25 febrero 2010

RINCON TAURINO



"UN RECUERDO AL CICLÓN MEXICANO"

  • Por: Antonio Casanueva


Justamente cuando llegue a sus manos este "El Rincón Taurino", amigo aficionado, se estarán cumpliendo 57 años de la inolvidable tarde de La Corrida Guadalupana celebrada en La Plaza México, durante la temporada 1952-53, que se anunció como la despedida de los ruedos del portugués Manolo Dos Santos a quien los aficionados Mexicanos habíamos elevado a la categoría de gran ídolo y por razones que parecieran increíbles, se despidió igualmente "El Ciclón" Carlos Arruza luego de una gran faena al toro "Peregrino" de Torrecilla, terminándose con ella su carrera como matador de toros .


Siendo Carlos Arrruza una figura de altos vuelos, fue igualmente un hombre muy querido en todos los sectores, pero muy especialmente por la gente de escasos recursos económicos de aquellos que asisten a la plaza a los tendidos altos y que en verdad tienen que pararse a pensar y en su caso decidir; entre pagar la renta de ese mes o irse a La Plaza México y comprar su boleto para asistir a la corrida. Y que decir que tan solo unos años mas tarde; en 1966 en la carretera a Toluca cuando retornaba de Pastejé la ganadería de sus sueños, perdiera la vida, para convertirse ya no solo en la figura querida, sino como hasta la fecha, en "La figura añorada" entre otras cosas, por estar entre las 3 o 4 grandes figuras de la baraja taurina de los todos los tiempos de nuestro país, tanto en México como en el extranjero, incluyendo por supuesto en La Península Ibérica, en donde fue siempre el gran señor, no solo como matador de alternativa sino también como rejoneador.


Carlos Arruza quien nació en la ciudad de México, precisamente hace años por estas fechas, el 17 de febrero de 1920, era hijo de un sastre de origen español avecindado en México desde principios de aquel siglo, quien se inicia en las actividades taurinas al amparo de Samuel Solís, en sus tiempos compañero de Rodolfo Gaona, viste por primera vez el terno de luces el 18 de noviembre de 1934 en la placita de Vista Alegre, para que luego de correr la legua, dos años mas tarde el 5 de abril de 1936, se presente como novillero en “El Toreo" capitalino .


Toma la alternativa, en el Toreo, el primero de diciembre de 1940, de manos Fermín Espinosa "Armillita Chico" con el toro "Oncito" de Piedras Negras, al que le corta una oreja. Luego de actuar en varias temporadas dentro del país, sin la mayor relevancia, estando en pleno Boicot Taurino Hispano-Mexicano, viaja a Portugal en donde se hace su presentación en Europa y torea algunas corridas, para que al reestablecerse el Convenio y encontrándose Arruza por aquellas tierras españolas, es llamado a Madrid para intervenir en la corrida que reanudaría las relaciones taurinas entre ambos países. Así, el llamado “Ciclón” Carlos Arruza confirma la alternativa el 18 de julio de 1944 de manos de Antonio Bienvenida, con "Morenito de Talavera" como testigo y toros de Vicente Muriel.

Aquella tarde Arruza obtiene un gran triunfo, por lo que se le repite al domingo siguiente en Barcelona, "En una tarde que fue inolvidable para quienes la presenciamos", me comentó en una ocasión mi querido amigo y compañero de estas actividades; Adolfo Kirn. Todavía me recuerdo –me dijo- como la gente tan acostumbrada a guardar la compostura, salió por los paseos y avenidas de Barcelona, festejando a su nuevo ídolo, me dijo Adolfo.


Y mas adelante, siguió contándome aunque por etapas, tanto durante nuestros viajes como enfrente de las tazas de café a la salida de nuestras transmisiones de radio ACIR,


Aquel, no fue ni con mucho, el único o mucho menos el último gran triunfo de nuestro personaje en Barcelona, ya que en posteriores viajes a España, Carlos Arruza regresaría siempre a Barcelona , para triunfar en grande como en aquella otra tarde del 28 de septiembre de 1952, en que Arruza tras de agotar por completo el boletaje, salió en hombros de la afición de esa plaza, justo la tarde de la alternativa de Cesar Girón, con Agustín Parra "Parrita" como testigo y reses de Urquijo>.


En México, Arruza tuvo que luchar mucho para alcanzar los mismos grandes triunfos obtenidos en España no siendo sino hasta los años cincuenta, en que hizo pareja con el mencionado Manolo Dos Santos, se le reconoce su valía y recupera su prestigio, llegando a ser el primero en nuestro país que torea en tres poblaciones el mismo día como México, D. F. , Morelia y Acapulco, dando por descontado que se provocaron las grandes entradas en las tres plazas, culminando su carrera como muletero, con su gran faena, la ya mencionada al toro "Peregrino” de Torrecilla.


Ocho días mas tarde, se despide en Ciudad. Juárez Chih. toreando por ultima vez vestido de luces alternando mano a mano con Juanito Silveti, corrida en que al final de la misma, distribuyó todos sus emolumentos a los miembros de su cuadrilla.


Por alguna razón que no he podido descifrar, si hubiera sido una simple coincidencia o algo premeditado, Carlos Arruza, había intentado retirarse de los ruedos años antes, luego de otra actuación triunfal y también en un 22 de febrero, de 1948 en el ya demolido “El Toreo” de Cuatro Caminos, en Naucalpan, Edo. de Mex., reapareciendo

en 1950 en Caracas, Venezuela y continuando sus temporadas tanto de ese año como de 1951 y 1952 toreando en lo que pudiera decirse todo el mundo taurino; España, Francia, Portugal, Venezuela, y Colombia. llegando incluso a hacerlo en Tánger, allá en el lejano continente africano.


La noche anterior de aquella Inolvidable Corrida Guadalupana, como solíamos hacerlo todos los sábados de esa y otras temporadas, nos dirigimos a los estudios de XEW donde Paco Malgesto, cronista de moda en México por aquellos años, solía tener el programa taurino "A los toros" patrocinado por, por La Perfumería Pareda en donde por medio de preguntas y respuestas con el auditorio se sorteaban, o mejor dicho, se ganaban las entradas de Sombra General, para asistir la corrida sin dilatar aún mas, el pago de la renta. Aquella noche me lo gané en buena ley y hasta podría recordar, si lo quisiera, la pregunta en cuestión.

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En el año de 1956, Arruza abrazó profesionalmente la carrera de rejoneador, siendo en Nogales, Son. el 16 de Septiembre cuando debutó formalmente, actuando en numerosas plazas, muchas poblaciones y en todos los países que lo requerían con éxitos relevantes y que sin duda habremos de mencionar en futuras presentaciones en este mismo espacio, hasta que finalmente actuó por última vez en La Monumental Plaza México el 6 de febrero de 1966, durante la novena corrida de aquella temporada; 1965-66 matando un toro de Don Reyes Huerta en tanto que los matadores de a pie lo hicieron con una corrida de Don Jesús Cabrera.


En esa tarde “El Ciclón” volvió a tener una tarde memorable, cortando dos orejas con insistente petición de rabo que no fue concedido, a otro toro de nombre "Peregrino" de Reyes Huerta . Para realizar su postrer actuación en Chihuahua a dos toros de Suárez del Real.


Como se ha mencionado en este mismo artículo, murió en la carretera de Toluca cuando regresaba de Pastejé , enlutando al mundo taurino. Descanse en Paz.


Antonio Casanueva



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