- Por: Antonio Casanueva
Antonio Campos "El Imposible" fue un torero con personalidad prácticamente única, de origen poblano como muy pocas otras figuras nacionales, pese a que Puebla tanto su capital como otras de sus ciudades ocuparon desde siempre los primeros lugares en afición, plazas de toros y si se me permite la exageración en numero de corridas, novilladas y festivales realizados por año al través del tiempo.
Sin pensarlo mucho quien esto escribe, se atrevería a decir que junto con Joselito Huerta, originario de Tetela de Ocampo, quien sin duda ha sido una de las mas grandes figuras nacionales de todos los tiempos, fue "El Imposible" de quien se conocieron públicamente, dos nombres, dos carreras y al menos dos historias completas como hombre, torero y persona.
"El Imposible" triunfó mas en España que en México y si se me permite decirlo llegó a conmocionar mayormente a los públicos de la península que de su mismo país. Si bien es cierto que el final su carrera se vio un tanto opacado por el dolor y desconcierto que le produjeron fuertes cornadas, tanto aquí como allá. Su personalidad, arrojo y sobre todo la espectacularidad de su toreo, siguen en el recuerdo de los aficionados . Por lo que a 45 años de su dolorosa muerte, RINCÖN TAURINO ha querido rendirle este sencillo homenaje.
Antonio Campos "El Imposible", su nombre real Carlos Moreno y como tal debutara en tan difícil como arraigada profesión. Nació en la ciudad de Puebla el 4 de Noviembre de 1931, aunque a decir verdad hay dos ciudades dentro del territorio nacional que se disputan haber sido la cuna del IMPOSIBLE, San Luís Potosí y Puebla, ésta última, en donde hay quienes aseguran no solo haber nacido, sino también en donde pasara los primeros años de su infancia.
Se dice igualmente, que el inició su carrera como Carlos Moreno en las regiones taurinas tanto de Puebla como de Tlaxcala a inicios de la década de los cincuenta. Su lanzamiento formal fue en la hoy demolida plaza de toros "El Toreo" de Cuatro Caminos, en Naucalpan, Edo. de Mex, en un festival efectuado en dicha plaza el 3 de julio de 1960, causando tal impresión que para el día 17 de ese mismo mes, dos semanas después, debutó formalmente como novillero en esa misma plaza cuatrocaminera, en cuya temporada actuaría en dos tardes y debido a la gran expectación causada, pasara a la plaza México en donde se presentó el 14 de agosto para completar la gesta actuando en cinco actuaciones, llegando incluso a ganar La Oreja de Plata de aquella temporada.
Continuó presentándose como novillero en diversas plazas del país hasta tomar la alternativa en Tijuana, B. C. , el 14 de junio de 1961 de manos de Jesús Córdoba siendo testigo Raúl García con toros de Javier Garfias . En su siguiente actuación en esa misma plaza sufrió un doloroso accidente provocado por la cogida de un toro de Santo Domingo ocasionándole una dolorosa desviación en la columna vertebral, impidiéndole actuar por varios meses.
Luego de su recuperación en 1962 viajó a España en donde actuó en 14 corridas y al año siguiente otras diez, confirmando la alternativa de Matador de Toros en la plaza de Madrid, durante La Feria de San Isidro, el 12 de mayo de 1963 siendo el padrino Pedro Martínez "Pedrés" y testigo Andrés Vázquez con un todo de Don Carlos Núñez.
En su estancia de ese año en España, sufrió varias cornadas; El 14 de abril en Málaga un toro de Samuel Flores, el 9 de junio en Plascencia, provocada por un toro de Manuel Arranz, el 25 de julio en Palma de Mallorca, y finalmente el 12 de agosto en San Sebastián un toro de la insipiente ganadería de Antonio Ordóñez. Algunas de ellas -cabe aclararlo- fueron cornadas de mucha gravedad por lo que llegó a temerse por su vida, para que las consecuencias de alguna de ellas, finalmente le causaría una dolorosa enfermedad que lo llevó a la muerte prematura.
