Toros
José Luis Angelino y al fondo, Muégano. Foto: ESTO
- Miguel Ángel García
Apizaco, Tlaxcala.- Rancho Seco, 9 de octubre. Cuarenta y ocho días después el matador José Luis Angelino y el toro Muégano se volvieron a encontrar. Ambos son nacidos en Tlaxcala, el primero en la localidad de Apizaco y el segundo en la ganadería de Rancho Seco; Angelino es hijo del experimentado banderillero don Joaquín Angelino, mientras que el criador de Muégano es el prestigiado ganadero don Sergio Hernández.
Ayer, José Luis Angelino visitó por vez primera a Muégano desde aquella tarde en que ambos se enfrentaron en la plaza de toros La Taurina, de Huamantla, el 22 de agosto y en seguida se reconocieron, ya que el toro no le quitaba la vista.
"Qué bonito es que un toro con las cualidades de Muégano, sea preservado para asegurar aún más la calidad y bravura de Rancho Seco", señaló Angelino mientras lo observaba.
AQUEL 22 DE AGOSTO
El encuentro entre torero y toro activó una chispa divina que cautivó al público de La Taurina, ya que entre los dos existió la unión óptima para que se hiciera una fusión mágica de la que brotaron todas las esencias artísticas del arte de torear. La gente que ahí estuvo aún cuenta la gran faena que Angelino realizó al toro Muégano, de Rancho Seco; dicen que el diestro estuvo perfecto con capa y muleta. Cuentan que ejecutó verónicas nunca antes vistas y que se prodigó al usar la tela roja de la manera más estética y templada, como nunca antes se le había visto al torero tlaxcalteca.
Angelino se topó con un toro de ensueño, de los que todo torero pide al cielo y por toriles le salió Muégano, un extraordinario ejemplar que don Sergio Hernández crió con empeño y dedicación y que tocó en el sorteo al de Tlaxcala. También cuentan que el toro no tuvo ningún pero en general, háblese de su trapío que fue impecable, hasta sus cualidades de nobleza, bravura y calidad. Nos contaba un taurino, de esos románticos de la fiesta que han vivido en el toro desde la época de oro, que Muégano se desplazaba embebido en la muleta. "¡Hasta parecía que se la quería comer!", señalaba aquel aficionado con mucha emoción, aún con la imagen viva en sus ojos, pues al hablar de la faena le brillaban más.
"Nunca, pero nunca había visto torear así a Angelino; te juego lo que quieras que será un gallo importante para la Plaza México, porque ahora sí está en 'Angelino'", remataba aquel taurino.
Y así lo pensamos también, ya que cada vez es más la gente que se está expresando muy bien de José Luis Angelino. No es extraño, ya que en su momento el diestro mostró mucho carácter para poder ante cualquier compromiso, hoy y luego de salir de un bache, Angelino está más vivo que nunca, con más madurez y tablas, listo para reencontrarse con el público de la Plaza México.
RECREÓ EL INDULTO EN LA TIENTA
Luego de la visita que Angelino hizo a Muégano, ante la presencia de los ganaderos Sergio Hernández, padre e hijo, se llevó a cabo una tienta exclusiva para el matador Angelino; ahí, el diestro dio suelta a su inspiración y ante una de las vacas que fue de nota superior, el torero recreó lo que hizo ante Muégano: una faena fenomenal con pases de todas marcas: pases en redondo, dosantinas terminadas con la mano izquierda, circurretes y todo tipo de pases que se puedan imaginar. Una vez más, Angelino recreó la pupila, aunque ahora, sólo de los presentes en el tentadero.
EL FINAL FELIZ
Con el indulto del 22 de agosto, a Muégano, Angelino sumó el tercero en su carrera; se alista para actuar en Huamantla y Plaza México. Por su parte, Muégano se recupera satisfactoriamente y se alista muy bien, ya que en tres meses le espera un hato de atractivas vacas.
ESTO
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