ARTURO MACIAS
Ahora que hasta en el fideo está el ‘Joven Sonrisas’ Arturo Macías, vale la pena preguntar, aparte de los días en el hule tras el cate, que fueron pocos ¿Por qué treinta días sin vestir de luces?, ¿Dónde están las cacaraqueadas cuarenta corridas? pues a ese paso más los ‘tabacos’ no va ligar ni diez y no me venga apoderado que ahora con la oreja fallera van a brincar las tardes ¡pues eso es lógico! pero ese ya es mérito del torero ¡queremos fechas! pues a España no se lleva con categoría a un matador con tan solo tres corridas firmadas en tres meses, en otro orden la euforia que se está viviendo aquí, en torno a Macías ha sufrido un descalabro entre los ilusos patrioteros que creyeron que al paisano le confirmarían la alternativa en Madrid en un cartel de campanillas nada de eso ¡Por Dios!, pongamos los huaraches sobre la arena y aceptemos que la refriega que librará el ‘Joven Sonrisas’ se dará con toreros que bregan por abajo del escalafón de las figuras, lo cual no tiene nada de malo ni es una deshonra, pues en el toro como en la vida, hay niveles y Macías apenas esta en las faldas de la montaña, soñando en la cima ¡Sube ‘Sonrisas’, sube, sube...!
NOVILLEROS DE LUJO
En este país tan dado a desubicarnos, no es de extrañar que al arrancar la Feria del Cuaco en Texcoco con dos novilleros de alta proyección, como lo son Sergio Flores y Lorenzo Garza Gaona no se redondeara el cartel con un torero internacional como lo es José Miguel Parra, venezolano que con sus buenas maneras, arte, valor y presencia hubiera sido más que una cuña una espada que habría estado a la altura de los paisanos y ya estaríamos hablando de un cartel de lujo que se podría multiplicar a lo largo del ‘Cuerno de la Taurina’ por lo pronto a José Miguel Parra, el torero del ‘Alma llanera’ se le podrá gozar en Atizapan de Zaragoza donde se podría medir con ese gallo fino que es el impactante Paulo Campero, empresarios ahí está un póker de toreros…¡Juéguenlo!.
MADRE TORERA
Entre los pliegues de la seda, el brillo del oro y la angustia de las cornadas es que deben lidiar la vida las Madres Toreras, aquellas que han tenido la suerte de parir un hijo torero, de esos que son quijotes de la legua, guerreros de los ruedos y que al amparo de una oración maternal subsisten a los descalabros y a los boquetes morales y carnales, tragedia permanente de esta pasión de sol y de sombra en la que jamás una Madre Torera desampara al hijo torero, el que siempre la lleva tatuada en el alma y que cuando ‘la jefecita’ se va por el sendero celestial, se lleva su figura abnegada, preocupada, cuidadosa, pero en el albero deja a un hijo torero arropado con su bendición de Madre Torera, que desde donde esté, siempre será la primera de la cuadrilla la que oriente y proteja al hijo torero, la que derrame una lágrima de hiel en las tardes de tormenta y una sonrisa cual clavel reventón de alegría en las de triunfo y así será desde ahora matador Guillermo Martínez, que en tu vida eternamente estará esa Madre Torera, tu inolvidable Doña Enriqueta.
AGRESIÓN A LA MÉXICO
Se puede gustar o no de la fiesta de toros y eso es respetable, como yo respeto, a los que viven solo de comer hierbas y privarse de los de nepil, a los que se dan golpes de pecho en el nombre de la hipocresía, a los que creen en la reencarnación de la que no hay constancia, a los que veneran a una mariposa hasta hacerla monarca, a los que se purifican con meditaciones guajiras, a los que gozan la zoofilia como amantes extremos de los animales, a los protectores de animales, a los ecologistas, a los naturistas, pero no me merecen ningún respeto y si repudio quienes dañan un monumento histórico como lo es La Plaza México, a la que algunos de los citados escondidos bajo la penumbra del antitaurinismo mancillaron en un acto de brutal vandalismo, fanatismo, barbarie lo que por donde se le vea es reprobable, es estar fuera de la ley, ley que como yo no la puedo aplicar solo me queda desde lo mas profundo de mi ira y desprecio denunciar a esos delincuentes que apestan a solventes y que fueron los que grafitiaron la Plaza México y a quienes les digo que si alguna neurona les funciona dentro de su nebuloso cerebro, lo piensen dos veces por que el mundo de la Fiesta Brava es de la de la convergencia de todas las artes y el del estiércol de sus pintas, ofensas, blasfemias es el mundo de los retretes y ni ustedes caben en el mundo de nosotros, ni nosotros en el de ustedes, así que gañanes ¡vámonos respetando! ¡que no somos iguales!.
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