De regreso a nuestro país, confirmó la alternativa en la Plaza México , el 9 de febrero de 1964 durante la onceava corrida de la temporada 1943-64, siendo el padrino de la ceremonia Alfonso Ramírez "El Calesero" y testigo Diego Puerta. El toro de la ceremonia se llamó "Soldadito" y perteneció a la ganadería queretana de Tequisquiapan, en cuya temporada, actuó en dos ocasiones, la ya referida de la alternativa y una segunda en la 14a. corrida, el primero de marzo de ese mismo año, actuando nuevamente con quien fuera su padrino de confirmación "El Calesero" y Luís Procuna con toros de Rancho Seco. Fue esta un homenaje viviente al maestro Agustín Lara, quien bajó al ruedo después de efectuado el paseillo, dando una vuelta al ruedo en compañía de los diestros actuantes. Por desgracia los toros resultaron sumamente malos y poco se pudo hacer en el transcurso de la corrida.
"El Imposible", con problemas de salud, que fueron agravándose a lo largo del tiempo siguió toreando, siendo la última vez que se vistiera de luces, el 12 de octubre de 1964 en la Plaza de Torreón, Coah. en donde sufrió su postrer cornada, inferida por un toro de Peñuelas.
Falleció el 28 de diciembre de 1964,en la ciudad de México víctima de cáncer en el hígado, provocado por alguna de las gravísimas cornadas recibidas a lo largo de su vida. Su muerte, tal vez como nunca antes en el mundillo taurino de nuestro país, tal vez con la excepción coincidental, de aquella de Alberto Balderas llamado "El Torero de México", quien pereciera en la misma fecha salvo por un día, pero 24 años antes, siendo su sepelio, una pública expresión de duelo.
El entierro de "El Imposible" fue la manifestación pública de duelo impresionante hacia un torero que dio la vida sin inmutarse, pensando siempre en los posibles avances de su profesión. Ya que nadie podía imaginar que haría unos cuatro años que padeciera tan terrible enfermedad alojado en el hígado y que poco a poco se le fuera trasladando al páncreas, con lo que poco a poco fuera perdiendo los ímpetus físicos de su juventud, que lo llevaban a sufrir graves cornadas y desengaños .
Antonio Campos "El Imposible", pasó de inmediato, con su muerte a formar parte de los llamados toreros heroicos, si así se les pudiera llamar, que padeciendo tan grave enfermedad, nunca se echó para atrás, ni ante los pitones de sus enemigos, ni tampoco ante la mala suerte que pareciera atravesarse en su camino, luchando siempre a brazo partido por convertirse en figura del toreo, lo que una vez conseguido por permanecer en ese sitio. No obstante toda su vida, que ahora podría parecer una sola tragedia, la sobrellevó como un hombre íntegro, de carácter indómito y cuyo profesionalismo ha servido a las siguientes generaciones de toreros como un ejemplo a seguir.
La historia de este torero fu corta, pero ha dejado una huella en los redondeles como si hubiera deambulado por muchos años, por lo que desde su muerte, la figura tanto del torero como del hombre, ha resaltado, tanto por su arte, decisión y gran corazón, quien no pudo llegar a saborear el sentir y la satisfacción que habría recibido de llegar al sitio que tantas veces anheló, pasando a la historia como hemos dicho: Un torero mártir, azotado como una veleta por las corrientes que la vida impone a quienes la suerte no los protege.
Estamos seguros, que Antonio desde el mas allá, seguirá pensando en el toro y en vestirse de luces, para cortar las orejas y a 24 años de su deceso, estará escuchando tanto parches y metales como los pasodobles y las grandes ovaciones, que este mundo, tantas veces le regateó.
Descanse en Paz.
Antonio Casanueva
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