foto Alfredo Flores
2008-10-21
ALTERNATIVA Por Gustavo Mares
13:36:00
Van tres corridas en la Plaza México y hasta el momento el resultado ha sido mucho muy positivo pues los toreros, en mayor o menor grado, han sacado la casta.
Si bien es cierto que aún las entradas no alcanzan a ser extraordinarias, poco a poco se está sembrando la semilla que logre revalorizar el toreo azteca.
Este fin de semana vivimos fuertes emociones pues los tres diestros salieron por todo.
La primera oreja la cortó Humberto Flores, quien defendió su sitio de triunfador de la temporada pasada. A este mismo torero, los aficionados ya comenzaron a exigirle más y es natural.
Es ahora cuando el de Ocotlán tendrá que demostrar que está puesto para mayores hazañas pues es indudable, por lo que vimos el pasado domingo, que en él puede recaer bastante el peso de la campaña.
Algo que tendrá que tomar muy en cuenta es que el torero siempre ha de tener la cabeza fría y el corazón calientes, pues durante la lidia del segundo de su lote, un peligroso toro de Santa María de Xalpa, se empeñó en torear con arte cuando quizá, porque eso sólo lo sabrá el propio Humberto, lo más conducente era lidiarlo y demostrar, de poder a poder, quién manda en el ruedo.
Federico Pizarro dejó a más de uno sorprendido pues por lo menos con la actuación del pasado domingo, borró aquella imagen que se tenía de él, luego de cortar un rabo. Y es que en esas épocas, el capitalino se subió a un ladrillo en el que se mareó. Aquellos máximos trofeos que obtuvo más que beneficiarle lo perjudicaron pues perdió el piso y tuvo que estrellarse de frente con la dura realidad para cambiar su manera de pensar.
Sin embargo, ahora, más maduro y mentalizado, es otro Pizarro.
Se le nota mayor decisión y entrega. Es un Federico completamente nuevo que puede dar el campanazo importante esta temporada.
Finalmente hay que hablar del chaval michoacano Pepe López. Dicen que “Suerte te de Dios” y vaya que la fortuna le sonrió a la hora del sorteo.
Pero más importante que eso, es que el moreliano estuvo a la altura de las circunstancias y aprovechó cabalmente al segundo toro de su lote, el famoso “Guillo” que a estas horas del día ya debe estar en el campo bravo guanajuatense dándose vida de rey.
Pepe buscó el indulto de ese ejemplar y lo consiguió. Al día siguiente del trasteo, confesó que sí, que a él le parecía un toro de indulto y que por eso buscó la manera de que el juez le perdonara la vida, -porque ojo, indulta el juez, el torero no indulta- Si es así como lo dice López, enhorabuena, pues sería lamentable que hubiera buscado el indulto para ahorrarse la suerte suprema, eso sería mucho muy triste, pero si estaba convencido de las bondades del toro, ¡ole por Pepe López y por su emocionante y juvenil faena!
Publicado en OVACIONES
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