05 octubre 2009

Sí, lo de Sergio Flores va en serio



Domingo, 04 de Octubre del 2009 | México, D.F.


Publicado en mundotoromexico.com


  • Por: Jorge Raúl Nacif
foto de Sergio Hidalgo


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Más allá de la oreja que paseó, Sergio Flores volvió a mostrar en la Plaza México que es un novillero muy hecho y con unas condiciones bárbaras para poder figurar dentro de esta profesión, en una tarde que combinó momentos emocionantes e intensos, así como grandes lapsos de tedio.

Planta de torero la tiene, misma que dejó ver desde el momento de partir plaza y más aún cuando recibió al segundo de la tarde, un bonito castaño que fue un dechado de nobleza, aunque le costaba repetir las embestidas por su misma falta de fuerza.

Sergio le dio la lidia adecuada, toreándolo en la línea, sin forzarlo y en tandas cortas, mostrando ahí el oficio bien aprendido. El de San Judas Tadeo fue agradecido y regaló buenas embestidas en las que el torero se recreó, mostrando el arte que trae adentro y la dimensión de su toreo.


Lástima que falló con el acero, pues tenía ganada una oreja de peso, de esas que se consiguen pensando delante de los pitones y ejecutando aquello que la inteligencia taurina ha indicado.

Su segundo apareció en el ruedo un tanto distraído y hacía caso omiso de los capotes, pero Sergio lo bregó de buena forma y lo metió en vereda. El inicio de la faena de muleta hizo concebir esperanzas de algo grande, pues el novillo parecía romper y el torero comenzaba a caldear el asunto corriendo bien la mano con la derecha.

Aprovechando que al novillo le iba, ejecutó una dosantina y la ligó con el de pecho, para luego estructurar una tanda con la izquierda en la que dos naturales sobresalieron por su temple y largo trazo. Sin embargo, el novillo se apagó y, aunque Flores, lo intentó, la faena decayó notablemente.

Cuando el público caía en tedio, el torero renovó las emociones al torear ajustadamente por bernardinas, y así, aprovechando el momento, cobró una gran estocada y cortó una oreja con todas las de la ley.

Santiago Fausto no tuvo una tarde fácil, ya que algún sector del público estuvo de uñas con él durante toda la tarde y no le perdonaron el más mínimo error, vamos, que le exigieron muchísimo y eso, en un novillero, es bastante exagerado.

Su primero fue un novillo que sí, pasaba, pero terminaba con el cabeza a media altura, deslucido. Fausto le pegó buenos derechazos aunque sin redondear una labor que terminó de una buena estocada, ligeramente caída. El palco le concedió una oreja un tanto benévola, que le fue protestada de forma también muy exagerada.

Con su segundo realizó una faena interesante, dejando muletazos de bella factura e, incluso, ligando un par de dosantinas en el centro del ruedo que le resultaron de pintura. Le costó trabajo tomarle el ritmo al novillo pata poder templarlo, pero hay que decirlo, tampoco estuvo mal, y menos para gritarle el “toro, toro” que se escuchó, pues el burel punteaba y se defendía.

Al contrario, Fausto estuvo digno y corroborando que tiene cualidades importantes como para pensar figurar en esto. Se tiró a matar con decisión y logró una estocada sensacional que tumbó patas arriba al de San Judas Tadeo, ejecución que por sí sola valía la oreja, misma que fue concedida y que, inexplicablemente, también fue protestada por un sector del público que parecía haber venido con el afán de reventar a este muchacho.

Lupita López tuvo una tarde para el olvido. Con su primero no se acomodó y solamente dejó algunos detalles. Al segundo le cuajó un buen quite por fregolinas y, con la sarga, tan solo tres derechazos de buena factura en una labor que terminó por ser tediosa.

Sin ser bueno, pues no estaba sobrado de bravura, este sexto novillo tenía cierta calidad. La yucateca no pudo templar y se metió en aprietos más de una vez. Lástima grande que se puso muy pesada con el acero y le tocaron los tres avisos, para que el astado fuera apuntillado en el mismo ruedo.

La gran enseñanza de esta tarde es que Santiago Fausto puede llegar a ser, mientras que lo que Sergio Flores había demostrado en esta plaza, así como en Guadalajara y en sus actuaciones europeas, va totalmente en serio.



Ficha

México, D.F.- Plaza México, Decimosegunda y última novillada de la Temporada Chica. Unas dos mil 800 personas en tarde calurosa. 6 Novillos de San Judas Tadeo, chicos y descastados en general. Pesos: 405, 380, 388, 396, 392 y 411 kilos. Santiago Fausto (blanco y oro): Oreja con protestas en cada uno. Sergio Flores (verde manzana y oro): Palmas y oreja. Lupita López (lila y oro con remates negros): Silencio tras aviso y pitos tras tres avisos. Rubén Ávila destacó en banderillas y saludó en el 6o.


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