CRÓNICA / PLAZA MÉXICO -

Lunes, Febrero 08, 2010 

Envidia

• Por: Mauricio Locken

Que envidia me da ver como existe un sin número de patrocinadores, para anunciarse en un evento que esta muy lejos de ser parte de nuestras raíces y más envidia me da saber cuanto ganó cada uno de los jugadores que ganaron ayer el Súper Bowl: la nada despreciable cantidad de un millón de dólares. No cabe duda que cada día es más vigente esa frase que reza, ¡cada loco con su tema!

FICHA DEL FESTEJO

En tarde con clima agradable, con poco viento y ante unos cinco mil espectadores, se dio la 15ª Corrida de la Temporada Grande 2009-2010 en la Plaza México. Se lidió un encierro de La Punta, bien presentado, de juego desigual, siendo aplaudidos en el arrastre 2º y 4°.

• José María Luévano, vuelta y división de opiniones.
• Pedro Gutiérrez "El Capea", oreja y palmas.
• Juan Chávez, ovación con saludos y palmas.

 Incidencias: El que abrió ha sido el primer toro en brincar al callejón en la temporada, un burel con genio que le propinó tremenda voltereta a Luévano destrozándole la taleguilla, afortunadamente sin consecuencias,

No obstante estar anuncianda durante toda la semana la final del futbol americano profesional en los medios de comunicación, la Plaza México registró una mediana entrada, que comparada con la asistencia de otros festejos, resulta ser buena. Si se invirtiera la cuarta parte de esa publicidad en la fiesta de los toros, otro gallo cantaría.

Para “El Capea” fue la única oreja que se cortó la tarde de ayer, en una corrida que al final dejó buenos dividendos para la gente que asistió al embudo de Insurgentes, ya que en todo momento existió el peligro por la raza que mostraron algunos toros de La Punta.

Sin conseguir todavía la tan anhelada puerta grande en esta plaza, “El Capea” está en vía de convertirse en un torero consentido de este coso, pues el público lo ha tratado con respeto y cariño, por la inmensa admiración que le tienen a su padre que fue un figurón del toreo.

Pero sin ponerle etiquetas, “Perico”, como le dicen sus más allegados, es un torero que tiene sello, personalidad y sentimiento, parte intrínseca del toreo.

No hace mucho tiempo José María Luévano se había convertido en el triunfador de una temporada grande en esta plaza. Por situaciones que todavía no acabo de entender, de repente escasearon los contratos y Chema dejó de torear; sin embargo Luévano es un torero honrado y con verdad, un diestro que se podría catalogar como un clásico que nunca busca el aplauso barato.

Ayer hizo su presentación en este serial y le vimos con la entrega de siempre, a pesar que los toros no le ayudaron mucho. No necesariamente se triunfa cortando las orejas; en ocasiones vale más una vuelta al ruedo con mucha fuerza, que una oreja protestada.

Toreros como Chema siempre serán bien vistos en cualquier coso.

Juan Chávez también se presentó en esta temporada, después de que dejara muy buen sabor de boca el año pasado en la tarde de su confirmación. Juan es un torero con oficio y afición, estuvo dispuesto durante todo el festejo y dejó ver que asimila con pasos firmes el toreo; como le pasa a la mayoría de nuestros coletas, lo único que necesita es torear más, ya es hora de apostar un poco más por los nuestros.