13 diciembre 2009

Rafael ORTEGA, se impondrá. hoy en México




  • por Óscar MEJÍA 

La presentación de Rafael Ortega en esta temporada  en la Monumental México tiene mucho más importancia que la que el torpe empresario Herrerías le alcanza a dar.

Rafael Ortega ha estado ausente durante las ultimas cuatro temporadas debido a que fue el único torero mexicano digno que prefirió que no lo programaran en el coso máximo antes que aceptar las condiciones anti toreros mexicanos que intentaba establecer Rafael Herrerías para favorecer abiertamente a los extranjeros. 
Pretendía el mal empresario formar carteles en la plaza más grande del mundo, la de México, con mayoría de foráneos con todas las ventajas, relegando a los toreros mexicanos en su propia casa. 
El tiempo ha dado la razón al tlaxcalteca, son hoy los toreros mexicanos quienes están poniendo el listón muy en alto. Cuando hay otros que prefieren regresarse a casa con sus espejitos en la bolsa.

Tampoco ha sido bien visto Ortega  por el encargado de la plaza, dada su propensión a pasarles por encima a propios y extraños, en especial a sus favoritos.

Los méritos del de Apizaco no son discutibles: No obstante los cuatro años de ausencia, es de los diestros que más veces ha toreado en el coso máximo de México sumando 35 paseíllos, con 45 orejas y un rabo, lo que lo hace también de los más cortadores en el histórico de la plaza . Es Rafael Ortega quien tiene en su haber la marca de más festejos consecutivos cortando orejas en esta Monumental, 10 tardes. Y desde que se doctoró en 1993 ha encabezado constantemente el escalafón azteca.

Hoy se programa a este trascendente torero mexicano, en fecha incómoda junto a segundones y corrida parchada. 

Definitivamente Herrerías no sabe la importancia de este torero, ni se ha percatado del compromiso con la fiesta nacional que tiene en sus manos al frente del coso máximo.

Veremos esta tarde a Rafael Ortega una vez más, con todos los meritos taurinos y morales, imponerse a las circunstancias y salir triunfador, porque lo es.

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