¡Aguas! Expresión muy coloquial de advertencia de los mexicanos. Rediez, diría un colega español, decir ¡Cuidado! Porque no te entiendo con eso de ¡Aguas! Pero una u otra expresión, debe de tomarse muy en cuenta por los, ganaderos, empresarios, toreros, apoderados y autoridades, como dijo nuestro colaborador Pedro Julio Jiménez Villaseñor en su “columna más corta que haya escrito en su vida”. Pues últimamente se han visto en provincia, lidiar becerros por novillos y novillos por Toros, sin que aparezcan los verdaderos TOROS. Y en otros lugares de antaño buen prestigio, se están rechazando encierros que no corresponden al trapío, edad y presentación, que requieren las plazas de toros serias. Y qué bueno, será por bien de la Fiesta Brava y en especial de los aficionados que ya no están dispuestos a pagar cantidades estratosféricas por un boleto y ver torear a los Matadores, Novillos por TOROS.
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