Confirma 'Montoyita' como triunfador

CLICK PARA AMPLIAR

Manuel González mostró sitio y valor en la arena de la Plaza México.

Foto: Étzel Espinosa

Manuel González confirmó que se encuentra en un excelente momento de su carrera

Guillermo Leal

Ciudad de México (8 junio 2008).- Manuel González "Montoyita" lo prometió y lo cumplió: "No quiero que lo del domingo pasado parezca una casualidad, voy a triunfar", dijo.

El capitalino cortó una oreja, la tercera para él, y la única de la cuarta novillada de la temporada en la Plaza México. "Montoyita" afianzó aún más su título de triunfador, con un toreo en el que la técnica, el valor y, sobre todo, la cabeza, tuvieron mucho qué ver.

Abrevió con su primero que se despitorró, sin embargo dejó ver que anda calibrado, con muchas ganas de ponerle nombre a la temporada, y por encima de todo, muy firme en sus convicciones.

Su segundo también fue bueno y lo toreó a gusto. Hubo muletazos de temple, suavidad y emotividad que el mojado público, pues había llovido ya, agradeció.

La espada es su fuerte, una suerte que cada vez se ejecuta peor en la actualidad, sin embargo que le ha permitido al novillero capitalino cortar las dos orejas de su tarde anterior y una de ayer.

Debutó el joven potosino Fernando Labastida quien no tiene mala idea de lo que es el toreo, pero está muy nuevo. Por ello lo prendió su primero, ocasionándole un fuerte rayón en la ingle izquierda, y también por su inexperiencia la pasó mal con su segundo, uno de los dos novillos malos de Campo Hermoso.

Sin embargo, el joven, apunta, sólo tienen que darle más papel y pluma.

El ecuatoriano Martín Campuzano, quien también debutó salió del paso. Es vasto y eso le hace ver mucho menos estético, por lo que lo poco mostrado no se lo tomaron en cuenta y menos aún cuando su segunda faena la hizo bajo un aguacero.

La ganadería de Campo Hermoso lidió un encierro muy bien presentado, con cuatro astados de clase, lidiados en los primeros lugares. El que abrió plaza se despitorró. Los dos lunares del encierro fueron el quinto y el sexto, sin embargo otra vez el balance de esta ganadería fue bueno.

Publicado en REFORMA