Sorprende Tomás a propios y extraños

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José Tomás

Apasionada entrega...

Foto: AP

El apoderado del diestro dijo que es algo inexplicable

Guillermo Leal

Ciudad de México (5 junio 2008).- Para una de las personas más cercanas al diestro de Galapagar José Tomás, haber cortado cuatro orejas ayer en su reaparición en Las Ventas de Madrid, y salir en hombros por la Puerta Grande, es simplemente inexplicable.

"No se puede explicar, no ahora; la rotundidad, la variedad en los quites, lo estoico de su figura, lo entregado, es muy difícil de explicar, lo único cierto es que es histórico", aseguró, emocionado, Salvador Boix, su apoderado, vía telefónica desde España.

Poquísimas veces en Las Ventas de Madrid un matador ha cortado cuatro orejas, y uno que orgulloso ostentó ese título fue el fallecido potosino Curro Rivera, la tarde del 22 de mayo de 1972, cuando a Palomo Linares le dieron un rabo para que el mexicano, quien había estado cumbre, no fuese el triunfador absoluto del festejo.

Este es, quizá, el referente anterior al suceso histórico que con gran personalidad, sobriedad y valor protagonizó José Tomás, quien a su primero, el tercero de la tarde, "Dakar", le hizo una faena que le valió dos orejas que a una minoría no convenció.

Sin embargo apareció "Comunero", también de la ganadería de Victoriano del Río, con el que Tomás estuvo variado con el capote y ya con la muleta apuntaló su sitio de gran figura del toreo.

Habían pasado seis años desde su última tarde en Madrid (13 de junio de 2002), y seis también de su última Puerta Grande (21 de mayo de 2002).

Seis años de que el público no se había emocionado tanto con un hombre que ayer se colocó en el sitio máximo.

Lo que hicieron Javier Conde, con un buen lote, y Daniel Luque, quien confirmó la alternativa con los dos toros malos del encierro, pasó a segundo plano.

Tomás volverá a Madrid el próximo 15 de junio, para seguir escribiendo historia.

Histórico

El 22 de mayo de 1972, Curro Rivera recibió del alguacilillo madrileño (foto) las dos orejas de cada uno de sus dos toros de Atanasio Fernández convirtiéndose en el único matador mexicano que lo ha conseguido en las últimas cinco décadas en Madrid.

Publicado en REFORMA