29 octubre 2009

las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA





    PLAZA MEXICO, YA MERO

    La  sesentona de la colonia Nochebuena a porta gayola nos espera con el corpiño de la esperanza, revoloteando y  prometiendo entregarse como esas lujuriosas buñis descaradas y encastadas, prestas a complacer al mas galán de los taurinos,  aunque considero que no debemos de irnos con la finta y pecar de inocentes, creyendo que el embudo va a ser insuficiente para albergar a tanto entusiasta, nada de eso, ya que aunque en la marquesina brillan fastuosas estrellas, su acomodo es un tanto nebuloso, comenzando por el opaco cartel inaugural, pues  no obstante que hasta los herejes saben que Enrique Ponce es un Dios de el Olimpo, lo demás es insaboro e incoloro, apolillado y acartonado, insuficiente para una inauguración monumental mas ¡Ponce es Ponce! así que el publico que hace planes  para  de este domingo en ocho acercarse a La Plaza México, lo puede hacer sin temor de quedarse afuera, eso si, apersónense en cuanto sea posible en los centros expedidores de Ticketmaster y a canjear el plástico por los cartoncillos de acceso o llegar el domingo  con  tiempo  a las taquillas del coso y ya que hablamos de boletos los aficionados románticos nos han expresado su total desacuerdo en que la modernidad, entiéndase Ticketmaster,  vaya a sepultar una de las mas bellas tradiciones que tenía la Fiesta Brava, la del ‘Boleto de los Toros’, mas sin embargo en una ciudad como ésta,  a la que Ebrard Casaubon la tiene hecha un asqueroso infierno gracias a sus obras mal planeadas, a la tolerancia a las marchas vandálicas, a su jauría de rabiosos grulleros, a su fomento bicicletero que solo sirve  para desmadrar el tráfico y a muchas mas barbaridades, pues ya era  un calvario para los aficionados tener que desplazarse dos veces hasta la plaza, lo que mermaba la asistencia, bueno eso cree el empresario y  por eso lo práctico se impuso al arte  y a otra cosa mariposa.

    AGUSTIN LARA

    Hoy me voy clavar en el alma una botella de vinillo de Jerez en alegoría al recuerdo del natalicio del maestro Agustín Lara, quien naciera por estas fechas un 30 de octubre pero de 1900,   para años después en 1943 darle vida al pasodoble   ‘Silverio’  que  fue el que le permitió tocar los dinteles de la gloria taurina, pasodoble que Lara obsequio a Silverio con motivo del brindis, que ‘El Diamante del redondel’ le hiciera en la Corrida de Covadonga, bueno ahora a recordar algunas de sus obras escritas bajo la formula de 2 x 4 compases, que en sí son los que le dan nombre al género llamado pasodoble y entre los que se destacan  ‘Gitanillo’, ‘Novillero’, ‘Domingo Ortega’, ‘Fermín’, ‘Soldado’ y ‘El Cordobés’ sin duda nadie musicalmente ha aportado tanto a  la Fiesta Brava como Agustín Lara por lo que bien merece  se retome el proyecto de rendirle homenaje  instalando su estatua, musicalizando y desde luego dándole su nombre a  la fuente de la colonia Del Valle que se sitúa en la Av. de los Insurgentes mirando hacia la Plaza México, esto sería ideal en las fiestas del bicentenario que coincidirían con el 110 aniversario del ¡Maestrazo!
    


                                          LA GANADERA Y LOS NOVILLEROS

    La ganadera de la cabaña brava de ‘Rodrigo Tapia’ Doña  Ana María Vizcaíno Tapia esta en forma muy decidida apoyando el futuro del fino artista el prometedor novillero Jesús Chavarría, quien con su toreo sobrio es capaz de arreglarle la plana al mas pintado,  este hecho  se torna muy significativo y alentador,  ya que la divisa ‘Naranja y Negro’ se ha distinguido por tener un ojo clínico muy atinado y como muestra  bastaría con recordar que una novillada de su hierro fue la que en el año de 1982 se eligió  para el debut en la Plaza México, del ultimo ídolo que ha dado la torería azteca, Valente Arellano, quien en esa tarde se encontró con el trapío del noble y bravo ejemplar ‘Campeador’ al que el inolvidable lagunero le tumbo las dos orejas.

    Y ya que andamos honrando merecidamente a la casta  que fundara  Don Rodrigo Tapia Chávez allá por 1950 diremos que  la actual propietaria del hierro michoacano Doña Anita, fue quien mando a Los Ibélles el fin de semana los ejemplares que dieron la oportunidad para que se mostrara el gallardo novillero Adrian Álvarez ‘El Cadete’  un chaval que nació para ser torero, pues en la sangre trae la fiesta heredada y para procurarse la academia  marcha bajo las ordenanzas de Genaro Hernández ‘El General’, a Adrian Álvarez   no hay que perderle la huella pues en verdad que este ‘Cadetito’ algún día va a llegar a ser general, dado que la afición se le desborda por los alamares, el arte es su aliado, el valor le acompaña  y  la personalidad  le rezumba. 



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