14/09/2008
por Horacio SOTO del diario ESTO
Juan Solanilla, se birló la vuelta
A pesar de que hubo buenos momentos, la confrontación realizada ayer en la plaza Arroyo -octava novillada de la temporada- entre los novilleros mexicanos y colombianos, no hubo ese espíritu de lucha y resultó un tanto insulso ante los novillos de De Haro que merecieron mejor suerte y se fueron al destazadero sin mutilación alguna y en cambio los colombianos se birlaron descaradamente una vuelta cada uno, mientras que David Aguilar saludó en el tercio y Marcos González fue ovacionado.
Los aficionados que asistieron se quedaron con las ganas de ovacionar a los jóvenes diestros, a quienes no se les vio esa enjundia juvenil, que debió prevalecer en el ruedo desde un principio. Sólo por momentos se sacudieron las manos por los aplausos y los olés se contaron con los dedos.
El encierro de De Haro estuvo compuesto por cuatro cárdenos muy bien presentados con edad y peso como para que se les hicieran fiestas. Todos recargaron en el peto y aunque algunos estuvieron escasos de fuerza y el que cerró plaza se vio resentido de los cuartos traseros, fueron claros en la embestida, sin tirar una mala mirada. Tuvieron pocos pases y al final se quedaron cortos y terminaron con la cabeza en alto.
AGUILAR
El poblano David Aguilar, que vino por octava ocasión a la plaza tlalpense, no se le vieron muchos adelantos, pero sí se le vio decisión y veroniqueó aceptablemente; cubrió el tercio de banderillas cerrando con el par al violín que le resultó pintado y fue aplaudido fuerte. Le sacó algunos muletazos por uno y otro lado y fue prendido sin consecuencia. Señaló un pinchazo antes de la media y saludó en el tercio
ALZATE
El caleño Fernando Alzate fue quien le puso más sabor a su actuación y dejó ver más entusiasmo. Recibió a su astado con una larga afarolada y quitó por chicuelinas y tafalleras para después rodillas en tierra en el centro del ruedo lograr muletazos. Ya de pie toreó por ambos lados con temple que le corearon y terminó con manoletinas. Dos pinchazos antes de la estocada para salir al tercio y luego darse la vuelta por su cuenta.
SOLANILLA
Juan Solanilla, de Bogotá, como su compatriota, se ve que tienen idea y escuela y una buena experiencia. Juan sabe correr la mano, camina desahogado. Su novillo fue el más débil y rodó constantemente y cuando lo llevó le sacó algún buen muletazo. Dio la impresión de que busca el aplauso fácil; cuidando mucho la figura y labor muy aseada y sin ligazón. Mal a la hora de matar y escuchó dos avisos. Aún así se birló la vuelta.
MARCOS
A pesar de su verdor, el queretano Marcos González tuvo una meritoria actuación frente a un novillo resentido de los cuartos traseros, que rodó constantemente. Estuvo tesonero, muy voluntarioso y logró los mejores muletazos de la tarde, sobre todo al natural. Falló en la suerte suprema y escuchó un aviso y se retiró ente palmas fuertes. Horacio Soto Castro
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