pero sobre todo inspiración, consiguió cortar el único apéndice de la segunda corrida de la campaña.

Vestido de verde botella y pasamanería, Jerónimo nos dio momentos de brillantez, de calidad, de torerismo que el público, que registró una muy buena entrada valoró en todo momento sobre todo cuando lanzó con el capote y desde luego cuando templó con la muleta.

Jerónimo es un gran torero que no defraudó e incluso convenció a quienes creyeron que se había perdido en el panorama taurino.

"Me he reencontrado con la Plaza México, un escenario muy importante para mi y al que espero volver de inmediato.

Me tocó el mejor toro del encierro y creo que tuve las condiciones para hacer una de las faenas que yo quería en mi reaparición", aseguró el torero.

La empresa mantiene el acierto de traer toros de buena presencia, pero lo más importante es que los de la ganadería de Javier Garfias, resultaron bravos para los caballos, aunque en ese afán de querer lidiar antes que nadie, dejaron mucho que desear.

Esta vacada queretana había enviado astados muy buenos partir de enero de 2007, sin embargo, ahora dejaron mucho que desear en cuanto a su comportamiento.

Jerónimo fue, de los tres matadores, el que logró triunfar porque mostró sentimiento y muchas ganas a la hora de torear.

Como segundo espada, José Luis Angelino tuvo momentos de mucha emotividad y entrega, recordando lo que hace tres temporadas le llevó a ser el triunfador de la campaña, sin embargo, le faltó redondear sus faenas para poder conseguir el triunfo.

El guanajuatense Israel Téllez, tercer lugar del escalafón taurino mostró lo que sabe hacer, la variedad con el capote, una determinación con las banderillas y luego, con la muleta, la voluntad y las ganas de triunfar, pese a la cornada que sufrió con el sexto de la tarde.

Se quedó para matar al toro y eso el público lo valoró.

Sufre grave percance Téllez

Aunque la valentía que mostró Israel Téllez después de que su segundo toro lo prendió al quedarse en el ruedo no evidenció la gravedad de una gran cornada que había sufrido.

El torero guanajuatense fue herido en la ingle derecha con una cornada de tres trayectorias, siendo la más grande de 35 centímetros intrabdominal.

"Parece mentira que no haya sangrado, pero sobre todo que Israel de quedó en el ruedo para matar al toro, pues la cornada fue muy grave.

"El cuerno penetró por la ingle y le llegó a la base del colon, perforándole también el intestino delgado, milagrosamente está, afortunadamente bien. todo mundo creíamos que la cornada era en el muslo, pero después de matar al toro llegó a la enfermería y nos sorprendió diciendo que le dolía el abdomen, por lo que mi equipo médico se puso muy alerta y afectivamente la cornada fue penetrante de vientre", aseguró el doctor Rafael Vázquez Bayod, jefe de los servicios médicos de la Plaza México.

Israel Téllez permanecerá internado cuando menos hasta el próximo jueves, aunque se encuentra fuera de peligro pese a que la lesión es de las que pone en riesgo la vida.

publicado en REFORMA



La México en el ESTO

Toros

Parte Médico de la Cornada de Israel Téllez

Momento de la cornada
foto Berúmen

12/10/2008

Boletín de Prensa enviado por Bernarda Muñoz

Parte Médico de Israel Téllez

Durante la lidia del sexto toro, el matador Israel Téllez sufre grave cornada en la ingle derecha, la cual perfora directamente hasta la cavidad abdominal, destruyendo y desgarrando el ligamento y el propio canal inguinal, descubre la arteria y vena iliaca. Dentro de la cavidad abdominal lacera y contunde hasta el intestino delgado y despega el colón, llegando la cornada hasta el ángulo hepático aproximadamente de 30 a 35 cm. Ameritó plastia, limpieza de la región inguinal y limpieza de la cavidad abdominal y reparación de la pared del abdomen.

Si no existe complicaciones será dado de alta el próximo miércoles o jueves y podrá volver a torear en cuatro semanas.

Firma el Dr. Rafael Vázquez Bayod y los cirujanos generales Vicente Fonseca y Salvador de la Fuente


Jerónimo 'revive' al faraón Silverio



Con cartel prometedor y halo melancólico, la Plaza México celebró los 60 años de la ganadería de Javier García

Con un terno verde botella y pasamanería, Jerónimo hizo recordar al 'Compadre' con esos pases de derecha y el quite por chicuelinas (Foto: Notimex )

Fidel Samaniego

El Universal

Ciudad de México Lunes 13 de octubre de 2008

08:35

fidel.samaniego@eluniversal.com.mx

Partió plaza lentamente, con garbo. Miró al cielo y luego a la izquierda, hacia la puerta de picadores. Ahí, hace 30 años, un toro mató a su padre. Fue en una tarde lluviosa. El animal brincó al callejón, el hombre trató de correr, resbaló y recibió la cornada.

Ayer, Federico Domínguez Gamusita estaba en la misma plaza, envuelto por el recuerdo. Vestía la filipina y el pantalón de tela delgada. Cubría su cabeza con la gorra en la que lleva la dedicatoria y el autógrafo de Rafael de Paula.

Federico, como su padre Rafael Domínguez Gamusa, quiso ser matador de toros. No pudo. Pero como si lo fuera en su oficio de monosabio, vive y vibra cada tarde de domingo cuando suena el clarín para el paseíllo.

Y ese hombre, como la mayoría de los aficionados, como aquellos que gustan de lo que tiene aroma, sentimiento, festejaron a Jerónimo y sus derechazos lentos, templados y con profundidad a 60 años, un cárdeno claro bragado de la ganadería de Javier García, que cumple precisamente seis décadas de haber sido fundada.

Ya se había retirado Jerónimo. Se alejó de los ruedos un tiempo. Parecía que quedaría en una promesa frustrada, una más. Pero decidió regresar. Y ayer, en la Plaza México mostró, compartió lo que lleva dentro, el estilo, la forma de interpretar, las verónicas, las chicuelinas, los trincherazos y los muletazos con la derecha que saben a licor añejo, que de algún modo hacen recordar a aquel inmortal faraón, compadre, Tormento de las Mujeres, Silverio.

Una oreja cortó el reaparecido y revitalizado Jerónimo. Fue al quinto de la tarde, el que sobresalió, o destacó, de un encierro que en general dejó mucho que desear. Sus hermanos, los otros astados fueron sosos, inciertos, poco dignos del cumpleaños de una ganadería que llegó a ser de las que estaban en la cumbre.

Una tarde en la que el inicio de la corrida olía a tabaco puro, y vientos de antaño. Había sol y buen ánimo entre los aficionados. El cartel ciertamente prometía. Y hubo motivos para saborear los detalles, las ganas de ser y diversos lances de buena clase.

Otro reaparecido fue José Luis Angelino. Voluntarioso en sus dos toros. Al primero le sacó los pases con esfuerzo y coraje. Del segundo sacó un fuerte golpe y los aplausos del público.

Israel Téllez parece más asentado. Trató de agradar. Tuvo momentos brillantes. Entre la lluvia que apareció a la mitad de la corrida, el toro que cerraba plaza lo prendió. Con un torniquete cerca de la ingle culminó su faena.

Ya entre la oscuridad, empapado, Gamusita miraba nuevamente hacia el lugar en el que hace 30 años un toro mató a su padre.

jpe