"EL TORERO DE MEXICO"
Por: Antonio Casanueva
Como todos los años desde hace unos veinte, este Rincón Taurino estará dedicado a la memoria de ALBERTO BALDERAS y a su trágica muerte, ocurrida hace 68 años, en El Toreo de la ciudad de México, que se encontraba ubicado en plena colonia Condesa, en donde ahora y desde la demolición de dicho coso, El Palacio de Hierro.
El domingo del 29 de diciembre de 1940, se había anunciado la quinta corrida de la temporada, estaando el cartel formado por Alberto Balderas, "Carnicerito de México” y la confirmación de la alternativa de Andres Blando. Ese año, en la misma temporada, tan solo dos o tres domingos antes, Balderas ya había tenido un gran éxito al torear a "Granadino" y por tanto la gente que llenaba de bote en bote el coso, lo hizo salir al tercio después de partir plaza y dar una vuelta al ruedo. Con ello, Balderas torero emotivo por naturaleza, estaba muy emocionado, tanto que al terminar el recorrido, las lágrimas corrían por sus mejillas hasta las comisuras de los labios.
Con el primer toro de esa tarde, Balderas confirmó la alternativa a Andrés Blando, en tanto que con el segundo; "Rayao", Balderas alcanzó otro sonado triunfo cortándole las orejas luego de una lidia completísima, que se inició con la capa recibiendo al toro con elegantes verónicas y continuar con un quite por gaoneras rematando con la mariposa, de reciente creación. El propio Balderas, cubrió personalmente el tercio de banderillas y con la muleta realizó una faena completa incluyendo pases por alto, varias series de derechazos bien rematados, terminando con una estocada entera al volapié.
El tercer toro de esa tarde y debido a la ya mencionada ceremonia de alternativa, era para Carnicerito, un torero valiente y esforzado si los ha habido entre la torería mexicana. "Cobijero" era el nombre del toro que era negro meano, corniapretado y astifino. Un ejemplar en tipo de Piedras Negras ganadería a la cual pertenecía, siendo muy hondo, corto y poderoso. Cuando José González su matador, se disponía a pedir permiso a la autoridad para pasaportarlo, el toro se arrancó contra del burladero opuesto, junto al que se encontraba Balderas a quien atropelló y se lo echó al lomo, infiriéndole una cornada gravísima que causó destrozos en el hígado.
Por varios segundos que parecieron horas, el torero permaneció clavado a las astas de "Cobijero", en tanto que el público que llenaba El Toreo, sintiendo la magnitud de la tragedia, se hizo presa de la mas profunda de las angustias por lo que estaba presenciando. Cuando al fin Balderas, pudo librarse de las astas del toro, nada quedaba por hacer, estaba mortalmente herido. No sin dificultad, el torero se incorporó de la arena, dando unos cuantos pasos hasta llegar al callejón de donde fue recogido por las asistencias y trasladado a la enfermería de la plaza en donde expiró unos minutos después.
Su muerte produjo un duelo nacional, nunca antes visto y por tanto el sepelio al día siguiente de la tragedia, fue una auténtica manifestación del dolor colectivo que congregó a la población citadina en el Panteón Moderno, en donde fueron sepultados sus restos.
Por esas ironías del destino, José González "Carnicerito" quien tuvo que pasaportar al causante de la tragedia, como Balderas, murió pocos años después el 14 de Septiembre de 1947, víctima de los cuernos del toro "Sombrereiro" de la ganadería de Oliveira en Villa Viciosa, Portugal y sus restos mortales fueron traídos a México descansando como los de Balderas, en el panteón Moderno del Distrito Federal.
Antonio Casanueva
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