Sábado, 28 de Noviembre del 2009 | Puebla, Pue.
Por: Álvaro Sánchez / Foto: Karim González
Balance por demás abultado de ocho orejas y un rabo, ha sido el que obtuvo el tlaxcalteca Rafael Ortega al encerrarse en El Relicario, con seis astados de diversa procedencia que despachó con el mismo número de estocadas.
Indudablemente el deseo de buscar variedad, y el esfuerzo que requiere una encerrona debe reconocerse, y merecería más de haberse lidiado ganado con seriedad; lástima que no haya sido así, pero el grueso de la gente que festeja todo salió contenta, y al final de eso se trata este espectáculo.
Abrió plaza un novillote de Boquilla del Carmen, la labor de capa fue de trámite, pero alborotó al cónclave con los palitroques; lo que hizo después poco se tomó en cuenta dada la poca presencia, le anotamos sin embargo buen toreo con la zurda; la estocada caída no fue obstáculo para entregarle la primera oreja.
Buen lado derecho tuvo el segundo procedente de Reyes Huerta, por ahí se acomodó en verónicas, no así en las navarras ya que el morito repetía con prontitud. Clavó banderillas cerrando con un par de cortas que causó alboroto.
Fundamentó su trasteo con la mano derecha destacando dos redondos aunque no muy limpios; otra estocada caída, recibiendo el torero otro apéndice y el cornúpeta exagerado arrastre lento.
Con largas de rodillas recibió al de Montecristo que fue regular; lo más relevante con el percal fueron las chicuelinas al paso, con los rehiletes anduvo apurado; en un principio hizo pensar que veriamos algo de mayor contenido, sin embargo terminó con lo de relumbrón, eso sí la estocada fue en lo alto y vino el premio de dos auriculares.
Otro de Boquilla del Carmen se corrió en cuarto lugar, lo lanceó asentado y después de un puyazo realizó crinolinas que no le habíamos visto, cumplió con los garapullos, y habiendo hecho en este astado una faena seria, el público no la valoró y como se tiró a matar abajo hubo silencio que derivó en palmas cuando por sí solo salió al tercio.
El de José María Arturo Huerta salió en quinto lugar, y poco vimos de capa, volvió a alborotar en banderillas, sobre todo con las cortas; tuvo otro buen inicio de faena con muletazos templados por abajo y caminándole; predominó el toreo derechista metiéndose a los costillares. La espada quedó muy caída habiendo confusión al premiar, lo que finalmente fueron dos orejas y rabo con arrastre lento al burel y vuelta al ganadero.
Cerró plaza uno de El Junco que fue bravo y de buen estilo; bien toreó a la verónica, pero en las navarras combinadas con tafalleras se vio apurado al igual que con los palos; el trasteo fue sobre ambas manos; el astado perdió gas y el trasteo intensidad, a pesar de lo cual le concedieron otras dos orejas tras espadazo caído.
Ficha
Corrida por el XXI Aniversario de El Relicario; ante tres cuartos de entrada y noche fría, se lidió un encierro de escasa presencia procedente de diversas vacadas, 1o, 3o y 4o regulares 2o, 5o y 6o premiados con arrastre lento. Pesos 465, 465, 500, 480, 480 y 475 kilos. Rafael Ortega (azul rey y oro): Oreja, oreja, dos orejas, ovación, dos orejas y rabo y dos orejas. En el quinto dio la vuelta con el ganadero José María Arturo Huerta.
MundotoroMéxico
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