26 marzo 2010

De Toros y Toreros desde Aguascalientes

“NUNCA TENEMOS CAPACIDAD LOS MÉDICOS DE DESVIAR LAS DETERMINACIONES DEL TODOPODEROSO”.




  • por pedro julio jimenez villaseñor
(pedrojuliojmzv@hotmail.com)



UN HOMBRE de tan solo 37 años de vida dice estas siguientes palabras... “Doctor, yo quiero hablar con usted. La cornada es fuerte. Tiene al menos dos trayectorias, una para acá y otra para allá. Abra usted todo lo que tenga que abrir, lo demás está en sus manos. ¡¡¡Y tranquilo, doctor!!!”. Fueron los términos dirigidos Eliseo Morán, el medico que se suponía le operaria. Por supuesto que hablo de Francisco Rivera, “Paquirri”, mismo que las pronunciara ingresando a la enfermería del coso de Pozoblanco y morir momentos después, en el trayecto hacia Córdoba donde buscaban afanosamente llegar al refugio de un lugar con medios quirúrgicos más seguros y aptos para atender herida tan grave, la sangre escapaba a borbotones y poco a poco fue secando la fuente de donde manaba para llevar al herido a la inmortalidad. “No vayamos a la residencia sanitaria Princesa Sofía, pues hay que atravesar toda Córdoba; mejor el Hospital Militar, que está más cerca”, dijeron en la ambulancia. Llegaron a este último solo para confirmar la muerte del torero. A continuación datos de quien enlutó a los taurinos, principalmente porque las palabras con las que iniciamos fueron transmitidas a todo el mundo e impactantes para taurinos y no aficionados.



FRANCISCO RIVERA Pérez, “Paquirri”... Nació en Zahara de los Atúnes, Cádiz, el 5 de marzo de 1948, debutó con caballos en Cádiz el 28 de julio de 1964. Sin haber debutado en Madrid como novillero se le programa la alternativa para el 17 de julio de 1966, su padrino Antonio Bienvenida y testigo Andrés Vázquez con toros de Juan Pedro Domecq, no fue posible se realizara la ceremonia ya que cayó herido momentos antes de ella.



CON TOROS de Urquijo de Federico, la recibió en Barcelona el 11 de agosto siguiente actuando el nativo de Camas, Paco Camino, y Santiago Martín, “El Viti”, como testigo, al toro se bautizo como “Zambullido de 513 kilos. Esperó al 18 de mayo del año siguiente para confirmar en Las Ventas, repitió padrino y ésta vez actuó de testigo José Fuentes, “Alelado” de Juan Pedro Domecq fue el burel del doctorado homologado.



1379 CORRIDAS sumó en su vida, había cortado 2111 orejas y 218 rabos. Sólo recibió 27 avisos en toda su vida. A raíz del trágico suceso preguntaron al Dr. Vila si “Paquirri” se hubiese salvado en el caso de que la cornada hubiese tenido lugar en la Maestranza. De lo que se le escuchó... “Como persona habría hecho lo imposible y como médico todo lo científicamente posible. Como creyente que soy dudo mucho que se hubiera podido salvar. Ni ahora ni nunca tenemos capacidad los médicos de desviar las determinaciones del Todopoderoso”.



QUIEN CAPTÓ la tragedia vivida en la enfermería en la cordobesa población de Pozoblanco fue Antonio Salmoral Beltrán, y es digno de reconocerle una acción poco conocida, sobre todo en esta americana parte del orbe. Antonio tenía solo 53 años de edad cuando la mortal cornada, era trabajador eventual de la televisora española y suspiraba porque se le diera el puesto de planta para asegurar sus ingresos, el video captado esa trágica tarde valía mucho dinero y sin embargo tuvo la honradez de entregar el material por solo unos pocos pesos y ni con eso se le ofreció el puesto fijo tan anhelado. Gravemente enfermo y ya en el sanatorio, Pilar Miró le ofreció ayudarlo, desgraciadamente la señora directora de la televisora llego demasiado tarde, murió Antonio el 2 de octubre de 1987.



LÚGUBRE Y sombrío cartel ese de Pozoblanco, “Avispado”, de Sayalero y Bandrés, mata a “Paquirri”, al año de ese suceso “El Yiyo”, otro de los anunciados, muere también en un ruedo el 30 de agosto del 85 en Colmenar Viejo, el toro que le hiere se llamaba “Burlero”, de Marcos Núñez. El ganadero Juan Luís Bandrés es asesinado a los pocos años de esa infausta tarde, en Algeciras en 1988. Alberto Matey, quien firma las fotografías de Isabel Pantoja llorando a un lado del ataúd de su marido, “Paquirri”, muere en un accidente de carretera. El único sobreviviente de ese cartel, Vicente Ruiz, “El Soro”, deja los ruedos a causa de sus lastimados miembros inferiores, concretamente sus rodillas que le obligan a usar muletas en la actualidad.



PUNDONOR HASTA para morir, un ejemplo nos deja “Paquirri” y tiene que ser un prototipo para aquellos que quieren y respetan su profesión, ni duda nos queda... Nos Vemos.

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